Dracubéisbol, por Jesús Elorza
Para la inauguración de la temporada de béisbol profesional 2019-2020, en el Estadio “José Bernardo Pérez” de Valencia, el Conde Drácula, gobernador del estado, tomó sus previsiones para transformar el espectáculo en un acto revolucionario. Debemos derrotar el cerco imperialista impuesto por los Estados Unidos, al no permitir que los jugadores de las grandes ligas puedan participar en nuestro campeonato, les exigía Drácula a sus funcionarios.
Para esa fecha, vamos a movilizar a 10.000 milicianos desde todos los municipios. Para ello contamos con el apoyo de los alcaldes, a los cuales le he asignado a cada uno de ellos una cuota de movilización y tengo ya garantizada una flota de 200 autobuses para esa actividad. Estoy seguro que ningún miliciano va a perder esta golilla.
En efecto, el día inaugural, el estadio estaba lleno y Drácula se paseaba de un lado a otro con los ojos enrojecidos y gritando “Hemos derrotado a Trump” aquí está el béisbol revolucionario “Pelota o Muerte…Venceremos”. La desbordada emoción, lo llevó a modificar el programa protocolar y en lugar del lanzamiento inicial, Drácula optó por un “Batazo Inicial”, los milicianos, previamente preparados para ese circo, aplaudían y gritaban a rabiar a favor de su chupa sangre líder. Sin embargo, en su turno al bate, Drácula solo logró un machuconcito a las manos del pitcher. Pero, en las gradas se escuchó JJJJOOONNNRRROOONNN” y Drácula recorrió las bases agitando su capa para dar la sensación de ir volando.
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Terminado el circo protocolar, se dio inicio al juego Magallanes contra Bravos y los fanáticos-milicianos que llenaban las gradas y tribunas comenzaron a preguntarse ¿Y esta partía es seca? Como el reclamo fue creciendo, salieron los vendedores ambulantes a ofrecer “Dracubeer” la cerveza creada por el Conde gobernador para promocionar su imagen.
La alegría no se hizo esperar, todos los presentes solicitaban esa espirituosa bebida… pero, de manera inmediata fueron parados en seco, cuando les señalaron que ¡¡¡costaba 14.500 bolívares!!!
¡¡¡Que vaina es esta!!! fue la expresión-reclamo de los fanáticos-milicianos, a nosotros nos dijeron que teníamos garantizados de manera gratuita “Un Combo Clap” para este juego: Transporte, entrada, comida, bebida, franela y gorra…y ahora nos salen con que la Dracubeer hay que pagarla, al igual que los pinchos a 50.000 o las hamburguesas a 90.000…caímos por inocentes, este circo no tiene pan.
El malestar y las protestas fueron creciendo, a tal punto, que los gritos de alegría inicial se transformaron en reclamos directos contra el dueño del circo. En forma de burla, algunos se persignaban delante de Drácula para espantarlo. Otros fabricaban una cruz con los palos de las banderas que les habían dado a la entrada. El grito de “Fuera Trump” fue cambiado por “Drácula Go Home”.
A esa altura del partido comenzó a llover, y el Conde Drácula con toda su comitiva aprovechó el momento para escabullirse. Al ver aquella estampida, en las gradas comenzaron a decir: Claro, tienen que irse por que la lluvia es de “Agua Bendita” y eso espanta a cualquier vampiro.
Al siguiente partido…no fue casi nadie. Las gradas estaban desiertas. El Conde Drácula sin prestarles atención a las críticas de su fallido plan, comenzó a preparar su nuevo circo, el de los Dracuperniles y su personaje navideño “Dracunicolás”