En la tierra del sol amada la luz brilla por su ausencia
La promesa hecha por Hugo Chávez de independizar al Zulia del sistema interconectado nacional sigue siendo sin cumplirse. Sin una solución visible a corto plazo, la paciencia es la única arma a la mano de la grey zuliana
Autor: Lenin Daniere
Si un estado ha visto como la promesa de resolver el problema de las fallas eléctricas, ese es el Zulia. Es más, lejos quedaron los 10 días de plazo dados por el ministro Luis Motta Domínguez para acaba los apagones y éstos, muy por el contrario, se han incrementado de manera más que considerable.
En la cola de lo que se denomina el sistema interconectado nacional que se origina en Guri, Zulia es la última porción de la cadena que recorre unos 1.000 kilómetros desde el extremo opuesto del país, razón que hace a esta entidad susceptible a fallas constantes.
Desde que inició la emergencia eléctrica, cuando el fallecido Hugo Chávez llevaba las riendas del país, se anunciaron obras de inversión que eliminarían la dependencia de la región respecto a la red nacional de energía; otra promesa que no se ha concretado pese a que los recursos fueron erogados en su momento.
En menos de 15 días explotaron cuatro estaciones eléctricas: Pomona, Belloso, Moralito y Veritas
Los últimos eventos ocurridos en el Zulia y que la mantienen sometida a constantes racionamientos de energía, demuestran que la red de distribución local presenta fallas de consideración. En menos de 15 días, las estaciones de Pomona, Belloso, Moralito y Veritas explotaron; sucesos que las autoridades nacionales califican de sabotajes, pero que los expertos denominan muy distinto.
El ingeniero José Aguilar, especialista y consultor de empresas dedicadas a la generación de energía, conoce bien del tema eléctrico y advierte que todo se debe a falta de mantenimiento e incapacidad para hacer crecer la oferta al ritmo de la demanda.
*Lea también: Motta Domínguez acusa a PJ y UNT por presunto sabotaje eléctrico
Recuerda que la capacidad instalada en el Zulia, región petrolera por excelencia de Venezuela, supera los 3.000 mega vatios (MW), compuestos de unos 2.000 en generación térmica y al menos 1.100 provenientes de Guri. “De cumplirse lo que está en papel, no tendríamos problemas ya que nuestra demanda es de aproximadamente 2.800 MW”, dice.
Esta afirmación es reforzada por Ciro Portillo, exvicepresidente de Enelven, quien aclara que de los megavatios de generación térmica unos 660 procederían de la planta Ramón Laguna, otros 1.300 de Termozulia, y una cantidad menor de la planta Rafael Urdaneta.
El detalle es que el parque termoeléctrico del Zulia a duras penas genera entre 400 y 600 MW, y lo que llega de Bolívar no es suficiente. Esta sería, a juicio de Aguilar, la verdadera razón de los racionamientos eléctricos.
Lo más grave -advierte-, es que en las próximas seis semanas la demanda eléctrica será aún mayor debido a que el sol afectará directamente toda la zona costanera de Venezuela y esto elevará las temperaturas, lo que aumentará la brecha entre la energía que se genera con la que se cuenta. Esto obligará a Corpoelec a racionar la poca energía que se tiene a la mano y, en consecuencia, aumentarán los apagones.
*Lea también: El este de Maracaibo lleva más de 18 horas sin servicio eléctrico
El experto señala además que las distintas subestaciones distribuidas en todo el Zulia no están diseñadas para el sobreuso que se les está dando en la actualidad, pues están tratando de convertirlas en ‘salvavidas’ para superar la inestabilidad del sistema eléctrico.
Esto, unido a la falta de mantenimiento denunciado no solo por expertos sino por los vecinos de las estaciones eléctricas, han sido las principales razones de las explosiones que se han sucedido en los últimos días.
Mucho ruido y poca luz
Con fallas ya históricas, el plan diseñado en 2009 por la administración Chávez para levantar varias plantas termoeléctricas en todo el país privilegió al Zulia, al menos en el papel.
De hecho, de los 10.000 millones de dólares destinados para el proyecto, al estado occidental le fueron asignados $ 4.000 millones para construir al menos dos estaciones termoeléctricas, fundamentalmente Termozulia.
