EEUU: opción militar en Venezuela no depende del Grupo de Lima sino de Trump
Un alto funcionario del Departamento de Estado habló con la prensa y definió las líneas estratégicas que, con respecto a Venezuela, mantiene la Casa Blanca
La Casa Blanca mantiene «todas las cartas sobre la mesa» con respecto a la situación venezolana. Eso incluye la opción militar. El lunes, el Grupo de Lima se alejó de la opción armada para atender la crisis generada por el régimen de Nicolás Maduro, pero Washington no lo descarta todavía. Al contrario.
Durante la noche del martes, un alto funcionario de la administración de Donald Trump, que ha estado viajando con Mike Pence y estuvo en Bogotá con el vicepresidente estadounidense, habló a la prensa de forma franca sin dar su nombre. Allí insistió en que Juan Guaidó, a quien reconocen como presidente encargado de Venezuela, cuenta con el apoyo al 100% de Estados Unidos, especialmente ahora que desde el régimen de Maduro se anuncia que podría ser encarcelado. El embajador John Bolton ha advertido que cualquier daño a Guaidó traería consecuencias con Estados Unidos, y es algo que hemos hablado con nuestros socios en la región, en la Unión Europea y en el mundo».
«Recalcamos que nuestra política es irrevocable. Hemos tenido éxito en mecanismos diplomáticos y de sanciones», dijo el funcionario quien ratificó que vendrán más castigos como «un proceso constante de presión». Además, se duplicarán los compromisos con respecto a la ayuda humanitaria.
El funcionario norteamericano recordó que su país no pertenece al Grupo de Lima, por lo que una intervención militar en Venezuela «es una decisión del presidente Donald Trump».
Dijo que lo discutido el lunes en Bogotá no cambia la postura de la Casa Blanca. «Sería irresponsable descartar el uso de fuerzas militares, y por eso Trump ha dejado muy claro, y el vicepresidente lo mencionó delante de todo el mundo en Bogotá, que todas las opciones seguirán sobre la mesa». Agregó que, como ha dicho Marco Rubio, cualquier amenaza a la integridad de Colombia sería respondida por Estados Unidos. «Es un aliado estratégico. Nos tomamos cualquier amenaza contra ellos de manera muy seria».
Según el integrante de la administración Trump, nuevas reuniones pudieran darse entre enviados de su gobierno e integrantes pero solo con un objetivo: acordar la salida del poder del madurismo y la partida de sus dirigentes incluso a otros destinos. «Es la única conversación que tendremos con esos individuos, pues ya se ha demostrado que otra conversación no tiene frutos. Antes se burlaron de la región y el mundo. Esas burlas se terminaron».
Entretanto, Washington aumentará sus métodos de presión, con negación de visas a oficiales corruptos o generales, por ejemplo, para evitar que mantengan «ese doble estándar de que sus familiares vivan con lujos en la Florida, el Caribe o Europa mientras hay gente viviendo en la miseria. Nuestros aliados están comprometidos a hacer lo mismo».
Confirmó que Estados Unidos tiene confirmado que altos funcionarios, exfuncionarios y la jerarquía que rodea a Nicolás Maduro «sigue mandando sus familiares a otras partes del mundo. Nadie de su circulo le es leal. Si Nicolás Maduro quiere dormir tranquilamente, que se vaya a una playa u otro lugar que se pueda negociar, pero no será en Caracas».
Por último, el alto funcionario del Departamento de Estado cree que es imposible que Maduro se mantenga en el poder como lo logró hacer el castrismo en Cuba, a pesar de sanciones, bloqueos y demás. «Castro se pudo sostener por los masivos subsidios de la Unión Soviética y luego de Hugo Chávez y Maduro. Venezuela es un país con una tradición democrática, con fronteras, relativamente abierto, y donde no existe polo de subsidio. Al contrario, tiene todo para ser exitoso, si pudiera producir y no estaría corrompido. La única manera que Nicolás Maduro se ha podido mantener con cierto poder ha sido basado en los ingresos que ha recibido del petróleo. Al eso no existir -con las sanciones a Pdvsa-, no hay forma de hacerlo».