Delincuentes de la Cota 905 amenazan con «picar» a reporteros que cubrieron operativo
Ante una alerta del periodista Daniel Quintero sobre su búsqueda por parte de delincuentes de la Cota 905, Jorge Arreaza le instó a tomar medidas de precaución y coordinar con cuerpos de seguridad del Estado
Presuntos delincuentes vinculados a las bandas delictivas de la Cota 905 se encontrarían en la búsqueda de los periodistas Daniel Quintero y Román Camacho para asesinarlos, según informan ambos comunicadores.
Camacho es conocido por su recorrido en la fuente de sucesos y fue uno de los principales responsables de la cobertura informativa de los enfrentamientos entre la banda del «Koki» y las fuerzas de seguridad del Estado entre los días 7 y 9 de julio.
El periodista informó en su cuenta de Twitter que el miércoles 7 de julio, antes de que iniciara el operativo de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) y otras comisiones policiales, un grupo de colegas fueron interceptados por maleantes de la Cota 905, quienes preguntaron por la ubicación de Camacho y el reportero de sucesos David Glock para «picarlos»
Una semana más tarde, el Daniel Quintero, conocido por su labor en periodismo de investigación y coberturas relacionadas con la Fuerza Armada Nacional (FAN), denunció que delincuentes se presentaron en su residencia en su búsqueda para asesinarlo a él y a Camacho.
En su cuenta de Twitter, hizo un llamado a las autoridades gubernamentales alertando sobre el riesgo que corre su vida ante las amenazas de los sujetos vinculados a la banda de la Cota 905.
URGENTE⛔Hago Público lo siguiente;Sujetos Vinculados a la Banda de La #Cota905 fueron a buscarme a lugar de Residencia a mi Persona.@dquinterotv10 y al Colega @RCamachoVzla para "Picarnos", hemos expuesto a esa Mega Banda de La 905 Alertamos a las Autoridades con denuncia #16Jul pic.twitter.com/fW24S0PevU
— Daniel Quintero 🆗 (@dquinterotv10) July 15, 2021
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Camacho aclara que aún no ha recibido una amenaza directa de los antisociales, pero que colegas y residentes de la Cota 905 le han advertido sobre las intenciones de asesinarlo para responder a las publicaciones que el periodista ha hecho durante años sobre la violencia que desatan en la zona.
Glock, "para picarnos". Hoy me llamó el colega .@dquinterotv10 y me comentó que fueron hasta su casa unos antisociales y estaban averiguando dónde vivía él y preguntando por David Glock y por mi. He denunciando a esas bandas y seguiré haciéndolo ya que no ando con antisociales
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) July 15, 2021
De los integrantes de la banda de la Cota 905, El Valle, La Vega y El Cementerio.
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) July 15, 2021
Aún no he recibido una amenaza directa, colegas y personas del sector son los que me han dicho de sus intenciones y que andan "picados" por las publicaciones que he hecho durante años, sobre todo los últimos meses sobre la Cota 905
— Roman Camacho (@RCamachoVzla) July 16, 2021
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, dio respuesta a la publicación de Quintero. Instó a ambos periodistas a tomar las medidas de precaución necesarias para evitar exponerse y a coordinar con los cuerpos de seguridad del Estado.
Delincuentes siguen operativos
Los balances sobre la operación que ha presentado el chavismo hasta ahora refieren la muerte de 22 delincuentes de la Cota 905. Sin embargo, los líderes de la banda, Carlos Luis Revete, alias «el Koki», Carlos Alfredo Calderón Martínez, alias «el Vampi» y Garbis Ochoa Ruiz, alias «el Garbis», no han sido capturados.
Por otra parte, datos de Monitor de Víctimas arrojan que de las 23 víctimas de los enfrentamientos identificadas, solo cuatro serían presuntos miembros de la banda del Koki. Otros 15 muertos no habrían tenido relación con la banda y fallecieron por ejecuciones extrajudiciales o por balas perdidas.
En este sentido, una gran cantidad de delincuentes de la banda permanecen en Caracas y continúan operativos, pese a que el chavismo garantice que desarticuló a este grupo delictivo y dejara de enfocarse en el «Koki» para trasladar la narrativa a la implicación que habrían tenido líderes de oposición en un presunto intento de magnicidio.
Mientras un grupo de delincuentes emprenden una búsqueda para asesinar a los periodistas que cubrieron los hechos, los cuerpos de seguridad del Estado detienen a activistas sociales, líderes políticos e incluso a sus familiares.