Diario de un apagón anunciado, por Tulio Ramírez
@tulioramirezc
Jueves 7 de marzo; 4:30 pm: ¡Se fue la luz! No es novedad. En el sector donde vivo los apagones son frecuentes. Solo había que esperar con paciencia el restablecimiento del servicio eléctrico. En mi casa seguíamos sin alteración nuestra rutina. La Revolución nos acostumbró a que tener luz era una suerte que cobijaba a algunos pocos. Siempre se podía estar peor.
Viernes 8 de marzo; 6:30 am: ¡Seguimos sin luz! Despertamos ese viernes sin el servicio y sin agua. Comenzamos a inquietarnos. Tenemos tanque, no nos preocupa mucho. Confiamos en que la luz llegará en cualquier momento. La Revolución, tarda pero no olvida. No hay ninguna información oficial. Llegó el momento de buscar las velas y las pilas para las linternas. No conseguimos ni unas ni otras. Se escucha la primera voz de protesta, mi hija no quiere bañarse con agua fría. Vamos a recibir a Guaidó en Las Mercedes. Al volver a casa, la misma situación, no hay electricidad.
Sábado 9 de marzo; 12:00 m: ¡La cosa se pone fea! Soy un profesor universitario venido a menos gracias a la miseria que gano, sin embargo hice un esfuerzo y el sábado previo a carnaval compré 5 kilos de carne, una fortuna. Para el día de hoy las posibilidades de descomposición de esas costosas proteínas están presentes.
Se comienza a oír en mi calle el popular grito, ¡Maduroooo…….!. Confieso que en más de una oportunidad me uní al coro que sigue después del grito inicial.
Domingo 10 de marzo; 1:00 pm: ¡El ataque “electrománnetico”!. Escucho por la radio de mi destartalado vehículo la versión oficial sobre las causas del apagón. El vocero dice que se trató de un ataque “electromannético” orquestado por el imperio con unos Hackers superrecontraverdugos que trabajan para la CIA, el FBI, la MLB, la NFL, el PQR o que se yo. El cuento era tan inverosímil que en vez de alarmarme, me arrancó una pícara sonrisa. Recordaba las tantas veces que expertos ingenieros anunciaron esta catástrofe por falta de inversión y mantenimiento.
Lunes 11 de marzo; 1:00 pm: ¡Yo tenía una luz..…!. Se me olvidaba decir que el día anterior, llegó la luz por 6 horas, desde las 7:00 pm hasta la 1:30 am. Una explosión en instalaciones de CORPOELEC en La Ciudadela, cerca del CONCRESA, desvaneció cualquier esperanza de obtener claridad artificial. Hoy por azar sintonicé una radio perola de esas creadas para transmitir propaganda oficial. Un imberbe “locutor” afirmaba que los ataques del imperio eran continuados y unas supuestas ondas destructivas habían acabado con el sistema eléctrico. Mientras tanto una amiga me informa que dos camiones con enormes plantas eléctricas se estacionaron junto a la casa de uno de los próceres de la revolución. O sea luz para la casa y oscuridad para los pendejos.
Martes 12 de marzo; 3:45 pm: ¡A regalar la carne! Ni modo, de los 5 kilos de carne tuve que regalar 3 entre familiares cercanos. El día sin novedad, o sea sin luz y sin agua. El tanque se está vaciando y no entra agua de la calle. Operación tobito. Fui al abasto y me exigían pago en efectivo o en divisas. Una señora en la cola, clase media venida a menos y muy chavista decía esta perla: “esa es la CIA que está metida en SIDOR”. Lo confieso fui muy descortés pero di media vuelta y la dejé con la palabra en la boca. Ya no tengo estómago para escuchar tantas sandeces.
Miércoles 13 de marzo; 11:00 pm: ¡Madurooo…! Ya los gritos, azuzando el coro que viene después, se escuchan con tanta rabia que parecen no vociferados desde la garganta sino desde el estómago. Van 6 días viviendo como en la Edad Media.
Jueves 14 de marzo; 10 am: ¡C…., ya basta! Hoy cumplimos una semana sin luz ni agua. Ahora soy quien grita en medio de la calle: “Maduroooo…….”.