Ecuador asegura que otorgó más de 64.000 visas a venezolanos en el último año
Otras 26.000 solicitudes que ingresaron antes de que culminase el plazo para la regulación se continúan procesando, pero estos ciudadanos no padecerán restricciones mientras se aclaran sus respectivos estatus
El gobierno de Ecuador aseguró que entregó más de 64.000 visas a ciudadanos venezolanos en el último año, principalmente por motivos humanitarios, con la finalidad de regular la permanencia de los migrantes en el país.
La información fue propiciada por el viceministro de Movilidad Humana, Carlos Velástegui, al afirmar que «desde el 17 de agosto de 2019 hasta el día de ayer, el Estado ecuatoriano ha otorgado 64.521 visas, incluidas las Visas de Excepción por Razones Humanitarias (Verhu)», según reportó Reuters.
Este proceso habría permitido que al menos la mitad de los venezolanos que residen en Ecuador estén regularizados, pues unos 350.500 inmigrantes provenientes de Venezuela habitan en ese país y antes de estas labores de regulación, unos 128.000 poseían visa formal. Aunque los datos no son precisos debido a los venezolanos que han ingresado de forma irregular.
Otras 26.000 solicitudes que ingresaron antes de que culminase el plazo para la regulación se continúan procesando. Estos ciudadanos no padecerán restricciones mientras se aclaran sus respectivos estatus.
«No va a haber ninguna restricción para los ciudadanos venezolanos que no pudieron registrarse. Quienes no se registraron no tienen ninguna dificultad de estar en el Estado ecuatoriano», enfatizó Velástegui.
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El proceso de regulación aplicado por Ecuador consistió en un registro migratorio biométrico para identificar a los venezolanos en su territorio. Todos los que formen parte de la base de datos podían solicitar visa.
Otra porción de la población de venezolanos en Ecuador abandonó el país para regresar a Venezuela en los últimos meses. A raíz de la pandemia y las medidas de confinamiento decretadas por el gobierno de Lenín Moreno, sus capacidades adquisitivas se vieron perjudicadas, especialmente porque muchos venezolanos se dedican a actividades comerciales informales y se vieron en la obligación de parar.