Diez mitos sobre la covid-19 que la ciencia ha derribado
Aunque los científicos no han logrado determinar el origen exacto del covid-19, afirman que es una enfermedad natural y no una creación de laboratorio como muchos se han atrevido a decir
Dentro de poco se cumplirán cuatro meses de la aparición de la covid-19 y a medida que avanzan los días también se multiplican los mitos sobre la enfermedad que azota y paraliza al mundo. Para derribar estas leyendas, lo mejor es acudir a la ciencia y cerrarse a las teorías urbanas.
El nuevo coronavirus, que se ha cobrado la vida de más miles de personas y ha infectado a millones en todo el mundo, ingresa al cuerpo humano por las mucosas y sus síntomas pueden manifestarse entre dos a 14 días después del contagio; incluso, una persona infectada puede contagiar a otras sin haber presentado síntomas.
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A sabiendas de que es un virus totalmente nuevo, es común escuchar decir que este nuevo coronavirus fue desarrollado por los chinos en un laboratorio para crear una guerra bacteriológica que les permitiera dominar al mundo. Sin embargo, estudios científicos lograron demostrar el origen natural del virus y así como está falsa creencia, existen otras que ya han sido desmentidas por los expertos.
1. No fue creado en un laboratorio
Un grupo de investigadores logro desmentir esta idea y establecieron que el SARS-CoV-2 (nombre del virus que causa la covid-19) no es una invención humana, sino que es natural.
«Pudimos determinar, a partir de decodificar el material genético del nuevo coronavirus, que ni se trata de una creación de laboratorio, sino que es producto de la evolución natural», explicó el doctor Robert E. Garry a la BBC, profesor de la Universidad de Tulane, EEUU, y miembro del equipo de investigación.
Además, enfatizó que «por las características genéticas es imposible que alguien pudiera haberlo creado en un laboratorio. La naturaleza encontró una mejor manera que cualquier humano pudiera diseñar».
Las conclusiones permitieron a los investigadores aportar más indicios de que el virus fue transmitido de los animales a los hombres.
2. No surgió de una sopa de murciélago
Aunque los murciélagos son los principales sospechosos en el traspaso de la covid-19 a los humanos, es totalmente falso que haya sido por una sopa de estos animales. No obstante, los investigadores creen que un segundo animal también pudo ser el posible transmisor del virus: el pangolín, mamífero que se alimenta de hormigas y, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), es la especie más traficada a nivel mundial, que además ha hecho que esté en peligro de extinción.
Pero los investigadores son muy precavidos en este aspecto porque todavía no hay un estudio completo sobre el pangolín, por lo que ha sido imposible hacer la verificación científica.
Al principio de la enfermedad, todo era muy confuso y la Comisión Municipal de Salud de Wuhan, ciudad china donde comenzaron los casos, informó el 31 de diciembre de 2019 de una neumonía viral, que en ese entonces afectaba a 27 personas y siete pacientes graves. El comunicado indicaba que «muchos de los casos de neumonía estaban relacionados con el mercado de mariscos en Wuhan». Hasta ese momento no se había encontrado ninguna transmisión de persona a persona.
En ese mercado de mariscos de Wuhan, que fue cerrado después de conocerse el brote, era fácil conseguir diversas especies silvestres: además de murciélagos y pangolines, comercializaban koalas, cachorros de lobos vivos, tortugas, cocodrilos, escorpiones y muchas otras especies.
Aunque no se ha logrado determinar con precisión cómo se infectaron las primeras personas, especialistas piensan que el SARS-COV-2 cruzó la barrera entre especies a través de un huésped intermedio. Para Andrew Cunningham, profesor de la Sociedad de la Zoológica de Londres, «estos mercados crean las condiciones ideales para que los virus muten y salten de una especie a otra, incluso entre humanos».
3. Los animales no se contagian
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aún investiga los saltos de la covid-19 entre diversas especies y recalca que la «propagación actual se debe a la transmisión de humano a humano». Hasta hace poco se decía que los animales no contraían el virus, pero recientemente se han confirmado dos perros, un gato y una tigresa con el coronavirus.
Una tigresa malaya dio positivo en el zoológico del Bronx, en Nueva York, los demás felinos que la acompañan presentan síntomas, pero no habían sido confirmados. Hong Kong reportó dos casos caninos positivos a la covid-19, vinculados a personas con la enfermedad: un pastor alemán y un pomerania. El gato con coronavirus también era de Hong Kong y fue diagnosticado el 31 de marzo.
Un estudio reciente de la Universidad Agrícola de Huazhong analizó un centenar de gatos de Wuhan y encontró que 15% se infectó con la covid-19. Los investigadores señalan que el mismo porcentaje de felinos desarrolló anticuerpos y respaldan el salto de los humanos a los gatos.
