El bote y la salud, por Saúl Jiménez Beiza
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Si bien es cierto que la situación económica del sector La Guásima y sus alrededores está bien afectada por el cierre del bote, también es importante ver la otra cara de la moneda, es decir: Es muy importante conocer la historia del bote y todas las vicisitudes que durante 50 años pasó la parroquia Tocuyito
En un principio el manejo del bote de La Guásima fue adecuado los volúmenes a depositar en dicho sitio eran moderados, en la misma medida que iba creciendo la gran Valencia, en esa misma proporción se iban creando problemas ambientales, de salud y afectación de la infraestructura en lo que antiguamente era la parroquia Tocuyito de Valencia y que luego se convirtió en el municipio Libertador, por cuanto continuó siendo la depositaria de todo los desechos sólidos emanados de la gran Valencia, es decir de los municipios Valencia, Naguanagua, Los Guayos, San Diego y el propio municipio Libertador.
Estos municipios antes señalados generan más de 1000 toneladas de desechos diarios de los cuales sólo se logra reciclar entre un 15 al 20%, es decir una cifra insignificante, el resto del material quedaba a la intemperie en las 57 hectáreas que comprende el denominado «bote La Guásima» y más de 150 mil habitantes a su alrededor en comunidades aledañas, como son los barrios Fundación CAP, Manuelita Sáenz, La Guásima I y II, Nueva Villa, Bicentenario, Barrio Bueno, Nueva Valencia, Los Chorritos y San Luís.
No obstante, la superficie que comprende el relleno sanitario está completamente colapsada, se encuentran residuos de todo tipo y constantemente se producen quemas que emanan gases contaminantes produciendo un negativo impacto ambiental. «El aire que se respira en Tocuyito está contaminado». Impactó sobre curso de aguas superficiales las cuales drenan hacia los principales ríos, contaminación de suelos y aguas subterráneas que a su vez alimenta las afluentes del Acueducto Regional del Centro.
En el caso de la parroquia Tocuyito del municipio Libertador dichas quemas llegaban mucho más allá de las zonas aledañas debido a las corrientes de aire y sus variables lo cual conllevó a tener una población con diversas patologías médicas, como: trastornos digestivos, las infecciones respiratorias, las hepatitis, gripes, cáncer de cuello uterino y de vejiga, encefalitis, labio leporino, sarna y escabiosis, es decir todo un cuadro de enfermedades muy graves y sin ninguna respuesta acorde de parte de las autoridades.
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Toda esta situación conllevó a la organización de las comunidades para lograr respuestas las cuales, generalmente eran muy puntuales sin resolver el problema de fondo, así como tampoco la atención a las personas afectadas, cuando se produce el traslado del bote desde La Guásima para el sector El Tigre de Guacara en noviembre del año 2018, se inicia una nueva etapa en la parroquia Tocuyito por cuanto se empezó a notar un cambio en el ambiente que redundó en mejoras del ambiente y recuperación de la salud de muchas personas.
La señora Micaela que vive en el barrio Manuelita Sáenz y que está prácticamente al lado de la zona del bote está sentada en la puerta de su casa en forma muy tranquila y cuando hablamos con ella, nos señala: «Yo me la pasaba enferma con mucha tos, me faltaba la respiración y desde 3 años para acá me siento muy bien, ya puedo sentarme en la calle con tranquilidad sin tener que respirar ese aire feo».
Igualmente nos sucedió con el dirigente vecinal Pánfilo que fue uno de los que llevó las luchas para la salida del bote, le decía a Pánfilo que ahora la gente que vivía del bote se ve afectada en su economía y el responde: «Si bien es cierto la afectación, también se pueden buscar otras formas de producir, ya los habitante de alrededor del bote están haciendo otras actividades, algunos continúan buscando material de reciclaje casa por casa, otros con sus negocitos, algunos emigraron y fíjate, nosotros utilizamos material de desecho para elaborar artesanía y sus ventas nos generan recursos».
Saúl Jiménez es presidente de la asociación civil Casa del Nuevo Pueblo-Carabobo/CESAP.
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