Decálogo para constituir una cooperativa, por Oscar Bastidas-Delgado
Twitter: @oscarbastidas25
Según la Asociación Cooperativa Internacional (ACI), organismo cúpula del cooperativismo mundial, una cooperativa es «Una asociación autónoma de personas que se han unido de forma voluntaria para satisfacer sus necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales en común, mediante una empresa de propiedad conjunta y de gestión democrática”. Esa definición señala entonces que ella posee una doble dimensión Asociación – Empresa y es necesario buscar un equilibrio entre ellas.
Ellas no se constituyen por capricho ni para obtención de créditos fáciles de gobiernos populistas. Deben cumplir con ciertas condiciones, al respecto, dos activos compañeros cooperativistas caraqueños, Francisco Díaz y Laureano Díaz, ambos fallecidos, afirmaban respectivamente: «Antes de constituir cooperativas hay que formar cooperativistas», y «Una cooperativa no se constituye en función de si misma, lo hace sobre las necesidades de sus asociados».
El desconocimiento de estos preceptos ha conducido a numerosos intentos de cooperativas fracasados y a que gobiernos populistas e inescrupulosos impulsen cooperativas falsas y hasta formen un cementerio como el constituido por Chávez y Maduro de 413.000 cooperativas muertas entre el 2002 y el 2014.
He aquí diez pautas para constituir cooperativas:
01.- Analizar el problema que afecta a la comunidad interesada, cerciorarse de que enfrentarlo amerita una organización colectiva y permanente, convocar otros afectados
02.- Convocar reuniones con los verdaderos interesados; aquellos que hayan participado, ofrezcan confianza, relaciones estables y aportes económicos y humanos; y estudiar colectivamente opciones ante él.
03.- Conformar un equipo promotor que estudie el problema: orígenes, situación actual, tendencias, y diseñe colectivamente la organización necesaria: Plan Organizacional; primero el diseño, luego los números.
04.- Si la opción es cooperativa, estudiar cooperativismo, particularmente qué es la Identidad Cooperativa, y visitar y hacer pasantías en experiencias similares a la cooperativa a constituir: encuentro de «haceres» complementando el de «saberes».
05.- Estudiar el marco legal que rige el cooperativismo en el país y región a fin de, oportunamente, cumplir los pasos formales de constitución y otras disposiciones legales.
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06.- Formular colectivamente el Plan Organizacional, y ahora sí echar números: Plan de Negocios, para determinar la factibilidad socio-económica, el número apropiado de asociados(as), el monto individual a aportar, la organización base para la puesta en marcha, y la fórmula jurídica a adaptar. De nada sirve tener dinero si el diseño y el plan no se elaboran previamente.
07.- De decidirse la constitución de la cooperativa, convocar la Asamblea Constitutiva y en ella aprobar el Acta Constitutiva o «Partida de Nacimiento» de la cooperativa, el Estatuto con suficiente flexibilidad, y al menos dos reglamentos internos fundamentales: 1.- «Reconocimientos y Sanciones”; y 2.- «Reparto de Excedentes«, pues es clave establecer ambas normas desde el inicio.
08.- Aportar el capital según el Plan Organizacional y el de Negocios; abrir los libros e iniciar operaciones orientándose buscando equilibrios entre lo social y lo económico bajo los preceptos de la Responsabilidad Social Cooperativa (RSCoop) y recordando que en ellas si se genera riqueza y lo económico es fundamental para el buen vivir de sus asociados y comunidades y que su fin básico es servir a sus asociados.
09.- De ser necesario un financiamiento: verificar capacidad operativa y de pago con apoyo en un Estado de Flujo de Caja, garantizar compromiso colectivo del crédito, y vigilar la aplicación correcta de los fondos y el cumplimiento de un compromiso que es colectivo. No aceptar créditos que limiten la autonomía de la cooperativa ni que en comisiones faciliten actos de corrupción.
10.- Jamás olvidar que las cooperativas no persiguen fines de lucro pues su capital no es para generar ganancias – no confundir excedentes con ganancias – sino para enfrentar los problemas de quienes la constituyen. Claro, tampoco persiguen “fines de pérdida” pues deben generar riquezas para mejorar permanentemente la calidad de vida de sus asociados, allegados, comunidades y la preservación del Planeta.
Un elemento clave en la puesta en marcha de las cooperativas es considerar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles del Plan 2030 de la ONU.
Oscar Bastidas es cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y Microempresas.
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