Derechos Humanos, por Simón Boccanegra
Autor: Simón Boccanegra
La fotografía de los cadáveres de la matanza de la cárcel de Vista Hermosa, publicada en portada la semana pasada, ha dado mucho que hablar. Unos nos reprochan su brutal crudeza; otros, aunque impactados, justifican su publicación. Nosotros la pusimos en la portada a plena conciencia, discutiéndola en la mañana en la Redacción. No es una imagen gratuita de violencia. No fue sensacionalismo ni amarillismo. La imagen estaba perfectamente articulada con el texto del editorial. Lo complementaba y subrayaba. Sin ella el texto habría sido la retórica denunciadora habitual, que a un país anestesiado ni le va ni le viene. Queríamos gritar muy duro, golpear la sensibilidad del país, decir:
“¡epa!, estas cosas horribles no deberían pasar”. Unos dicen que los muertos eran probablemente asesinos, violadores o ladrones y que bien muertos están, que a qué viene tanto escándalo.
Puede que sí, puede que no, pero eso es irrelevante. Los derechos humanos constituyen un cuerpo de principios, de valores, que debe regir el comportamiento del Estado. El concepto de DDHH atañe a la conducta del poder, no de los particulares.
Es fruto del proceso civilizatorio, para poner diques a la desmesura del poder en su trato con los ciudadanos. Cuando esos derechos son vulnerados, así sea en el caso de un delincuente, están amenazados los derechos de todos.