Diásporas Exilios y Éxodos, por Carlos M. Montenegro
No hay ninguna duda, el DRAE y la mayoría de las diccionarios coinciden en que todo aquello que implique la dispersión de grupos, étnicos o religiosos, que han abandonado su país y se encuentran desparramados por el mundo, es una diáspora, vocablo greco-latino formado por el prefijo dia (a través de) y el termino spora (semilla). Originalmente diáspora se refería a la siembra de semilla lanzándola al aire. Con el tiempo significó dispersión o diseminación incluso disgregación de los pueblos, pero con la particularidad de conservar una querencia real o imaginaria por su lugar de origen.
Tradicionalmente el término diáspora se refiere a lo sufrido por el pueblo hebreo desde la antigüedad en sus continuos exilios y éxodos, voz ésta derivada del griego “exodus” (salida), mencionado ya en el libro II de la Biblia, donde se narra cuando Moisés sacó del antiguo Egipto a los hebreos huyendo de la esclavitud y guiándolos hacia la Tierra Prometida. Existe el libro del Éxodo, que contiene entre otras cosas normas y principios que debe observar el pueblo israelita en ese tránsito.
Los judíos también usan también los vocablos “golá” o “galut” que en hebreo significan exilio. Desde siempre el término ha sido empleado principalmente para referirse al exilio judío fuera de la Tierra de Israel y su posterior dispersión por el mundo.
El pueblo hebreo ha sido repetidamente víctima de exilios y expulsiones.
Tal vez el primero que originó su condición de pueblo errante, fue el exilio asirio cuando en el año 70 del siglo VIII a.C. fueron expulsados del Reino de Israel, en Samaria, por el invasor rey asirio Tiglath-Pileser III, que produjo desplazamientos de población en gran escala, debido a su política de deportaciones masivas de los pueblos conquistados y quebrar así su cohesión social.
Otros exilios judíos fueron: en el 597 a.C. el llamado Babilónico. Después, en el año 66 d.C. se inició el exilio de Edom tras su rebelión contra el imperio romano; ese fue el año en que connotados judíos, el pueblo llano y sus líderes como represalia fueron asesinados o vendidos como esclavos por los romanos. Ya en el año 135 de nuestra era, el emperador Adriano volvió a expulsarlos de Judea y construyo la ciudad romana Aelia Capitolina sobre las ruinas de Jerusalén e incluso cambió los nombres de Judea y Samaria por el de Siria-Palestina. En plena Edad Media, 1290, también fueron desterrados de Inglaterra, como asimismo lo fueron de Iberia (España y Portugal) en 1492 por los Reyes Católicos; durante el Tercer Reich de Hitler (1933-1945) se produjo el terrible holocausto del régimen nazi en la Europa ocupada. Y ya en pleno siglo XX, entre 1948 y 1973 fueron proscritos de los países árabes del Medio Oriente. Y crean que no están todos los casos.
En realidad la mayoría de los judíos fueron perseguidos durante gran parte de su historia, viviendo en la diáspora, lo cual los convirtió en un pueblo en exilio permanente, sin patria nacional. Podría decirse que el pueblo de Jacob aún mantiene rescoldos de su secular diáspora.
Pero esta expresión con el tiempo ha ido ampliando su significado para designar, hoy en día, a todos aquellos que por causas no deseadas se encuentran diseminados fuera de su patria.
La humanidad es una especie de ente vivo en constante convulsión. Desde que existen sociedades de personas ha habido desplazamientos de masas por múltiples motivos, de los que se pudieran citar tres principales: el miedo, el hambre y el clima, que han provocado, por diferentes causas, translaciones masivas a lo largo de la historia. Desde aquella primitiva horda que tras la desglaciación fue invadiendo Europa, hasta los actuales refugiados sirios huyendo del Estado Islámico, o aquel pueblo hebreo fugitivo del faraón, pasando por la continua emigración de europeos hacia América, huyendo de las hambrunas y guerras de finales del siglo XIX hasta bien entrado el XX.
