Duque ignora peticiones desde Venezuela y mantiene cierre de frontera
La frontera entre ambos países permanece cerrada desde el año pasado en un intento por contener la propagación del virus en la región, pero los pasos ilegales han sido una opción común para miles de migrantes
El presidente de Colombia, Iván Duque, reiteró este jueves 15 de abril que el paso fronterizo hacia Venezuela se mantendrá cerrado hasta nuevo aviso.
Tanto las fronteras terrestres como las fluviales se encuentran cerradas y permanecerán así hasta que el Ejecutivo colombiano cambie la señal, a pesar de que organizaciones civiles desde Venezuela han señalado con preocupación la urgencia en la que se encuentran algunas familias que necesitan atravesar la frontera para sobrevivir a la crisis humanitaria que sufre el país.
El llamado desde Venezuela es a abrir la frontera, ya que «la gente necesita movilizarse en el corredor fronterizo para comprar alimentos o medicinas», en el caso de aquellos que hacen un viaje ida y vuelta, pues otros directamente emigran para huir de la situación en Venezuela.
Sin embargo, Duque resalta que esta medida de cierre y restricción de movilidad debe mantenerse para evitar que se genere una ola de contagios en los departamentos colombianos fronterizos con Venezuela, especialmente en un contexto de incremento de casos en suelo venezolano.
El mandatario colombiano asegura que conoce las razones por las cuales se considera urgente una apertura de la frontera, pero enfatiza que la covid-19 representa un riesgo importante, por lo que la premisa es actuar con cautela.
«Todas las urgencias también que tienen los temas de apertura de fronteras, más que nadie los conozco, pero también debemos ser en este momento especialmente cautos por la situación de gran incertidumbre y desconocimiento sobre los crecimientos exponenciales de la letalidad y también de la virosidad que tiene el Covid-19 en este momento en Venezuela», destacó.
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Frontera cerrada, trochas abiertas
Las fronteras entre ambos países permanecen cerradas desde el año pasado en un intento por contener la propagación del virus en la región. Sin embargo, los pasos ilegales han sido una opción común para trasladarse en la zona fronteriza.
Miles de migrantes asumen el riesgo de aventurarse por pasos peligrosos, en los que pueden toparse con grupos delictivos o tramos arriesgados de cruzar.
De hecho, según un estudio del Centro de Derechos Humanos (CDH) de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la movilización de venezolanos hacia Colombia más bien ha incrementado durante la pandemia y se prevé la migración de 800.000 personas para 2021.
De acuerdo con este estudio, titulado ‘Caminantes de ida y vuelta: El flujo de caminantes venezolanos por el continente en tiempos de pandemia’, el cierre de fronteras no ha frenado el flujo de migrantes, y más bien ha originado problemas que antes no existían.
«Solo han variado las modalidades, aumentando los riesgos para los caminantes y disminuyendo el control sobre la población que ingresa», destaca el documento.
