Decretan tres días de duelo en Perú por 18 muertes durante protestas antigubernamentales
En medio de las protestas en varias regiones de Perú, el jefe de gabinete, Alberto Otárola, se presenta este martes 10 con sus ministros ante el Congreso para pedir el voto de confianza de investidura, requisito constitucional para seguir en funciones
El epicentro de las protestas en Perú es la región Aymara Puno, en la frontera con Bolivia, donde hubo saqueos a locales comerciales y ataques a vehículos policiales que entre la noche del lunes 9 de enero y la madrugada de este martes 10 con saldo de 18 muertos. El gobierno regional de Puno decretó tres días de duelo (hasta el jueves) por las muertes y pidió la renuncia de la presidenta, Dina Boluarte.
Con las cifras de fallecidos de este lunes, ya ascienden a 46 muertos relacionados con las protestas, 39 en choques con las fuerzas del orden y siete por accidentes de tránsito o en eventos vinculados al bloqueo de carreteras. Anteriormente, el día más letal había sido el 15 de diciembre, que dejó ocho decesos.
La indignación crece en las ciudades de Puno y Juliaca, al sur del país, en huelga desde hace una semana y con el comercio cerrado.
La Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías reportó 53 tramos de carreteras con tránsito interrumpido por piquetes en seis regiones: Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas.
En la región Ayacucho, miles marcharon por las calles de la ciudad de Huamanga exigiendo la renuncia de Dina Boluarte, nuevas elecciones y convocatoria a una Asamblea Constituyente, la tríada que representa la principal bandera política de las protestas.
La violenta represión de las fuerzas del orden provocó el 9 de enero 14 muertos al repeler un intento de ocupar el aeropuerto de Juliaca, tres fallecidos durante un saqueo en un centro comercial y un agente de la Policía Nacional del Perú (PNP) que murió tras el ataque de una turba que quemó el vehículo patrulla en el que se encontraba en Puno.
El Gobierno alegó que el firme accionar de la policía y militares que custodian la terminal aérea fue en respuesta a «una asonada» preparada por miles de manifestantes.
«Hoy, más de nueve mil personas se aproximaron al aeropuerto de Juliaca y aproximadamente dos mil de estas iniciaron un ataque sin cuartel contra la policía y las instalaciones, utilizando armas hechizas (armas improvisadas) y con doble carga de pólvora, generando una situación extrema», dijo a la prensa el jefe de gabinete Alberto Otárola la noche del lunes.
«Situación de guerra»
La Iglesia católica calificó como «situación de guerra» el clima de violencia en el sur peruano.
«La verdad es que estamos en manos de la barbarie (…) El enfrentamiento entre hermanos y hermanas es mucho más doloroso, porque somos parte de una sola sociedad, una familia peruana», dijo el cardenal y arzobispo de Huancayo, Pedro Barreto, a la radio RPP.
«La población quiere paz, quiere justicia, quiere fraternidad, quiere dejar de lado los enfrentamientos y ahí creo que todos tenemos que invocar a la calma, a la serenidad», acotó el sacerdote jesuita, nombrado cardenal por el papa Francisco.
En este contexto, Perú recibirá este miércoles 11 de enero una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que viene a indagar sobre las manifestaciones y la respuesta policial.
Según el Gobierno, el expresidente boliviano Evo Morales está ligado a las protestas, razón por la cual le prohibió ingresar a Perú hasta nuevo aviso.
Morales, que presidió Bolivia entre 2006 y 2019, ha tenido una presencia activa en la política peruana desde que el exmandatario izquierdista Pedro Castillo llegó al poder en julio de 2021 hasta su destitución el pasado 7 de diciembre, luego de un fallido autogolpe. En noviembre, Morales visitó Puno.
Voto de confianza
En medio de las protestas en varias regiones del país, el jefe de gabinete, Alberto Otárola, se presenta este martes 10 con sus ministros ante el Congreso para pedir el voto de confianza de investidura, requisito constitucional para seguir en funciones.
El jefe de gabinete debe exponer ante el pleno del Congreso, controlado por la derecha, la política general del gobierno y las principales medidas que requiere su gestión.
Otárola es el segundo jefe de gabinete de la presidenta Boluarte y asumió su cargo el 21 de diciembre.
Aunque se considera de izquierda, Boluarte es vista como «traidora» por las comunidades y militantes que apoyan a Castillo. Los sectores de derecha que antes promovían su caída ahora la respaldan.
*Lea también Más de 60 personas hospitalizadas han dejado cuatro días de protesta en Perú
Con información de AFP