De los grandes problemas que tiene Maduro ahora, tres resaltan, por Ángel Monagas
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De los grandes problemas que tiene Nicolás Maduro justo en este momento, tres resaltan:
1) Toda su movida económica subrepticia en La Haya quedó al descubierto. Lo malo es que afecta la situación de la Corte Internacional de Justicia. En La Haya, cuando dices Venezuela, nadie se quiere asomar para favorecer en lo más mínimo a Maduro. Sin embargo, la Corte Penal Internacional es un organismo paquidérmico, de pasos muy lentos y nada puede descartarse.
2) Dejarse llevar por la ira en el caso de Joselit Ramírez, por no haber tenido el dinero para pagar a los intermediarios o «lobbistas» de La Haya, lo cual desembocó en el ataque contra Tareck El Aissami que se le escapó de las manos.
Seguir el curso dictado por los cubanos es obligatorio porque ellos son los que mandan, aunque calibraron mal la situación.
Hoy, muchos están atónitos porque hay poca maniobrabilidad para controlar los daños en las esferas locales de poder.
3) El gran problema es el geopolítico. La situación de Tareck El Aissami tiene confrontados a Hezbollah y a los cubanos.
Venezuela hoy es más estratégica para Hezbollah y Cuba va a tener muchísimas dificultades para configurar la cohabitación. Sobre todo cuando están negociando, aunque muchos no lo crean la salida de Nicolás. Por lo menos, hay la idea. Los hechos y circunstancias pudieran ir moldeando otra situación.
De la rabieta de Nicolás, en este momento, pasamos al terror que tienen allí. Sin descartar que Delcy Rodríguez se convirtió en un target de Hezbollah. Lo que pone muy nerviosa a la vicepresidenta y la hace propensa a cometer errores.
El juego de Diosdado
Algo para insistir es en lo de Diosdado, y que yo sé que no puede responder, ni siquiera aludir en su programa. Recordemos:
El 28 de abril de 2002, Chávez lo nombró ministro de Interior, sacándolo de la Vicepresidencia. Allí pasaría tranquilo los días hasta que publicó el primer número de una Revista del Ministerio de Interior y Justicia.
En la contraportada de la revista publicaron un resumen curricular de Diosdado Cabello, donde colocaron que Diosdado había sido Presidente de Venezuela por un día. Durante nueve días, parecida a aquella vieja promoción de la desaparecida Sears Roebuck de Venezuela: «Jefe por 9 días».
Un allegado a Hugo Chávez le llevó la revista al difunto, quien, como se sabe, a duras penas había perdonado a Diosdado. Sin pensarlo dos veces, lo destituyó del cargo de Ministro de Interior y Justicia. Sucedió un 10 de enero de 2003.
Luego de eso, Diosdado tuvo una reunión de mea culpa con Chávez. Le dijo que él había aceptado jugar el papel de presidente interino ante su ausencia, para asegurar el destino de la revolución.
Chávez le explicó que Gladys Gutiérrez y Jhannett Madriz le habían explicado que el acto donde William Lara lo había juramentado como presidente interino era nulo, ilegal e inconstitucional, porque eso solo lo podía hacer la Asamblea Nacional en una sesión en la cual se estableciera la ausencia temporal o absoluta del Presidente.
Chávez no le preguntó a Diosdado de quién había sido la idea porque ya tenía esa información. Lo cierto es que de esa conversación, Chavéz mantuvo su perdón. Luego nombra a Diosdado como ministro de Infraestructura.
En varias oportunidades, Chávez se referiría a Diosdado Cabello sarcásticamente: «Por allí Anda Diosdado, que dice que fue Presidente por un día». En privado, Hugo Chávez comentaba que Carmona fue «el breve». Y Diosdado «el inexistente».
Cuando la sucesión se planteó en el 2012, regresó a la escena y Diosdado no se molestó porque ya sabía el resultado: Maduro fue el elegido.
¿Etapa superada? Para Diosdado no creo. Chávez no practicaba para nada la inteligencia emocional. Y las revoluciones no aceptan segundones…Únicamente hay un nombre como jefe. Quizá esa pelea nunca la veremos.
Las cabezas para darla están allí: Diosdado y Nicolás. Ya no está más El Aissami, aunque este sigue en Caracas y por ahora sin ningún proceso en su contra.
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La semana pasada señalé que el único que sabía la verdad de la fortuna de Chávez era Rafael Ramírez. Nadie más. Hoy es vox pópuli ese tema.
Simple. Al no haber un «campo de fuerza» que lo proteja, Ramírez juega su ajedrez. Estados Unidos le quiere poner el «guante» para saber, para tener conocimiento preciso y luego decidirá si actúa o no. Los cubanos no tienen ese interés.
