Diálogo, negociación, política y voto, por Omar Ávila
Twitter e Instagram: @OmarAvilaVzla
En las últimas semanas he visto cómo «Raquel y todo aquel» habla de las primarias del PSUV; pero sobre todo algunos candidatos de la oposición que sacan encuestas en las que, supuestamente, tienen una amplia ventaja sobre otro de los aspirantes (pero se niegan a contarse) y que sea ese pueblo —que dicen que supuestamente les apoya— el que ratifique de manera inequívoca quién debe ser nuestro candidato en gobernaciones como Miranda o Nueva Esparta.
Hay candidatos opositores que creen que porque el gobierno es minoría ya eso les garantiza un triunfo, así como que basta la tarjeta de la «unidad» para ganar. Definitivamente, están tan desconectado de la realidad, como el que aún sigue con el gobierno, al punto de creer que después de tantos años ahora si le van a cumplir todas esas promesas que han quedado en el olvido.
La verdad es que la mayoría de los venezolanos están esperando la solución a los múltiples problemas que los agobian en su día a día, por ello los que comenzaron un nuevo diálogo en México –que son los mismos que se reunieron en el pasado en Barbados, Oslo y República Dominicana— deben escuchar a los ciudadanos, porque con un diálogo entre sordos ya sabemos los resultados; es decir, termina en nada, y nuestro pueblo necesita y espera resultados que vayan en beneficio de todos y cada uno de los que padecemos la crisis y, por ende, nos garantice mejorar nuestra calidad de vida.
Desde Unidad Visión Venezuela celebramos la rectificación de ese sector de la oposición, de que hayan pasado del «cese de la usurpación» a la negociación posible, y aspiramos y esperamos por el bien de nuestra Venezuela que el mismo produzca resultados a los que ambos bandos se comprometan a cumplir en beneficio de la colectividad.
A los opinadores de oficio, detractores y a los «critica todo», les recomiendo que mantengan el silencio, es lo mejor que pueden aportar en este momento, por el bien de toda esa gente que hoy no tienen luz, agua, comida ni medicinas o, peor aún, han sufrido la represión o se encuentran privados de libertad solo por pensar distinto y tienen mayor urgencia en ver todos estos asuntos resueltos.
En resumen, debemos tener claro que las negociaciones son parte de cualquier conflicto, por lo que satanizarlas a priori es un error, pero inflar las expectativas también. Es decir, el escenario no es fácil, por lo tanto no hay soluciones milagrosas. Debemos entender que hay que ir paso a paso para poder recuperar al país, su institucionalidad y gobernabilidad, para que más temprano que tarde comencemos a transitar hacia un sistema político en los que los derechos estén verdaderamente garantizados sin menoscabo de las libertades inherentes a todo ser humano.
Aspiramos y esperamos que todos esos que pedían intervención, que decían que «con asesinos no se negocia», que nos acusaron de colaboracionistas a los que hemos insistido en la negociación, que no hemos abandonado nunca la ruta electoral – en nuestro caso ni siquiera en el año 2005–, hayan aprendido la lección, por el bien de la negociación. Por ello, le damos la bienvenida a la única vía que tenemos los demócratas para dirimir nuestras diferencias e ir logrando los cambios que queremos.
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Con la responsabilidad que nos ha caracterizado siempre, debo decir que el éxito de este proceso de negociación depende única y exclusivamente de la voluntad política de los actores políticos, nadie puede resolver nada por nosotros.
Para finalizar, la ruta es clara, participar en las elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre –vale acotar que desde Unidad Visión Venezuela esperamos que seamos habilitados para poder postular con nuestros propios símbolos y colores– parte de esa lucha que tenemos que dar por mejorar las condiciones electorales y se nos garanticen nuestros derechos políticos y de igualdad establecidos en nuestra Constitución, que la dirigencia política se reconecte con la gente, que se sumen a programas y campañas sociales permanentes como el que nosotros llevamos a cabo (#VisionSolidaria), y que todos los sectores que adversamos a este gobierno nos reconciliemos, dialoguemos y logremos una verdadera unidad que por su contundencia y visión de país logre abrir el paso hacia la conquista del poder.
Omar Ávila es secretario general nacional de Unidad Visión Venezuela.
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