El combustible nos compromete a todos, por Juan D. Villa Romero
Twitter e Instagram: @jdiegovillave
Inicio mi artículo haciendo alusión a una realidad deplorable conocida por muchos, pero ignorada por pocos. Y se trata nada más y nada menos que de la intermitencia en la distribución de gasoil, gas y gasolina, además del mercado negro de los mismos, lo cual, impide una recuperación económica plena y desmonta ese falso mito «Venezuela se arregló».
No pueden repetir como loros esa frase deshonesta: «Venezuela se arregló», cuando en cada campo venezolano se pierde parte de lo producido por nuestros agricultores y ganaderos ante la imposibilidad o dificultad de estos para acceder a los combustibles, cuando al día de hoy, vemos gente cocinando a leña, producto de la distribución desigual del gas doméstico.
Alzo mi voz por nuestros productores del campo a quienes les cuesta trasladarse a sus fincas, y que a la vez, ven complicadas sus labores de manejo de cultivos y rebaños ya que estas actividades dependen de vehículos, maquinarias y equipos que son impulsados por combustible.
Quiero enfatizar que esta situación de accesibilidad limitada de combustible persiste y se agudiza en toda la geografía nacional, incluyendo nuestra ciudad Capital y el estado Miranda, donde se observan largas e interminables colas para adquirir este rubro. Aunado a ello, los abusos de algunos funcionarios adscritos a cuerpos de seguridad, en detrimento de nuestro pueblo y las letras de la Constitución Nacional.
Presidente Nicolás Maduro, ministro Tarek El Aissami y demás autoridades inherentes al tema energético, ustedes están más que obligados a ser garantes de condiciones decentes para el acceso a los servicios como gasolina, gasoil, gas, de manera que no se comprometa más la producción agroalimentaria, ni se paralice la actividad económica de un pueblo que aún se sobrepone a las adversidades, que hace lo humanamente posible por intentar salir de la inflación con proactividad, resiliencia y dinamismo.
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Si cada campo produce, el país come; si la ciudad se moviliza, detenemos la inflación afianzando el «Hecho en Venezuela», pero un campo y una ciudad con problemáticas en el acceso al combustible, es sin duda alguna, retraso para las puertas de un futuro próspero, que todos –sin distingo de banderas ideológicas– anhelamos, luchamos y merecemos.
Desde Unidad Visión Venezuela lo hemos dicho en voz de nuestro Secretario General Nacional, Diputado Omar Ávila, y sin temor alguno: «Para que Venezuela mejore nos urge producción en cantidades suficientes. Toda actividad productiva requiere transporte y este necesita combustible, para ello hay que tener las refinerías operativas al 100%, en fin, falta mucho para una recuperación que conduzca a desarrollar una economía saludable, además hay de entender que somos nosotros quienes haremos mejorar al país con esfuerzo y trabajo, reconstruyendo valores morales, la educación ciudadana y el respeto a los valores democráticos para así sacar al país de este atolladero».
Con ello quiero dejar claro que lo políticamente responsable es un cambio de rumbo, en aras de privatizar el 49% del circuito energético nacional y que el Estado de manera estratégica, conserve un 51% de participación. Esto con el fin de restaurar mancomunadamente nuestro parque refinador con criterios gerenciales y poner coto a esta problemática, dado que el combustible nos compromete a todos.
Finalizo, pidiendo a Dios su bendición para Venezuela y que dé sensatez a quienes tienen el poder de dar ejecución a los cambios que necesitamos como Nación.
Juan Villa Romero es Político. Secretario Juvenil de Unidad Visión Venezuela.
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