El candidato soy yo, Versión 2.0, por Reinaldo J. Aguilera R.
Twitter: @raguilera68 | @AnalisisPE
Con el tiempo pasando a pasos agigantados y con los lapsos muy ajustados, la carrera por ganar las elecciones primarias en Venezuela no se detiene, lo más inquietante es que pese a las advertencias directas de personeros del régimen Chavista, con respecto a que la posible ganadora o ganador no podrá inscribirse oficialmente ante el máximo organismo comicial para la contienda del 2024, pasa quizás intencionalmente de largo, creando falsas expectativas que nada sano traerán en el futuro inmediato.
Varios analistas lo venimos indicando, pensar que una posible negociación con el mal gobierno abrirá la posibilidad de participación, está en duda desde el inicio de la preparación del proceso primario, la falta de respuesta oportuna de parte del CNE de aquel momento y la posterior jugada para que sus rectores renunciaran masivamente así lo demuestra sin lugar a dudas, pretender tapar el sol con un dedo es algo imposible.
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Prácticamente todas las jugarretas que atentan contra una elección transparente, vienen directamente del régimen, quien con engaños como siempre pretende ocultar sus verdaderas intenciones, que no son otras que evitar a toda costa entregar de manera pacifica el poder.
No podemos olvidar y cito textualmente, lo dicho por Diosdado Cabello hace unos pocos días atrás, el mismo señaló que: «Ni por las buenas, ni por las malas, más nunca volverán a gobernar este país», agregando que las próximas elecciones en Venezuela se llevarán a cabo en 2024, para un gobierno que se mantendrá vigente en el periodo 2025-2031.
Entonces, para nadie es un secreto que con la cantidad de cosas por las que ha pasado hasta ahora, algo distinto vaya a cambiar en el modo de actuar de esta gente, en tal sentido, debe buscarse el mejor consenso y conseguir al mejor de todos para enfrentar con la fuerza del pueblo a quienes tienen el país como esta.
Se deben dejar de lado las apetencias personalistas y pensar en el bien común, apartar el pensamiento de que el candidato soy yo, para sustituirlo por el mejor candidato es, solamente de ese modo podremos dejar de ver los arboles y podremos observar el bosque en pleno y así tomar las decisiones correctas.
Muchos no conocen o ya han olvidado aquel famoso episodio, que ya se ha vuelto casi un chiste en lo que a materia electoral concierne, me refiero a lo sucedido días antes de las que serian las megaelecciones del año 2000 y la insistencia del para entonces directivo Eduardo Semtei de que las mismas serían el 28, el 28; en alusión al día 28 de mayo.
Recordemos que fue el Tribunal Supremo de Justicia, quien decidió suspender en forma íntegra las elecciones generales previstas.
Entre otras cosas el fallo del máximo tribunal resaltaba que: «La sala estima que no existen condiciones técnicas para celebrarse las elecciones previstas para el domingo 28 de mayo» y que «tampoco hay suficiente información para los electores, lo que constituye una amenaza fuerte» para el proceso electoral, todo esto contrastaba con lo que afirmaba Semtei, lo que paso luego ya es historia.
Por todo lo anterior es que decimos que aun es tiempo de no caer en el abismo de una suspensión o lo que es peor de ir a un proceso de primarias sin soporte y en condiciones que se ven muy difíciles.
Finalmente debemos hacer hincapié en que sea cuando sea el proceso real de elecciones presidenciales, debemos darle al país todo una imagen y una respuesta cónsona con los tiempos que corren y no pretender que estamos en el 2012 cuando el país era otro, no se trata de evadir o asumir posiciones a ultranza, se trata de ser claros y transparentes, el país lo reclama, así de simple y sencillo.
Reinaldo J. Aguilera R. es Abogado. Master en Gobernabilidad, Gerencia Política y Gestión Pública de George Washington University/UCAB.
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