¿Lo tendrán Diosdado o Nicolás? Razones hay. ¿Habrá testosterona? Veremos.
Los caiga quien caiga
Vamos con uno de los temas de Makled. Para cuando Makled se vuelve conocido, muchas fuentes señalaron la existencia de una sociedad de muchos años con Luis Felipe Acosta Carlez y Carlos Aniasi Turchio. Este último fue edecán de Hugo Chavez. No voy a entrar a revisar esas fuentes porque mucho de lo que se publicó fue verdad.
Acosta Carlez, que era un personaje popular en su momento, se acerca a los funcionarios de la Embajada de Cuba para ponerse a su disposición.
En 2006, siendo gobernador de Carabobo, los funcionarios de la Embajada de Cuba le piden a Acosta Carlez el apoyo para una operación denominada Plan Patria. ¿Que era?
3.000 entrenadores cubanos regresaban a Cuba. Todos sus enseres y pertenencias requerían movilizarse en poco más de 300 contenedores con destino a la isla. Eso implicaba todo el apoyo para movilizar los contenedores desde todo el país, llevarlos a Puerto Cabello, hacer los trámites, montarlos en barco, etc. Todo el personal que hizo la Operación en Puerto Cabello era cubano.
Acosta Carlez facilitó todas las instalaciones portuarias que dependían de la gobernación. La empresa de transporte que hizo toda la logística a nivel nacional era de propiedad de Makled.
Un asistente de Aniasi Turchio comentó en una reunión que en esos contenedores iba algo más que enseres. Y dijo aun más, que Makled, Aniasi y Acosta Carlez aprovecharon el alto volumen de transacciones para realizar operaciones ilegales.
Sería en el 2008, en vísperas de las elecciones regionales, que Hugo Chávez acusaría públicamente a Acosta Carlez de traidor. Execrando al personaje de toda militancia y participación en el chavismo.
¿Por qué Makled no fue entregado a EEUU? Es la relación entre Makled y los cubanos lo que definitivamente ejerció la mayor presión para devolverlo a Venezuela antes que extraditarlo a Estados Unidos. Él representaba un problema muy complejo.
Imaginen que en una Corte de los Estados Unidos se estableciera un vínculo, aún circunstancial, entre actividades cubanas y el envío de sustancias a los Estados Unidos.
A Aponte Aponte se le puede acusar de mucho, pero nunca estuvo relacionado con el narcotráfico. Eso lo saben en Estados Unidos y por eso lo recibieron y le dieron trato en el país del norte. El tenía un testaferro zuliano de nombre Nestor Menendez. Además, hacía lo mismo para varios militares. Incluso Aponte Aponte era copropietario de un Turbo Commander que estaba a nombre de ese testaferro.
El mencionado Nestor Menéndez aparece en la lista Falciani, mejor conocida como Swiss Leaks. Lo cierto es que después que a Aponte Aponte lo lapidan, este personaje se hizo el loco y lo dejó en la carraplana.
Policía Anticorrupción: el secreto
La misión de este organismo, según se desprende de su decreto de creación, es planificar y ejecutar las acciones preventivas, investigativas y operativas contra la corrupción a fin de prevenir, combatir, perseguir y castigar este delito.
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También se señaló que «la identificación, ubicación y despliegue de los miembros del Cuerpo Nacional contra la Corrupción, será clasificada como secreta y no podrá ser revelada bajo ninguna circunstancia».
Los integrantes de este cuerpo son seleccionados, según el decreto, por el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (Cesppa).
Incluso, en procesos penales donde se requiera la comparecencia de los efectivos de la Policía Anticorrupción, su presencia será sustituida por el funcionario del Ministerio Público responsable «que coordinó las acciones en las cuales intervinieron los agentes».
La Policía Anticorrupción depende del Cesppa y el Cesppa depende de Maduro
Un problema muy grave de todos los analistas y de los políticos de oposición es que son «Maduro céntricos». Todo nace y muere con Maduro y sus cuatro patas.
El desfalco a Pdvsa comenzó antes de que Tareck llegará. Quevedo, títere de los cubanos, pagó desde allí mucho de la deuda cubana. Por ejemplo, lo del cable submarino, responsabilidad de Ramiro Valdés. Este, evidentemente se excedió. Por ello reafirmamos que la salida del sirio-libanes no fue una «purga» ni enfrentamiento entre grupos, sino básicamente un planteamiento cubano del propio Raul Castro, ratificado por Díaz-Canel y el propio general histórico Ramiro Valdés.
En principio, su atractivo era el dinero. Hoy los cubanos la quieren por el poder y mucho más después de que Chevron ingresó y 100 compañías más esperan.
Los hechos de las visitas de estos tres personajes con Nicolás, Delcy y Tarek William Saab, coinciden en los fines y propósitos.