Deportados maltratados al llegar a Venezuela claman por una segunda oportunidad en EEUU
Los venezolanos están siendo deportados por las autoridades migratorias estadounidenses por terceros países, como República Dominicana o Colombia
Ricardo Villasmil está en un centro de detención para inmigrantes en Texas. Es venezolano y tiene 23 años de edad. Tiene un uniforme naranja de preso y un collarín; sufre dolores cervicales como resultado del maltrato que recibió por parte de las autoridades venezolanas al llegar deportado de Estados Unidos.
«Yo les decía que por favor me ayudaran, que no podía levantarme, pero solamente me miraban y me decían: ¿Tú no vienes de Estados Unidos? ¡Pídele ayuda a Biden ahora!», relata sobre su llegada a Venezuela. «En medio de tanto hostigamiento, yo simplemente perdí el conocimiento».
Villasmil fue uno de las decenas de deportados a Venezuela a través de República Dominicana. Sin relaciones diplomáticas con el régimen de Maduro, las autoridades migratorias estadounidenses están usando terceros países, como la isla caribeña o Colombia, para expulsar a migrantes venezolanos, como reveló Noticias Telemundo Investiga. Esta práctica, instaurada durante la Administración Trump, ha sido condenada por organizaciones proinmigrante, y el senador demócrata Bob Menéndez las ha calificado de «extremadamente preocupantes».
Noticias Telemundo Investiga habló con tres deportados que relataron que, a su llegada a Venezuela, fueron interrogados y víctimas de violencia y persecución por parte de funcionarios venezolanos. Aseguran que en todo momento se los trató así por ser deportados desde Estados Unidos. Todos, de manera clandestina, volvieron a salir del país y ahora buscan una nueva oportunidad para convencer a Estados Unidos de por qué deberían darles asilo.
Sin éxito, Noticias Telemundo Investiga intentó obtener la versión del Gobierno de Nicolás Maduro.
«Decían que era un infiltrado de Estados Unidos»
Villasmil, que fue deportado a través de dos vuelos comerciales en octubre de 2021, dice que su calvario volvió a empezar al llegar al aeropuerto de Maiquetía, que sirve a Caracas, cuando los funcionarios lo interrogaron.
«Decían que estaba siendo un infiltrado para pasarle información del Gobierno de Maduro a los Estados Unidos, que Estados Unidos estaba financiando mi estadía en Venezuela para pasarle información», relata tres meses después con un collarín protegiendo sus vértebras cervicales.
El joven cuenta que le hicieron colocar la cabeza entre las rodillas: «En esa posición estuve más de siete horas. Me echaban agua fría (…) Era como para no dejarme marcas. Me pegaban en la cabeza, me ahogaban».
En un momento cayó al suelo y empezaron las burlas: «No aguantas nada, estuviste detenido cuatro meses en Estados Unidos, aguántate» y «¿Tú no vienes de Estados Unidos? Pídele ayuda a Biden ahora», recuerda
«Te damos la bienvenida con lo mismo que te ocurrió»
Otros dos inmigrantes, quienes pidieron a Noticias Telemundo Investiga no revelar su nombres por temor a consecuencias en su país, narraron situaciones similares en su llegada a Venezuela como deportados.
Uno de ellos explicó que fue perseguido por días, maltratado y todavía tiene lesiones meses después. Otro asegura que lo primero que le dijeron los funcionarios es que le darían «la bienvenida al país» con la misma paliza que lo dejó malherido años atrás cuando estuvo detenido por razones políticas.
Villasmil perdió la cuenta de las horas en arresto, hasta que dice que perdió el conocimiento: «No aguanté más y me desmayé». Despertó en un hospital público, aparentemente libre, y tiempo después, un doctor le diagnosticó neuritis cervical debido a ese maltrato.
Se reencontró con su pareja Daniela Viloria, pero según ellos, grupos organizados y financiados por el Gobierno, también conocidos como colectivos, los estuvieron buscando por semanas. Hasta que los amenazaron en plena calle a él y a Daniela, ya embarazada, a punta de pistola.
«Me apuntó con un arma y le preguntan a Daniela qué se siente (sabiendo) que su hijo va a crecer sin un papá. Ya de ahí pensé: no puedo permitir que mi hijo esté de la misma manera que crecí yo… sin mi papá», recuerda lloroso.
Villasmil huyó de Venezuela por el asesinato de su padre en 2008 y la persecución del resto de su familia durante años por su oposición al gobierno. Su madre, su padrastro y el resto de hermanos sí lograron iniciar su proceso de asilo en Estados Unidos y se encuentran en libertad.
Debido a las amenazas directas, Villasmil volvió a salir del país y buscó de nuevo asilo en Estados Unidos. Esta vez, junto a su esposa embarazada, cruzaron la frontera mexicano-estadounidense y los detuvo la Patrulla Fronteriza. Los separaron.
«Yo decía: estoy embarazada, es mi esposo. Y la voz del Border Patrol decía ‘No me importa, no me importa, no importa, ustedes entran como adultos solteros», dice a Noticias Telemundo Investiga Daniela Viloria, de 24 años, que huyó de Venezuela junto a su esposo Ricardo.
Ella fue liberada por las autoridades migratorias para seguir con su proceso de asilo en libertad. Él sigue en custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) con la esperanza de que, esta vez, los funcionarios consideren verídica la persecución política que dice que sufre en Venezuela.
Para leer el texto completo, haga click aquí
*Lea también Colombia y España exploran cooperación para atender a migrantes venezolanos en Bogotá