Curazao espera por Venezuela para reanudar vuelos de repatriación
El Consulado de Venezuela en Curazao habilitó el 23 de diciembre un refugio para los migrantes venezolanos que, en plenas festividades decembrinas, se quedaron varados en la isla
La incertidumbre de los venezolanos en Curazao continúa, este viernes 24 de diciembre el Gobierno de la isla aseguró que está haciendo «todo lo posible» para que las autoridades venezolanas autoricen la reanudación de los vuelos humanitarios.
Según el comunicado gubernamental, funcionarios del Ministerio de Justicia y el de Relaciones Exteriores de Curazao mantuvieron dos reuniones con el cónsul general de Venezuela en esa nación y esperan el visto bueno de las autoridades venezolanas para que los vuelos despeguen.
El 22 de diciembre, luego de que la vicepresidenta Delcy Rodríguez denunció que el Reino de Países Bajos negó el permiso de vuelo a un avión de Conviasa que trasladaría a una delegación gubernamental para una reunión con el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, comenzó el conflicto entre ambas naciones y dejó sin poder viajar a 283 personas venezolanos.
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Ante este hecho, el Consulado de Venezuela en Curazao habilitó el 23 de diciembre un refugio para los migrantes venezolanos que, en plenas festividades decembrinas, se quedaron varados en la isla.
Representantes diplomáticos venezolanos habilitaron el albergue en las instalaciones de la refinería en Curazao, que tiene una capacidad para apenas 80 personas, menos de la mitad del total de personas que serían repatriadas.
Carlos Rivas, vocero de la radio web Refugiados Unidos, comentó a Crónicas del Caribe que, al momento de abrir el albergue, solo unas 25 personas se encontraban en el sitio.
“El resto o resolvió la situación por su cuenta o no se ha enterado de la existencia del refugio”, expuso Rivas, quien destacó también que las instalaciones se encuentran en buen estado, con camas literas, aire acondicionado, baños y agua potable, pero sin capacidad para alimentar tantas bocas.
“El Consulado dice no tener recursos para ayudar con la alimentación, pero la sociedad civil y las organizaciones no gubernamentales (ONG) de la isla han respondido con celeridad”, acotó el activista.
Mujeres embarazadas, niños y adultos mayores fueron a parar en el albergue, por la prohibición de un vuelo que, aseguran «no fue un vuelo regalado y tampoco somos ilegales. Solamente queríamos ver a nuestras familias, celebrar las fiestas con ellos, pero ahora estamos en esta situación y no contábamos con todos estos gastos adicionales”, declaró una venezolana desde el refugio.