Cuando los torturadores son criollitos, por Tony Rivera Chávez
…Hombre confiesa tu fe. Ideas, convicciones, no valen nada, mientras no sean expresadas.
Enrique Bernardo Núñez (cuaderno de notas,1950)
Desde la búsqueda por ocultar “miserias nacionales” han aparecido voces señalando a los torturadores de presos políticos como “cubanos” lo cual no pasa de ser una soberana ignorancia de algunos que no saben o se hacen los pendejos de que el “amo” se cuida de ensuciarse las manos y solo ordena.
El asunto de la vejación y el martirio aplicado sobre algunos oficiales va más allá de una casualidad y es parte de un sistema que implica una serie de normas y procedimientos para diferenciar privilegios jerárquicos y usar el método con los que sigan el patrón obediente al régimen y su dependencia hacia el país dominante cubiche como modelo socialista nacional. Los ocupantes han sido sabios para “romper” con esa tradición militar donde la familia uniformada conservaba “el respeto” aun cuando estos se transformarán en sus propios enemigos y combatieran con las armas a sus compañeros.
Los alzamientos de los años 60 del siglo pasado contra Betancourt no terminaron en torturados sino en detenidos que como en toda batalla solo se habló de malos tratos al vencido. Nunca dejó el derrotado de ser llamado: “Mi general”,” Mi capitán”, etc. porque era parte de la propia autoestima cuando el carcelero era un uniformado
En estos tiempos de intervención extranjera la tradición militar ha sido corrompida de tal forma que ahora cuanto GN es capturado en hechos denigrantes y bochornosos, es Sargento, cuando este grado era el de mayor respeto en esa Fuerza Armada y eran no solo pocos, sino que para llegar a Sargento Mayor era algo de difícil trayectoria lo cual, aunque no les daba el título de honestos “per sé” si los convertía en conocedores expertos del oficio. Hoy día usando el método de la ganga, parece ser que Sargento Mayor es cualquiera y hasta los que habían abandonado el servicio por la vía del ¿Cuánto hay pa’eso? Se nos presentan bajo esta jerarquía como ocurrió en un condominio donde un hombre que tenía haciendo por 15 años de vigilante luego de lograr la baja, de buenas a primeras resultó con el grado, quizás por parquero.
Desde estos relajamientos académicos igualatorios cualquier cosa puede pasar cuando se desprecia la meritocracia, el esfuerzo y la disciplina totalmente. Un torturador será de confianza y tendrá sobre sueldos no solo por lo que hace sino por lo que oye y lleva hacia el jefe torturador. Ser de confianza, pues.
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Mientras nunca hemos visto a la plana mayor del Ejército cubano montados en una tarima bailando y por el contrario es anecdótico que en el segundo aniversario de la Revolución Cubana cuando se ventilaba el homenaje anual con presencia del mundo latinoamericano, un colombiano se apareció por segunda vez para cantar un famoso porro cuyo estribillo decía: ¡Cuba sí! ¡Yanquis no! y el propio Fidel se le acercó para decirle: ¡Mira tú! cuando cambias el acordeón por un fusil. Y hasta el sol de hoy están esperando su retorno. Y que decir si el Che Guevara se hubiese aparecido bailando tango sobre la Tarima. Eso fue jamás visto porque había una seriedad y hasta hoy así se conserva. Un ejército profesional. Eso si las menudencias como maltratos y vejámenes se los dejan a policías o civiles porque eso no es propio de militares de carrera al menos que sean a la carrera como esos Sargentos Mayores de la Venezuela actual.
Antes los oficiales se alzaban y combatían. En el llamado Carupanero me contó uno de sus autores que un sub-oficial replegado en el Mercado y sin dormir de varios días se rindió de sueño sobre una ametralladora que portaba desde su posición. Se llamaba Eufrasio Silva Mata… con el tiempo hasta compañero de trabajo fue…
Ahora los militares se van para USA cuando se sienten descontentos porque temen que si se alzan al arengar los subalternos le digan: ¡Noooo General usted es de derecha y nos quiere quitar la caja CLAP, ¡álcese solo! No hay disciplina en el mando y así es como funciona esta Fuerza Armada
Entonces la Nación para la defensa democrática depende del exterior y para el ataque si tiene que defenderse igual. Hemos caído en una dependencia colonial que nos recuerda las luchas de los países africanos donde por esta vía fueron saqueados por los imperios y potencias económicas, tratando de lograr su libertad.
¡Ojalá! ocurra una reflexión nacional donde el patriotismo y el nacionalismo (hoy marginado) se haga presente para volver a Carabobo en un ¡Vuelvan Caras! hacia el progreso y la independencia.
Este 5 de Julio es excelente día para la reflexión y la unidad.