Con cinco plantas, desde su creación se dijo que aportaría 1200 MW a la red interna de energía; a lo que se suman los 500 MW que iba a generar la termoeléctrica de Bachaquero. Esto básicamente independizaría al Zulia del interconectado nacional.
“La intención era generar hasta 1.200 megavatios y que el sistema eléctrico de la región fuese más autónomo”, dijo en enero pasado el diputado Elías Matta, vicepresidente de la Comisión de Energía y Petróleo, con motivo de la presentación de un informe que explicaba la situación de la generación y distribución eléctrica en la región.
Hoy la realidad no es esa: Bachaquero no existe y Termozulia a duras penas genera 600 MW de energía con solo tres unidades operativas que nunca estuvieron a 100%. Actualmente funciona a 30% de su capacidad.
La razón de ello podría explicarse por el déficit de combustibles. Según Aguilar, las termoeléctricas de la región -incluyendo la unidad ubicada en la Costa Oriental- requieren como mínimo 114.000 barriles al día de gasoil para operar con normalidad; cantidad que no está disponible por la caída de la producción del Complejo Refinador Paraguaná, integrado por las refinerías de Amuay, Bajo Grande y Cardón.
Aguilar ha dicho que es muy difícil lograr una producción suficiente de combustibles para potenciar las termoeléctricas, tomando en cuenta que el parque depende en 62% del gasoil, 32% de gas y 5% de fueloil.
Pérdida para todos
En Pomona, las detonaciones de dos transformadores alarmaron a los vecinos, quienes incluso llegaron a creer que un avión se había estrellado en la zona. En Moralito, al sur del Lago de Maracaibo, se registró otra explosión similar, lo que ha provocado que municipios como Colón y Catatumbo experimenten racionamientos hasta de 24 horas.
En Maracaibo las estaciones de Belloso y Veritas vivieron una suerte similar, fallas que desencadenaron inestabilidad en el sistema y fluctuaciones de potencia. En la segunda de ellas, que es el caso más reciente, la explosión se percibió a kilómetros de distancia y fue vista en varios puntos de la capital zuliana.
Claudina Ramos sufrió en carne propia la más reciente explosión: vio como el cableado de alta tensión cayó frente a su casa y las llamas llegaron hasta la puerta de su residencia ubicada a pocos metros de la estación. Fueron los vecinos quienes se encargaron de sacar a la sexagenaria y a su nieto de la vivienda a medio quemar. Perdió su televisor, aire acondicionado y nevera, también explotaron los bombillos, pero da gracias a Dios estar viva para contarlo. “La explosión fue fuerte, pensé que nos íbamos a quemar, fue Dios quien nos salvó” dijo.
Algo parecido sucedió a Greyner Montilla, quien perdió dos televisores, un aire acondicionado y 5 kilos de carne luego de que explorara la estación Veritas. “¿Quién responderá por eso? Nadie”, se respondía a sí misma.
La situación -que según las autoridades es producto de sabotaje- ha provocado protestas e incluso saqueos en varios sectores de la capital zuliana, sucesos que han dejado hasta ahora el saldo lamentable de un fallecido aparentemente por funcionarios de la Guardia Nacional, varios detenidos y una cantidad aun no estimada en pérdidas materiales.
*Lea también: Detienen a varios concejales durante protestas por apagones en Maracaibo
Durante los cortes de servicio, el sistema de comunicaciones falla y en ocasiones se crea un blackout por falla la telefonía y datos celulares, así como la red de Cantv. El sistema de banca también se paraliza, dejando pocas posibilidades para comprar o vender algo a los zulianos.
Esto ha llevado al sector comercial a solicitar que se declare la emergencia eléctrica en la entidad, argumentando que el inconstante suministro de energía impide mantener los niveles de producción de bienes y servicios, ya de por sí menguados
Mientras todo esto sucede, los expertos ratifican la necesidad de recuperar más megavatios del sistema térmico en la brevedad posible y pedir la intervención divina para que no se averíen los ya operativas, esto para estabilizar el sistema.
A la espera de que ellos se concreto -situación que requerirá varios años-, los zulianos siguen padeciendo una de las peores crisis eléctricas que haya vivido ese estado, dejando a medio andar las actividades de una región petrolera por excelencia que además proporciona buena parte de la carne de res, leche, quesos y productos vegetales que suplen la despensa nacional.