Diosdado no quiere referéndum sobre la nueva Constitución
Dentro del oficialismo hay un debate sobre si llevar o no la “nueva” Constitución a un referéndum. La actual Carta Magna así lo establece, pero ya sabemos que el maduro-cabellismo se pasa cualquier ley por donde ustedes se imaginan. Tienen varios dilemas sobre el tema. Uno es que nadie sabe qué es lo que están discutiendo y piensan cambiar. Ni Elías Jaua lo sabe, según dijo Juan Barreto, quien tampoco sabe nada, según reconoció.
Al parecer, todo lo está elaborando el doble salta talanquera Herman Escarrá, quien redacta lo que le ordenan y “legaliza” lo más que puede. Los que quieren que el pueblo dé su opinión, saben que las simpatías entre la población hacia el Gobierno son escasas, pero confían en la división opositora para salir airosos del problema. Miden la reacción opositora para tomar la decisión.
No consultar a los ciudadanos puede ser un factor de división dentro del chavismo gobernante, pues ya ha desencadenado algunos desencuentros con dirigentes chavistas, quienes hasta han conformado un Frente Pro Defensa de la Constitución, la del 99.
Sin embargo el anterior no parece ser el problema mayor. Lo que tiene frenada la consulta es que si se da desaparece la Constituyente y el capitán que la manda dijo que él no se iba a quedar sin su tribuna en estos momentos. Que había que seguir dándole cuerda a Escarrá, que siguiera escribiendo y disertando con su tradicional estilo duerme culebras. Que esa asamblea puede durar varios años más, pues no afecta para nada el funcionamiento del país. Veremos quién se impone