Editorial | Amoroso, la prensa y la independencia del Poder Electoral
Cuesta recordar la última vez que Elvis Amoroso ofreció una rueda de prensa donde permitiera preguntas por parte de la prensa venezolana. Sus años al frente de la Contraloría General de la República fueron de poca apertura, en ese sentido. Ahora que preside el Consejo Nacional Electoral tiene una oportunidad de oro para demostrar que el Poder Electoral es más abierto, más transparente, más escrutable bajo su gestión que en las anteriores.
Desde que Tibisay Lucena salió del organismo comicial en 2020 el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) ha tomado control de las relaciones del CNE con la prensa. Se supone que el Poder Electoral es autónomo, pero cuando Indira Alfonzo asumió la jefatura de ese despacho por nombramiento del Tribunal Supremo de Justicia, el ministerio pasó a controlar esas tareas.
Desde entonces, también durante la gestión de Pedro Calzadilla, las convocatorias a los medios de comunicación para las declaraciones oficiales, las acreditaciones para la cobertura de procesos electorales y la construcción de las listas de acceso de todo tipo se controlan desde el Minci, como lo ha denunciado en el pasado este mismo diario digital.
Pero ahora estamos en 2023 y Elvis Amoroso ahora es el presidente del Consejo Nacional Electoral.
Es cierto que el funcionario recibe un organismo con muchas tareas pendientes. Cuando Enrique Márquez renunció a la vicepresidencia en junio pasado, decía que quedaban por lo menos 10 proyectos por ser llevados a cabo por parte de los rectores, incluyendo reformas legales, actualizaciones normativas y la convocatoria a elecciones en nueve municipios gobernados por funcionarios encargados que sustituyeron a los electos antes de la mitad del periodo.
Pero también es cierto que unas elecciones democráticas pasan también por hacerlas más abiertas a la preguntas. Y para eso está la prensa.
Hasta ahora, hemos visto que el presidente del CNE, acompañado de los demás rectores principales, ha brindado declaraciones ante periodistas pero sin permitir diálogo alguno. Tan solo aprovechando micrófonos y cámaras. Eso no es suficiente.
También hemos visto cómo el control de acceso, las mentadas «listas» de medios que tienen acceso al organismo para atender las convocatorias a declaraciones públicas siguen dependiendo del Minci, como ocurrió de nuevo este lunes 25 de septiembre. Es algo que debería cambiar rápidamente, en aras de la independencia de poderes establecida en la Constitución.
Que Elvis Amoroso la abrace y actúe en consecuencia enviaría además un mensaje poderoso, visto que no es la primera vez que desde el Poder Ejecutivo se pretende decidir qué dicen y cómo lo hacen los demás poderes del Estado. Ya ocurrió en 2020 cuando Luis Parra se asumió como presidente de la Asamblea Nacional en sustitución de Juan Guaidó y los accesos de prensa al Palacio Federal Legislativo pasaron a estar controlados por… el Minci.
Los rectores del Consejo Nacional Electoral, todos ellos, tienen la oportunidad de hacer lo que sus antecesores desde 2020 no han podido hacer: demostrar que son un poder independiente hasta en las pequeñas cosas.