ENTREVISTA | La remisión de la diabetes con una cirugía
El doctor Salvador Navarrete apunta que el tratamiento quirúrgico es recomendable tanto para las personas con obesidad mórbida como para aquellas que no tienen sobrepeso
Autor: Ascensión Reyes R.
El doctor Salvador Navarrete, presidente de la Sociedad Venezolana de Cirugía Bariátrica y Metabólica, hace un alerta por el aumento de la obesidad así como de su terrible consecuencia: la diabetes mellitas tipo 2 que también se ha incrementado en pacientes no obesos.
Destacó que Venezuela no escapa a esta circunstancia y esta condición- la diabetes- no solo le resta años de vida a una persona, sino que también surgen complicaciones como la hipertensión arterial y aumento del colesterol y los triglicéridos.
Navarrete propone una nueva técnica la CDCUA- un cruce duodenal corto con una solo anastomosis o conexión- que es la más recomendada para aquellos sujetos que no son obesos pero que tienen diabetes. Ella forma parte de la cirugía metabólica que nació de la bariátrica, que consiste en modificar el tracto digestivo.
-¿Desde cuándo se emplea la cirugía metabólica para controlar la diabetes?
– El tratamiento de esta enfermedad había sido tradicionalmente clínico con dieta, bajar de peso y ejercicio. Pero algunos pacientes pese a cumplir con este programa seguían con un mal control metabólico, porque no lograban controlar la glicemia y la hemoglobina glicosilada. Esta última si está por encina de 7 produce un aumento de la aterosclerosis. En la década de los 90 estudios “observacionales” demostraron que pacientes con obesidad mórbida a quienes se les practicaba una cirugía bariátrica mejoraban o tenían una remisión de la diabetes. El concepto de remisión es importante destacarlo porque tiene que ver con el control metabólico de la enfermedad y eso, significa a la luz del conocimiento actual glicemias normales sin medicación con insulina glicosilada por debajo de 6,5%. En 2004, el médico de Estrasburgo, Francesco Rubino, hizo un estudio en ratas y lo publica en los anuales de cirugía. Consistía básicamente en crear un modelo experimental en ratas diabéticas y él lograba que se hicieran no diabéticas excluyendo el paso del alimento del duodeno. Es decir, hacía un bypass a las ratas y a estas se les curaba la diabetes. Les volvía restituir el transito del alimento por el duodeno y las ratas se volvían a ser diabéticas. Ya, en 2008 el mismo Rubino dice en una publicación formalmente que la diabetes es una enfermedad de tratamiento quirúrgico y surge el concepto de cirugía metabólica.
-¿En qué consiste esta cirugía metabólica?
– Se hacen arreglos anatómicos en el tubo digestivo y se logra controlar varios problemas metabólicos, entre ellos la diabetes, el colesterol, los triglicéridos y además, la hipertensión arterial. Los arreglos en la anatomía del tubo digestivo, básicamente son: disminuir la cantidad de alimentos que come una persona con un reservorio pequeño o manga gástrica y al mismo tiempo, impedir el paso del alimento al duodeno y que este caiga a la parte distal del intestino delgado y no al intestino proximal. Lo que produce cambios metabólicos para que la diabetes remitiera. Se comienza a trabajar en la cirugía para controlar la diabetes y lipidemias entre índices de 30 y 35 de masa corporal, esta se mide por kilogramos por metro cuadrado. Y, entonces, entre 2011 a 2013 las asociaciones médicas mundiales que avalan esta cirugía señalaron que los pacientes entre 30 y 35 de masa corporal con diabetes también se pueden operar sobre todo cuando no tienen buen control metabólico. Ya hoy se acepta que la cirugía entre 30 y 35 de masa corporal existe y se llama cirugía metabólica y simultáneamente empezaron a hacerse trabajos con pacientes diabéticos con menos de 30 de masa corporal con el aval del comité de bioética.
– ¿Cómo son los resultados con los pacientes no obesos y con masa corporal por debajo de 30, pero con diabetes?
– Este tipo de paciente que se opera se considera que están en grupos experimentales. Se ha encontrado que la respuesta metabólica por debajo de 30 de masa corporal no es tan buena como en pacientes con índices mayores de 30 y eso lo dicen los pocos trabajos que hay. Por debajo de 30 la mejor respuesta es de 65% de remisión que contrasta con el 90% que hay en pacientes obesos, es decir, que el síndrome metabólico con su cortejo de diabetes y lipidemias no responde igual a las cirugías que en los obesos, pareciera que la enfermedad es mucho más severa y tiene otros componentes, que no se han logrado resolver. Sin embargo 65% de remisión es un buen resultado, porque de cada 10 pacientes que se operan 6 dejan la medicación.
-¿Qué pasa con los pacientes que no son obesos si pierden mucho peso?
-La aparición de nuevas técnicas quirúrgicas o variantes de otras ya existentes demuestran que existe un interés en la comunidad médica para aportar ideas en el tratamiento quirúrgico de este grupo de pacientes, sobre todo por la dificultad que existe de usar el bypass gástrico ya que su capacidad restrictiva al configurar un reservorio gástrico tan pequeño de 40 cc de capacidad produciría pérdidas de peso tan notables que los pacientes pudieran resultar con desnutrición.
-¿Qué nuevas técnicas han a aparecido?
– Yo propongo la CDCUA que significa un cruce duodenal corto con una solo anastomosis –conexión-. Es una alternativa para tratar sujetos no obesos con diabetes mellitas tipo 2, aquellos con una masa corporal menor que 30 y que no pueden perder mucho peso. A ellos no se les puede hacer un bypass clásico, sino que se le debe hacer un bypass, pero con una manga gástrica. La técnica consiste en pegar el duodeno al intestino delgado. Se ven mejores resultados con esta técnica duodenal corta. Esta ya se practica en Venezuela.
– ¿Qué otros aportes conlleva para la sociedad?
– Permite que la gente viva más, mejor y con menos gastos. Ahí se justifica hacer una inversión del Estado en operar a los pacientes que tengan mal control metabólico, sobre todo para que los jóvenes vivan más tiempo. Eso plantea un dilema ético. Vamos a lograr que la gente viva más años y a la sociedad no le interesa tener gente muy longeva. Los países desarrollados tiene un problema ahora porque los jóvenes están trabajando para mantener a personas por muchos años y eso es un dilema ético, porque las instituciones del Estado tienen que proteger a sus ciudadanos, pero se han encontrado que mantienen a personas hasta los 90 y 95 años de edad que no son productivos y se los recargan al resto de la sociedad. Es un dilema ético, porque estamos logrando que la gente viva más tiempo.
-¿Cuál es el valor aproximado de una intervención de este tipo?
-En Venezuela, la medicina pública no practica este tipo de cirugía, solo la privada y cuesta alrededor de 4.000 dólares. Esto obliga al Gobierno a contactarse con estas realidades.