Deportivo Táchira, por Roberto Patiño

Hace unos días veintinueve hinchas del club de futbol «Deportivo Táchira» fueron detenidos cuando se dirigían a la ciudad de Caracas a ver un partido en la UCV. El hecho, confuso incluso para los estándares venezolanos caracterizados por la sistemática violación de los Derechos Humanos, puso en relieve lo que parece ser un complejo ecosistema de corrupción, trato de favores, estrategias de marketing político y revanchas personales vinculadas al espacio deportivo en Venezuela.
Cinco de los seguidores del Deportivo Táchira siguen detenidos, acusados de narcotráfico y de actos violentos en contra de la Policía Nacional Bolivariana, en el marco de una investigación de la que hasta el momento no se conocen mayores detalles, más allá de una referencia dada por el Ministro del Interior quien, en su programa de los miércoles, tildó de «alzados» a los fanáticos del club andino, y criticó el escándalo en los medios de comunicación. Otra evidencia de cómo el sistema judicial venezolano es apenas un apéndice de las arbitrariedades de los poderosos que nos gobiernan.
Aunque este hecho parece que sólo amplía el lamentable inventario de la violencia del Estado, demuestra la inexistencia del más elemental Estado de Derecho en el país y es un ejemplo del modo en que el régimen intenta justificar sus abusos con absurdas explicaciones, puesto en perspectiva nos deja una clara advertencia mucho más importante: la vocación totalitaria del régimen venezolano.
A estas alturas del partido, nunca mejor dicho, todo venezolano tiene que estar consciente de que no hay «espacios seguros» donde se pueda vivir de espalda a la realidad política que se ha impuesto en nuestro país. Se ha construido un sistema de castas que las mantienen en el poder en todas las áreas de la vida social (economía, seguridad, deporte, cultura, sindicatos, etc.), consolidando una élite («enchufados) que se esfuerzan por mantener el status quo a cambio de las oportunidades que le ofrece la proximidad con el poder.
Lo ocurrido a los seguidores del Club Deportivo Táchira es un ejemplo de esta vocación totalitaria y una razón adicional que ejemplifica la necesidad de un cambio de sistema en nuestro país.
*Lea tamkbién: Bajo la opresión de régimen…, por José Ángel Ocanto
Roberto Patiño es Ingeniero de Producción-USB. Magíster en Políticas Públicas-Harvard. Fundador de Alimenta La Solidaridad y de Caracas Mi Convive.
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