Ecuaciones de la política, por Griselda Reyes
Twitter: @griseldareyesq
El panorama político nacional se ha dinamizado en los últimos días, producto del nada fácil proceso de negociación entre representantes del gobierno y de la oposición, y de las concesiones otorgadas por el Consejo Nacional Electoral, que han estimulado a nuevos actores a dar un paso al frente y sumarse a quienes siempre hemos creído en el voto para dirimir las diferencias.
Hoy el escenario de cara al 21 de noviembre es otro. La realidad país hizo reconocer a más de uno que se equivocó en la ruta de la abstención. Esto, y a conveniencia del oficialismo, ha fragmentado a la oposición. Como dice el argot popular, parece que hay muchos caciques y pocos indios.
Y este, por supuesto, es un tema que nos preocupa, y enormemente, por las imposiciones de los cogollos que hemos visto en nuestro pasado reciente.
Creemos que el país no aguanta más candidatos fantasmas, paracaidistas, impuestos a dedo o, peor aún, sin liderazgos, que no suponen un verdadero cambio de la realidad política.
En nuestra más reciente entrega del programa Blanco, negro y gris, conversamos con el profesor y economista Víctor Álvarez sobre este punto, y coincidimos en que las elecciones regionales y locales serán clave para la renovación del liderazgo político opositor. Además, creemos que si no se imponen las mezquindades de siempre, se pueden dar grandes pasos con la vista puesta en 2024.
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Sobre este particular, también dejamos claro que si todos los factores de la oposición democrática – quienes tenemos un solo fin pese a las múltiples vías hoy planteadas – logramos reunificarnos y auspiciar los liderazgos legítimos, otro será el mapa postelectoral.
En este orden de ideas, el también Premio Nacional de Ciencia reconoció que si la alternativa democrática acuerda candidatos unitarios, gana con alrededor de 80% de los votos. Pero alertó que esto no significa que los problemas se resolverán al día siguiente.
La realidad es que la crisis nos arropa de tal manera que la hiperinflación se volvió atroz, hasta el punto de que un gobierno de transición duraría menos de 180 días de no adoptar las medidas necesarias y hacerlas digeribles para una nación tan colapsada.
En Venezuela el escenario hoy es claro: si regresamos a las imposiciones de los cogollos, el chavismo seguirá por mucho más tiempo en el poder. De nuestro lado, debemos apuntar —todos y sin exclusiones— a la unidad más sólida que podamos construir, para enfrentar y derrotar a quienes por tantos años han hecho demasiado daño a nuestro país.
Grisela Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
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