Discrepancias entre Cepal y el FMI, por Sergio Arancibia
Autor: Sergio Arancibia
La Comisión Económica para América Latina de Naciones Unidas, Cepal, ha elaborado un estudio sobre las perspectivas económicas de la región durante el año en curso, llegando a la conclusión de que el PIB de Venezuela decrecerá en un 8.5 % durante el año 2018 en relación al nivel que presentaba en el 2017, el cual, a su vez, no era ninguna maravilla.
El Fondo Monetario Internacional, en cambio, realiza y publica otras estimaciones sobre la economía mundial, en la cual ubica a Venezuela con una caída del PIB durante el año 2018 de 15 % con relación a los niveles del año anterior.
*Lea talmbién: Unasur: ¿decisión acertada?, por Felix Arellano
Esta discrepancia, que no es menor, permite hacer las siguientes reflexiones:
Primero, queda en claro que la economía no es una ciencia muy exacta, aun cuando muchos economistas –con sólida formación en matemática y en econometría– tienden a postular que las relaciones económicas se pueden expresar con la misma fiabilidad que las ecuaciones matemáticas.
En segundo lugar, se pone en evidencia que cuando un país como Venezuela se niega a publicar o a dar acceso a los datos económicos fundamentales de su economía, deja a los profesionales de la economía –y a las instituciones especializadas existentes a nivel mundial– con la autorización y casi en la obligación de hacer supuestos sobre los datos que se ocultan. Eso ha pasado con la estadística económica venezolana –que después de haber sido bastante seria durante décadas pasadas, sobre todo la emanada del BCV– ahora ha adquirido el carácter casi de una ciencia oculta.
El informe del FMI incluye otro dato terrible: en el año 2018 se cree que la inflación alcanzará a un nivel ligeramente superior al 13 mil %. Esa cifra supera todo lo conocido –y casi lo imaginable– por Venezuela en los años recién pasados, en que la inflación ha venido subiendo, pero no ha superado el 2 mil % anual. Una inflación de 13 mil % es expresión de un caos económico total. Ojalá el FMI –y todos los pesimistas de este planeta– estén equivocado y la Cepal – y todos los optimistas – tengan la razón, y que este año estemos solo 8.5 % peor que el año 2017, y no en un 15 % como postula el FMI.
Pero a pesar de estas diferencias, ambos organismos coinciden en que la economía venezolana camina hacia el precipicio, aun cuando a velocidades diferentes.