Diógenes Escalante y Maye Primera

Quizás no hay nada que demuestre más elocuentemente la importancia de la nariz de Cleopatra en el desarrollo de los asuntos humanos que el caso de Diógenes Escalante. Este casi desconocido venezolano, cuando se volvió loco, en 1945, cambió el curso de la historia de nuestro país. Si se le negara al azar todo papel en la historia, ésta sería puro misticismo, decía Marx, con toda razón. Por un azar, por una jugarreta del destino, el hombre alrededor del cual se habían acordado el presidente Medina y Acción Democrática para la Presidencia de la República, perdió la razón cuando todo estaba listo para que el Congreso lo “eligiera”, con el compromiso de que durante su gestión sería reformada la Constitución para introducir, entre otras reformas, la de la elección directa, universal y secreta del Presidente y de los parlamentarios. Su locura y la inexplicable negativa de Medina a entenderse de nuevo con AD en torno a otro nombre consensual, abrieron el camino al golpe militar del 18 de Octubre y allí la historia del país torció el rumbo. Entonces se jodió el que podía haber sido un proceso evolutivo, sin golpes militares, pactado entre conservadores iluminados (los del medinismo) y reformadores (los adecos de entonces, a los cuales todavía la derecha cerril no denominaba de ese modo). ¿Quién era Escalante? ¿Qué lo hacía tan consensual? ¿De dónde venía, cuál era su hoja de vida? Maye Primera, Jefa de Redacción de TalCual, periodista de inteligencia y pluma privilegiadas, lo cuenta en su jugosa biografía de este enigmático personaje de nuestra historia contemporánea. Es lectura sobre todo para jóvenes.