Aunque hasta la fecha no existe indicio de que las mascotas hayan transmitido el virus a los humanos, y la Organización Mundial de Sanidad Animal considera que «no existe justificación alguna para tomar medidas relacionadas con los animales de compañía que puedan afectar su bienestar«, sí recomiendan que las personas enfermas eviten el contacto con sus mascotas.
4. ¿Los humanos no se contagian dos veces?
La inmunólogo Margarita del Val, médico del Centro de Biología Molecular Severo de España, había dicho en una entrevista con el diario El País que la posibilidad de infectarse dos veces con la covid-19 era poco realista. De acuerdo con pruebas realizadas en animales, se había logrado comprobar que «no era posible la reinfección por el coronavirus».
Pero el pasado 19 de abril, Corea del Sur reportó que 91 pacientes que se habían recuperado del coronavirus volvieron va dar positivo a la enfermedad. El investigador Being Eun-kyeong, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, dijo que el virus podría haberse «reactivado» en vez de que los pacientes se hayan reinfectado. La OMS continúa las investigaciones.
La posibilidad de un doble contagio en un paciente es un factor de preocupación mundial, pues se esperaba que los pacientes recuperados pudieran desarrollar inmunidad para contener la pandemia.
5. Usar secadores de mano al virus
Hay quienes creen que el uso de secadores de mano mata el virus, pero la OMS asegura que estos no son efectivos para acabar con la covid-19 y recuerda que hay que lavarse las manos constantemente.
«Para protegerse contra el nuevo coronavirus, las personas deben lavarse las manos frecuentemente con agua y con jabón o usar un gel antiséptico a base de alcohol. Después que las manos estén limpias, deben secarse bien con una toalla, papel o con un secador de mano que eche aire tibio», detalla la Organización Mundial de la Salud.
6. Autodiagnóstico: aguantar la respiración
Algunas personas han hecho circular en redes sociales una supuesta prueba que todos podemos hacer en casa para identificar si se tiene o no la enfermedad. Se dice que si las personas pueden aguantar la respiración durante diez segundos sin dificultad, sin tos ni presión en el pecho, entonces no se tiene el coronavirus. Pero esto es un rumor sin ninguna base sólida.
«Es absurdo pensar que solo con aguantar la respiración se puede pensar si una persona tiene o no el coronavirus», dijo Dan MgGee, médico pediatra del Hospital Infantil Helen DeVos en Michigan.
7. Covid-19 no da en zonas calurosas ni muy frías
Un mito que se ha extendido por el mundo es que la covid-19 no puede transmitirse en zonas con climas muy cálidos y húmedos, pero la Organización Mundial de la Salud ha dejado claro que no es el caso. «Las pruebas científicas indican que el virus detrás de la pandemia puede transmitirse en cualquier zona del planeta», incluyendo países tropicales.
Otra idea equivocada es que el frío extremo mata el virus, así como que el consumo de alimentos fríos como los helados ayuda en la prevención de la enfermedad. Además de lavarse las manos, la OMS recuerda que hay que evitar tocarse los ojos, nariz y boca.
8. Beber agua cada 15 minutos para eliminar el virus
En Facebook se ha compartido una publicación más de 250.000 veces, de un supuesto «médico japonés» que recomienda tomar agua cada 15 minutos para eliminar el virus que puede haber entrado al cuerpo por la boca. La profesora Sally Bloomfield, de la escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dice que «no hay ninguna evidencia de que esto sirva para algo».
Asimismo recuerda que los virus que entran al cuerpo por el tracto respiratorio no se pueden eliminar con el consumo de agua.
9. Contagio por mosquitos
Muchas personas han mostrado preocupación por la posibilidad de contagiarse a través de la picadura de mosquitos. Pero la OMS afirma que hasta la fecha no hay información ni pruebas que indiquen que eso es posible.
La covid-19 es una enfermedad respiratoria que se propaga principalmente por el contacto con una persona infectada a través de las gotas respiratorias que se generan al toser, estornudar, por gotas de saliva o secreciones nasales.
10. Plata coloidal para combatir el virus
Luego de que en el programa de un evangelista de nombre Jim Banner, un invitado dijera que el uso de la plata coloidal servía para combatir el coronavirus porque mata algunas cepas (aunque admitió que no se había probado con la covid-19), la idea de que es un tratamiento efectivo se difundió ampliamente en redes sociales.
Defensores de la plata coloidal sostienen que puede tratar todo tipo de afecciones, de actuar como antiséptico y ayudar al sistema inmune. No obstante, las autoridades de Estados Unidos dicen que no hay evidencia de que este tipo de plata sea efectiva en el tratamiento de enfermedades; por el contrario, podría causar graves efectos secundarios como daños renales, convulsiones y argiria, afección que hace que la piel se torne azul.
Es importante recordar que no existe ningún medicamento para tratar covid-19, ni se recomienda ninguna medicina específica para prevenir o controlar la afección por el nuevo coronavirus. La OMS está ayudando va agilizar las labores de investigación y desarrollo de tratamientos específicos.