De todos esos pavorosos dramas en los tiempos nos llegaron las noticias orales y tras Gutenberg los escritos de los historiadores, pero a partir del siglo pasado la ingente cantidad de imágenes graficas o filmadas estremecen. El oscarizado Elia Kazan dirigió América América basada en su novela autobiográfica donde narra su experiencia familiar y el éxodo de los armenios aterrorizados tras la matanza de 250.000 armenios, por negarse a pagar impuestos al gobierno del imperio Otomano que había decidido eliminar la minoría armenia. El camino del exilio, a pie hacia los desiertos de Mesopotamia, fue la caravana de la muerte a los campos de internamiento de Irak llegaron menos del 20% de los que salieron huyendo de Turquía.
La Guerra Civil española considerada como prólogo de la II Guerra Mundial y, según los historiadores, un ensayo general de los horrores que sufriría Europa; Las tropas franquistas ocuparon Barcelona el 26 de Enero de 1939 provocando una desbandada. Un día después el primer ministro francés Édouard Deladier abrió la frontera al Ejercito vencido de la II República, unos 300.000 hombres más unos 140.000 civiles cruzaron la frontera en cuestión de días para ser internados en improvisados campos de concentración, Luego los exiliados se fueron dispersando hacia el interior de Europa donde les sorprendió la II Guerra Mundial.
La tan deseada independencia de la India que habían capitaneado Gandhi y el Partido del Congreso Indio no fue precisamente ocasión de festejos y alegría, sino de llanto, matanzas y éxodos étnicos y religiosos; con la lucha no violenta se logró la retirada británica, pero las dos comunidades religiosas principales, hindúes y musulmanas, tenían virulentos conflictos seculares que produjeron casi 500.000 muertos en disturbios. El gobierno hindú quería una India unida, laica y multiconfesional, pero la Liga Musulmana exigía un Estado islámico propio para los de confesión mahometana. La partición de la India se impuso como el mal menor, aunque costó varios enfrentamientos entre los nuevos Estados, India y Pakistán.
Pero se daba el caso de que ambas comunidades estaban repartidas por todo el subcontinente hindú antes de la partición, lo que ocasionó la mayor emigración forzada de la historia. Según la ONU, 14 millones de musulmanes e hindúes huyeron; el primer grupo hacia Pakistán, su nueva patria y los otros hacia la India. Se daba la paradoja de que con frecuencia, cuando las miserables caravanas o trenes de refugiados se cruzaban con direcciones opuestas, se mataban entre sí, descargando su odio sobre el otro.
Sería interminable tratar de hacer un censo general de los éxodos históricos.
Pero puedo mencionar el último, que está en pleno desarrollo, habrán captado ustedes que me refiero a la llamada diáspora venezolana, que en este caso creo que no aplica, me parece más acertado hablar de éxodo, al contener diferentes características que lo hacen difícil de encasillar
de las tres principales causas ya mencionadas la del clima es la única que no encaja en el recuento, pero la estampida venezolana tiene múltiples motivos políticos: sociales, sanitarios, de hambre y cualquier cosa indeseable que se les ocurra capaz de producir la necesidad de millones de ciudadanos para irse del país, más los que están en proceso de hacerlo y los que no tienen medios suficientes ni para intentarlo. Al día de hoy desgraciadamente falta bastante para cerrar la suma.
Lo que pudiera ser gracioso para una comedia, en el drama que estamos viviendo todos es todo lo contrario, con el indignante añadido de que este gobierno proclama descaradamente a los cuatro vientos que aquí no pasa nada, y que el pueblo está mejorando sus condiciones de vida. El colmo ha sido cuando el presidente vino a decir a un representante de un organismo internacional de DDHH, que lo de la diáspora es un infundio de los enemigos de siempre, que al contrario, los venezolanos están regresando.
Sin óbice ni cortapisa
El inefable “carnet de la patria” expedido por el gobierno, es el documento que acredita la condición de indigente sumiso para poder obtener las limosnas alimenticias que este régimen reparte irregularmente por medio de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), u otras dadivas.
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