Dos oficiales de Bachelet permanecerán en Venezuela para conformar oficina en el futuro
Un informe más detallado será presentado en Ginebra el 5 de julio, en el que se aportarán recomendaciones constructivas para corregir las deficiencias detectadas
La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, culminó su visita de tres días a Venezuela con la garantía de que una presencia del cuerpo que representa, conformada por dos técnicos, permanecerán en Venezuela para sentar las bases de una futura oficina en el país.
Los expertos se encargarán de trabajar con las autoridades y la sociedad civil como representantes de Bachelet, para recibir información, ofrecer asesoría y verificar que se cumplan los tratos a los que se llegó con el Gobierno.
«Se va a quedar una presencia de mi oficina en el país por primera vez. Un pequeño grupo de dos oficiales tienen el mandato de proveer asesoría y asistencia técnica, además de seguir verificando que se respeten los derechos humanos», explicó la alta comisionada para posteriormente agregar que se trabajará para «construir una oficina con mayor peso».
Reveló que solicitó varios compromisos al gobierno de Nicolás Maduro y llegó a varios acuerdos con estas autoridades. Hay un especial énfasis en prevenir la tortura y evaluar el sistema de acceso a la justicia del país, temas que serán abordados a través de comisiones que supervisarán los técnicos que permanecerán en Venezuela.
«Nuestra Oficina está lista para dar asistencia y asegurar que los derechos humanos de todos los venezolanos sean plenamente protegidos. Nuestra presencia aquí posibilitará trabajar con las instituciones estatales, la sociedad civil y el sistema de Naciones Unidas», precisó.
Además, adelantó que el 5 de julio se presentará un informe mucho más detallado en Ginebra, en el cual explicarán con más precisión las conclusiones obtenidas tras esta visita, junto a la evaluación previamente realizada. Este documento incluirá «recomendaciones constructivas» que sirvan como guía para corregir las deficiencias detectadas.
Presos políticos, torturas, FAES y otras denuncias
«Me he comprometido a escuchar las demandas de las víctimas de violaciones de derechos humanos y abogar por la justicia. Debe haber justicia para todos, sean del color que sean», precisó la expresidenta chilena tras relatar los casos que escuchó mientras permaneció en el país.
Recordó que se entrevistó con representantes de la sociedad civil y con víctimas directas de violaciones de derechos humanos. Recibió numerosas denuncias sobre los excesos y las ejecuciones extrajudiciales de las Fuerzas de Acción Especial (FAES). Contó acerca del testimonio de un ciudadano que fue torturado, humillado y asesinado por «oficiales encapuchados» de este cuerpo al momento de allanar su residencia. Además de «muchas otras familias destrozadas porque sus seres queridos tuvieron el mismo destino».
También indicó que escuchó sobre asesinatos en protestas antigubernamentales y testimonios de familiares de torturados en centros de detención. Sin embargo, hizo énfasis en que también se han violentado los derechos de partidarios del Gobierno. «Son historias desgarradoras. Todas demandan justicia», indicó.
«Me he comprometido a continuar transmitiendo estas demandas y abogar por la justicia y la reparación para ellos, sean quienes sean los perpetradores. Soy consciente de que hay miles de otras víctimas y sus familias con las cuales no tuve la posibilidad de encontrarme, pero déjenme decirles algo: Su lucha por la justicia es importante, no solo por lo que ustedes han sufrido, sino por lo que significa para todos los venezolanos. No están solos», enfatizó.
Crisis humanitaria
Otro de los apartados sobre los que habló Bachelet tuvo que ver con la profunda crisis humanitaria que perjudica al país. El progresivo deterioro de esta situación ha sido un tema tratado con mucho cuidado por diferentes actores que se reunieron con la alta comisionada. Los derechos a la alimentación, el agua, la salud, la educación y otros sociales y económicos han sido completamente vulnerados, lo que es de pleno conocimiento para la funcionaria de las Naciones Unidas.
Bachelet precisó que el Gobierno ha lanzado proyectos «para asegurar el acceso universal a programas sociales». Según las cifras que proporcionó, se habría dedicado un 75% del presupuesto nacional a cumplir con este cometido. Sin embargo, enfatiza que no es suficiente, puesto que escuchó testimonios de venezolanos que enfrentan dificultades para adquirir medicinas o comida aunque tengan empleo.
Por otra parte, hizo especial énfasis en la crítica situación sanitaria. Dijo estar al tanto de la escasez de medicamentos y equipos, el éxodo de profesionales y el deterioro de la calidad del agua y su saneamiento, elementos que solo pueden agravarse al tener en cuenta las fallas eléctricas y los apagones que estas generan.
En este sentido, y tras escuchar diversas anécdotas de personas perjudicadas por estas precariedades, la alta comisionada pidió al Gobierno tomar cartas en el asunto. Además, ofreció su colaboración.
«He hecho un llamado al Gobierno para que proporcione los datos relacionados con la situación sanitaria y otros derechos socio-económicos que permita evaluar la situación y apoyar de forma adecuada», aseveró.
En contra de las sanciones
Como era de esperarse, Bachelet mostró su descontento con las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos, que afectan las capacidades de comercio del gobierno de Nicolás Maduro. Especialmente se refirió a las medidas que condicionan y limitan las exportaciones de petróleo y oro.
Aunque argumenta que estas sanciones agravan la crisis económica que afronta el país, recuerda que son diversas las causas del deterioro de la economía venezolana y ofrece el apoyo de las agencias de las Naciones Unidas para afrontar esta situación.
«Las causas de esta inmensa crisis económica -la cual se ha exacerbado dramáticamente desde 2013- son diversas, y he hablado con el Estado sobre la necesidad de resolverlas urgentemente con el apoyo de las agencias de las Naciones Unidas que recientemente han podido reforzar su presencia en Venezuela. Me preocupa que las sanciones impuestas este año por Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo y el comercio de oro están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica», recalcó.
Entendimiento necesario
Bachelet destaca que es necesario que todos los actores que hacen vida en las diferentes áreas del país trabajen en conjunto para afrontar la compleja situación humanitaria que atraviesa Venezuela. De esta manera, pide al Gobierno y a la oposición que dejen sus diferencias de lado y alcancen acuerdos que puedan beneficiar al pueblo venezolano.
«He hecho un llamamiento a líderes de todo el espectro político para que intenten encontrar una manera de confrontar los desafíos y el sufrimiento del pueblo de Venezuela. Para ello, todas las voces deberían ser incluidas», puntualizó.
En este sentido, propone como plataforma de resolución de conflictos, las negociaciones que se intentaron llevar a cabo en Noruega. Alertó que mantener «posiciones arraigadas» en cualquiera de los dos lados agravará la crisis.
«Las negociaciones pueden dar frutos solo si son inclusivas y si las partes involucradas dan una respuesta a la urgencia real de la situación», acotó.
El regreso de Bachelet
Un posible regreso de la alta comisionada no está descartado, aunque no se atrevió a comprometerse u ofrecer una fecha concreta. Sin embargo, reiteró su compromiso con el país y garantizó a los venezolanos que «no serán olvidados».
Además, celebró la presencia de técnicos de su oficina en el país, pues permitirá agilizar muchos procesos y tener un acceso directo a la información.
«Seguiremos trabajando. Antes el trabajo lo hacíamos desde afuera, desde Panamá o Ginebra, verificando los datos, pero ahora tendremos gente aquí mismo que puede interactuar con quienes sea necesario y recibir la información que exista. Vamos a mirar cómo evoluciona la situación y podrá tener interlocución con las partes», concluyó.