Diputados oficialistas aprueban que Guardia Nacional esté al mando del Ejército en México
Para la oposición en México, pasar la Guardia Nacional al Ejército representa la militarización de la seguridad pública
Texto: RFI / AFP
Diputados oficialistas de México aprobaron este jueves una polémica reforma para que la Guardia Nacional esté bajo el mando del Ejército, iniciativa que preocupa a organismos internacionales y a defensores de derechos humanos.
Por 362 votos a favor y 133 en contra, el partido de izquierda Morena y sus aliados votaron esta iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual será sometida al Senado.
Esta es una de las polémicas reformas constitucionales del mandatario, quien el 1 de octubre entregará la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum, también de Morena.
Legisladores opositores advirtieron que esto es una «militarización» de la seguridad pública y no es la repuesta a la violencia ligada al narcotráfico que golpea a México desde hace casi dos décadas.
Pero Sheinbaum, partidaria de la reforma, rechazó estos argumentos. «Se van a respetar los derechos humanos», dijo a la prensa.
La Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lanzó un llamado a los legisladores para detener el proyecto y dar prioridad «al paradigma civil».
La Guardia Nacional fue creada en 2019 por López Obrador para sustituir a la policía federal, está integrada mayoritariamente por militares que responden a la secretaría de Seguridad y se encarga de vigilar el territorio mexicano, apoyando al Ejército y a fuerzas de seguridad locales.
En 2022, el oficialismo votó una ley secundaria para que este cuerpo pasará a la Defensa, pero la Suprema Corte la declaró inconstitucional.
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Por ello, López Obrador mandó esta propuesta de reforma que modifica la carta magna.
El oficialismo arrasó en las elecciones del pasado 1 de junio y ahora cuenta con los dos tercios de los escaños en el Congreso bicameral para avalar modificaciones constitucionales.
Las fuerzas armadas han ocupado un papel central luego desde que en 2006 el entonces presidente, el conservador Felipe Calderón, lanzó una polémica ofensiva militar antidrogas.
López Obrador ha mantenido la estrategia militar, pero sin confrontar a los cárteles de las drogas.
La espiral de violencia de varios años ligada al crimen organizado deja más de 450.000 asesinatos y unos 100.000 desaparecidos en México, según cifras oficiales.
Esta reforma pasará al Senado y de ser avalada, deberá ser aprobada por al menos 17 de los 32 congresos de los estados que conforman México.
En su gobierno, López Obrador ha dejado en manos de militares distintas tareas, desde construir y gestionar aeropuertos hasta controlar puertos y aduanas.
La semana pasada, quedó aprobada una polémica reforma constitucional de López Obrador para que jueces y magistrados sean electos por voto popular, un modelo único en el mundo.