Drones en «atentado»: versión de Jorge Rodríguez no coincide con la de Néstor Reverol
El ministro de Interior detalló que en el «atentado» a Nicolás Maduro se usaron dos aparatos voladores, pero su compañero Jorge Rodríguez afirma que fueron tres drones y, por tanto, tres explosiones
Pasadas las horas del mediodía del domingo 5 de agosto, un día después del presunto atentado a la vida de Nicolás Maduro en Caracas, las versiones del suceso continúan sin estar unificadas, ni siquiera entre los altos funcionarios del gobierno venezolano.
El ministro de Interior Néstor Reverol indicó que dos drones DIJ-M600 cargados con explosivos C4 fueron usados para el «ataque» al primer mandatario. «Una de las aeronaves sobrevoló la tribuna presidencial con el fin de activar la sustancia explosiva. Gracias a la instalación de equipos inhibidores de señales se logró desorientar al dron, activándose fuera del perímetro planificado por los sicarios y terroristas de este hecho. El otro dron perdió el control en las aproximaciones del evento y cayó en el edificio Don Eduardo».
El canciller Jorge Arreaza también explicó al cuerpo diplomático en Caracas que «fueron dos drones» los usados para agredir a Nicolás Maduro.
No obstante, el ministro de Información Jorge Rodríguez dijo a la agencia Sputnik News que se usaron tres drones y no dos como afirmó su compañero de gabinete.
«Hubo tres explosiones, una explosión es un dron frente a la tarima presidencial, otro dron que se levantó y explotó hacia el lado derecho de la tarima, este dron estaba en una esquina de Caracas llamada la esquina Curamichate, eso fue lo que generó que un sector de los familiares de los efectivos que estaban en la parada se desplazaran corriendo hacia la izquierda y un tercer dron explotó en las inmediaciones de un edificio al sur de la tarima», dijo Rodríguez.
Aseguró además el funcionario que la operación había sido planificada durante al menos seis meses, según había confesado uno de los detenidos.
Los drones DIJ-M600 son fabricados por la empresa DIJ, una firma china establecida en Shenzhen, la región conocida como «el Silicon Valley de China». Tienen capacidad para cargar con hasta 15 kilogramos de peso (el aparato pensa poco más de 9 kilos) y cuestan unos 5 mil dólares en mercados digitales.