El BCV se convirtió en otro presupuesto paralelo para financiar el gasto del gobierno
Por tercer año consecutivo el gobierno de Maduro no entrega la ley de presupuesto de la Nación ante la Asamblea Nacional, lo que evita la contraloría y fiscalización parlamentaria al gasto público
La vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, fue la encargada de presentar ante la Asamblea Constituyente los proyectos de ley de presupuesto de la Nación y de endeudamiento para el ejercicio económico del año 2019, dejando a un lado a la Asamblea Nacional, ente encargado de aprobar y hacer seguimiento al gasto del gobierno.
De la gran cantidad de información estadística que integra la exposición de motivos y los documentos anexos, Rodríguez solo se limitó a informar del monto tanto en bolívares soberanos como en petros, así como la distribución porcentual del gasto que se destinará a sectores como salud, educación, defensa, obras y servicios, seguridad alimentaria y sistema patria, entre otros.
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La entrega del presupuesto a la ANC o al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como se hizo en los dos últimos años, implicó que tampoco se conozcan los detalles más importantes como las metas macroeconómicas de inflación, del precio promedio del petróleo, del producto interno bruto (PIB), del tipo de cambio y del déficit fiscal. Esta data resulta imprescindible para los agentes económicos, por lo que a juicio del economista y presidente del Consejo Nacional de Economía, Efraín Velázquez, genera mayor incertidumbre en la conducción de la economía venezolana.
Reiteró además que el financiamiento del Banco Central de Venezuela (BCV) al gasto del gobierno, ha sido de tal magnitud que supera el monto del presupuesto de la nación, por lo que se considera que el ente emisor se convirtió en otro fondo paralelo como lo han sido el Fonden y el Fondo Miranda.
¿Cuáles son las consecuencias más inmediatas al no conocerse por completo el presupuesto de la Nación?
En esencia se presenta una ley de presupuesto sin un detalle público de la información de los supuestos macroeconómicos, esto quita mucha credibilidad de ese presupuesto y al mismo tiempo genera mayor incertidumbre en la economía. La incertidumbre es la peor variable que pueda haber en el sistema económico, porque la incertidumbre básicamente lo que hace es posponer decisiones de consumo e inversión y esto en consecuencia afecta de manera fundamental las posibilidades de crecimiento económico.
El desconocer igualmente cómo el gobierno va a financiar su gasto, ¿que implicaciones tiene para la economía?
En el 2018 ha ocurrido un financiamiento masivo por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) hacia el sector público y esto implica que el déficit del flujo de caja del gobierno debe ser muy importante. Si esto último no está reflejado en el presupuesto, entonces este documento deja de tener significado alguno.
Esto genera un escenario muy complicado porque sabemos que esas brechas entre ingreso y gasto en un escenario en el cual los precios del petróleo no van a mejorar significativamente y que la producción petrolera está cayendo, pues se tiene una limitación importante de los flujos de ingresos petroleros. Adicionalmente habría que tomar en cuenta que de acuerdo al programa de recuperación económica del pasado 17 de agosto, se decidió exonerar del Impuesto sobre la Renta (ISLR) a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) para el 2019, hace prever que habrá una brecha fiscal muy importante en el presupuesto y basado en la experiencia pasada, esto se ha financiado de manera significativa a través del BCV. Esto ha generado un aumento considerable de los agregados monetarios y que ha redundado en la hiperinflación que vivimos y en una volatilidad del tipo de cambio.
¿El mayor financiamiento del BCV al gasto público aumentó por la poca posibilidad que tiene el gobierno para endeudarse externamente?
Exactamente. Lo que debemos tener presente es que en este ambiente no hay posibilidades de crecimiento económico y si la política fiscal y monetaria continúan manteniendo las mismas características que han tenido en el 2018, estaremos hablando de escenarios inflacionarios muy importante para el 2019, al igual que una alta volatilidad en el mercado paralelo de divisas.
BCV: otro presupuesto paralelo
Cuando el presupuesto era aprobado por la mayoría oficialista en la Asamblea Nacional, se advirtió que no era más que un papel ya que no había contraloría sobre su ejecución y porque nunca se cumplían las premisas. Sin embargo, el gobierno durante la gestión de Hugo Chávez contó igualmente con un presupuesto paralelo tanto en dólares como en bolívares, con la excusa de que muchos proyectos requerían los recursos de forma expedita.
¿Cree que estos presupuestos no entregados a la Asamblea Nacional no hace falta el uso de los llamados presupuestos paralelos?
El financiamiento del Banco Central es tal magnitud que la realidad fiscal está muy por encima del presupuesto que se acordó para este año. Es decir, que quizás estamos viendo grandes cantidades de gasto financiados por el BCV en montos mucho más elevados que el propio presupuesto.
¿Podríamos considerar al BCV como otro fondo o presupuesto paralelo?
Claro, porque al final el Banco Central está financiando el gasto del gobierno.
¿Cuál es la principal consecuencia al no entregarse el presupuesto a la Asamblea Nacional?
El principal es que no hay un seguimiento de la gestión presupuestaria.