Daños en el puente sobre el Lago de Maracaibo preocupa a usuarios y transportistas
La falta de mantenimiento en el puente sobre el Lago de Maracaibo, uno de los más grandes de Venezuela, ha traído graves consecuencias en su infraestructura, lo que puede tener una repercusión a corto plazo y afectar las comunicaciones terrestres y las relaciones comerciales de Maracaibo con las ciudades vecinas del Zulia y del resto del país
Los daños que ha presentado el Puente General Rafael Urdaneta, también llamado «El Coloso», debido a la falta de mantenimiento ha puesto en alerta máxima a los transportistas de las diferentes rutas que viajan a la ciudad de Maracaibo. Aseguran que del 100% de mantenimiento, solo corrigen apenas 40% porque no atienden todas las fallas que presenta el viaducto.
La Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela publicó en febrero de 2023 un comunicado en el cual alerta sobre “los posibles daños existentes en la estructura” del puente que se extiende 8,6 kilómetros sobre el Lago de Maracaibo y advierte que de no corregirse esta situación podría “poner en peligro la seguridad de las personas y vehículos” que lo transitan.
Los choferes que forman parte de las rutas diarias que cruzan el puente piden a las autoridades realizar un mantenimiento más complejo para que no se repitan hechos como los incendios ocurridos en 2018 y 2019, sobre los que todavía no se ha hecho una evaluación detallada de las afectaciones que permitan conocer las condiciones reales del puente.
En esto coinciden los expertos en ingeniería de la Academia, ya que señalan que estos daños estructurales se originaron debido a los dos incendios por fallas de interconexiones eléctricas que las autoridades intentaban instalar a lo largo del puente. El documento publicado por la Academia precisa que ambos incendios “se produjeron en el interior de las vigas-mesa de los tramos atirantados de las pilas 23 y 25. Esta preocupación se acrecienta porque han pasado más de cuatro años sin que se realice una evaluación detallada de las afectaciones, de manera de poder determinar la capacidad de respuesta real actual de la estructura, con la finalidad de rehabilitar los sectores perturbados», dice el texto.
«Los transportistas estamos viendo con cierta preocupación las condiciones porque hemos hecho una inspección visual del puente sobre el Lago (de Maracaibo). El puente tiene ciertas condiciones de corrosión, se puede notar en las pilas. Hay deterioro en el asfalto, hay separación en las juntas del puente (uniones). Le han hecho ciertos trabajos de mantenimiento, sin embargo, no compensa el deterioro que presenta hasta el momento. Recordemos que el puente Rafael Urdaneta tiene 60 años de uso y es notable el abandono», dijo Edwin Palacios, transportista de la ruta Los Puertos-Maracaibo.
Palacios destacó que el deterioro ha sido progresivo, y que el puente presenta fallas continuamente: «imaginar que el puente puede colapsar en cualquier momento en un pensamiento que siempre está con nosotros. Es imposible determinar el momento en el que puede ocurrir una falla, pero sabemos que si no hay mantenimiento adecuado y continuo que se necesita, llegará en día en el que colapse», señaló.
Algunos choferes manifestaron que la falta de mantenimiento les hace temer estar presente en una tragedia que sea ocasionada por el deterioro.
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«El puente no ha cambiado nada. Dicen que lo están mejorando, pero el proceso ha sido lento. El mantenimiento preventivo y correctivo solo lo hacen para mostrarle a la gente que están trabajando, hace falta más eficiencia», manifestó Andy Bracho, representante de la línea de transporte PAMA.
Argenis Sánchez, transportista zuliano, expresó que los años que duró el puente sin recibir mantenimiento fue lo que marcó el deterioro. «Yo tengo 23 años trabajando como transportista, viajo a Maracaibo todos los días y en años anteriores uno podía pasar por el puente tranquilo porque había un mantenimiento permanente, claro, eran otros tiempos, pero hay que estar claros, los gobiernos anteriores no le metían mano al puente, sabiendo que es un canal que nos beneficia a todos y necesita mantenimiento porque si no se viene abajo».
Los choferes comentaron que los impuestos que pagan para transitar en el puente sobre el Lago deberían servir para tener una mejor inversión en reparaciones. Se necesita de un plan de mantenimiento acorde a las condiciones en la cual se encuentra.
Los transportistas aseguran que han detectado situaciones que en algún momento pudieran ocasionar daños a los usuarios. Por ejemplo, las uniones, ya que afirman que cuando pasan las cargas pesadas las uniones del puente tiemblan, al tal punto que se han levantado y han dañado vehículos. Invitan a poner atención a este tipo de situaciones para evitar accidentes.
José Luis Carrasquero, transportista de la región, informó que desde hace ocho meses han venido realizando un mantenimiento al puente Rafael Urdaneta, pero anteriormente no se le hacía. «Nos hemos dado cuenta que se le está haciendo mantenimiento porque han cerrado el puente en varias ocasiones. Han modificado varias estructuras en lo que llaman los planchones, tengo conocimiento de esto por varias personas que trabajan en el puente quienes nos han informado que están trabajando en rodillos, planchones, tijeras, entre otros, todo eso son para las uniones del puente. El usuario que pase ahora va a notar que el puente está volviendo a su estructura original».
Carrasquero también enfatizó que el mantenimiento beneficia a la ciudad en general. «El puente no está en mejores condiciones que antes, pero está cambiando, lo están mejorando en estructura, están pintando las guayas, están quitando el antiguo fondo, le están poniendo un nuevo anticorrosivo, yo paso a diario y me doy cuenta de lo que están haciendo».
Estos transportistas exigen que los mantenimientos sean constantes para la preservación del puente Rafael Urdaneta, un icono arquitectónico de la región zuliana, también denuncian que en la actualidad no cuentan con grúa. «No tenemos grúa, nosotros los conductores de muchas líneas de transporte sufrimos cada vez que nos accidentamos porque no hay una grúa que nos remolque, a veces se consigue un siniestro en la vía y se tardan en llegar a socorrer. Necesitamos que vuelvan las grúas como anteriormente estaban», contó para TalCual, Julio López, transportista.