Detención de Rodrigo Cabezas: silencio oficial y un llamado a la justicia
La hija de Rodrigo Cabezas denuncia que sigue sin tener información oficial del paradero de su padre, detenido el 12 de junio de 2025, ni tampoco respuesta del habeas corpus que introdujo la familia ante los organismos oficiales
La detención del exministro de Economía y Finanzas Rodrigo Cabezas, el pasado 12 de junio de 2025 en Maracaibo, sigue envuelta en un velo de misterio más de 18 días después. Su hija, Rodna Cabezas, en una entrevista concedida al programa NocheD de TalCual, denunció la falta de información sobre el paradero y situación de su padre, calificando la situación como una «desaparición forzosa».
Rodna Cabezas relató que la detención se produjo bajo circunstancias inusuales. Funcionarios de Corpoelec se presentaron en la residencia de su padre, alegando una deuda pendiente por el servicio eléctrico y amenazando con cortar la luz. A pesar de que la cuenta de Corpoelec estaba a nombre de su madre, insistieron en que Rodrigo Cabezas debía presentarse a sus oficinas. Tras una llamada telefónica, Cabezas se dirigió a la sede de Corpoelec, donde fue detenido por el Sebín. Pudo realizar una breve llamada a su familia para informarles de su detención antes de ser trasladado a Caracas.
Desde entonces, la familia ha emprendido una frenética búsqueda, acudiendo a diversas instituciones como la fiscalía, tribunales y la Defensoría del Pueblo. Cinco días después de la detención, lograron introducir un habeas corpus ante los tribunales, pero hasta la fecha no han recibido respuesta alguna. El caso se encuentra en el Segundo Tribunal de Control, aunque la familia no ha tenido acceso al expediente ni al nombre del juez. Tampoco han podido juramentar a un abogado como defensa privada de Rodrigo Cabezas.
Rodna Cabezas describió la falta de información como una pesadilla. «No sabemos absolutamente nada de mi papá. No sabemos dónde está, qué medicamentos necesita, qué delitos le están imputando, dónde está recluido, ni si tiene acceso a sus medicinas«, declaró con la voz entrecortada por la angustia y los problemas de conexión durante la entrevista. Cabezas es un paciente cardiopata que requiere tratamiento diario, lo que aumenta la preocupación de la familia por su salud.
La detención de Cabezas ha generado una ola de solidaridad y preocupación a nivel nacional e internacional. María Corina Machado, a través de su cuenta en X, emitió una «alerta mundial» sobre el caso, denunciando el secuestro del exministro y la falta de orden de aprehensión. Diversas personalidades, incluyendo miembros de la oposición y algunos sectores del oficialismo, han expresado su apoyo a la familia y han exigido la liberación de Rodrigo Cabezas.
En la entrevista, Rodna Cabezas hizo un llamado directo al fiscal general de la República, Tarek William Saab: «Señor fiscal, usted conoce a mi papá, usted sabe que mi papá es un hombre justo, un hombre responsable, un hombre transparente, un hombre honesto. Usted sabe que mi papá no ha cometido ningún delito. Le pido, por favor, que le garantice sus derechos humanos, sus derechos políticos, sus derechos civiles, su derecho a la salud, su derecho al acceso a sus medicamentos. Señor fiscal, usted conoce quién es mi papá y por tanto le pedimos que garantice también su debido proceso, que nos digan dónde está, de qué se le acusa y nos permita el derecho a la defensa».
Rodrigo Cabezas, además de su trayectoria como exministro de Finanzas y exdiputado del PSUV, es profesor universitario en la Universidad del Zulia y miembro del Movimiento Socialista Humana y del Movimiento Nacional de Venezuela Democrática Unida. Su hija aclaró que, si bien su padre había expresado públicamente sus críticas a la gestión económica del gobierno, considera que opinar sobre la crisis económica no constituye un delito. La familia teme que su activismo político y sus opiniones críticas sean la causa de su detención.
La entrevista culminó con un emotivo mensaje de Rodna Cabezas, quien afirmó que no le teme a alzar la voz por su padre hasta que se esclarezca su situación. «Es mi papá, y jamás me daría miedo dar la cara por él. Es un profesor universitario que está desaparecido, y siempre que pueda, voy a alzar la voz, porque su voz no puede ser callada», concluyó. El caso de Rodrigo Cabezas se suma a la preocupante cifra de más de 900 presos políticos en Venezuela, según el Foro Penal, muchos de ellos con situaciones similares de falta de información y acceso a la justicia.
La conversación completa la puede ver en Noche D: