¿Dolarización de la banca?, por Griselda Reyes
La doralización es un fenómeno que atrapó a los venezolanos. No hay una sola ciudad, pueblo o caserío donde la divisa extranjera no hay opacado a nuestro débil bolívar. Si bien entendemos que dolarizar formalmente la economía no es cosa sencilla, y menos con un Estado con graves dificultades económicas, desde Miraflores pretender dar luces que solo suponen más impuestos para el sector privado.
Esta semana le hemos hablado claro al país: La Administración de Maduro no dolariza la banca, impone más impuestos a empresarios, a un sector privado que sigue batallando por resguardar sus capitales y mantener sus santamarias arriba, tarea cada vez más titánica.
*Lea también: El juego propagandístico, por Ana Milagros Parra
Se trata de medidas, anunciadas desde el Ejecutivo en días recientes, que nos hacen pensar que solo servirán para seguir estimulando al mercado negro. La ecuación que vemos es muy sencilla: Con más impuestos y la ausencia de seguridad jurídica, no habrá nadie que quiera poner un dólar en la banca nacional.
El país necesita estabilidad económica y esto no se consigue con improvisación y mucho menos manteniendo al Banco Central como una máquina de impresión de dinero inorgánico. Hay que dejar el desmesurado gasto público, esto no lo aguanta ninguna economía.Como defensora de la empresa privada y preocupada por las condiciones económicas que se avizoramos de cara al 2021, reiteramos que deben asumirse políticas económicas serias que frenen la hiperinflación que cada vez sume a más venezolanos en la pobreza y el hambre.
