El congreso de los secuestradores, por Naky Soto
Twitter: @Naky
El IV Congreso del PSUV ha sido un elogio a la desfachatez, la soberbia y el desprecio por los venezolanos. Durante su intervención, Nicolás desarrolló contenidos para esas tres esferas y mientras mantuvo a todos los medios privados fuera del salón, afirmaba que el evento tenía las puertas abiertas para toda la sociedad, solo que, demandó también que esta fuese revolucionaria y progresista.
Quizás por eso cree necesario reunificar al desaparecido Gran Polo Patriótico y aunque le gustaría hablar con la oposición, asume que esta ya no existe. Eso no le eximió de mencionar su deseo de hablar con Henry Ramos Allup para poco después calificar como “mil veces cobarde” a Julio Borges. Aburridísimo el segmento del “gran cambio económico” que ocurrirá a partir del 20 de agosto, informando que tienen diez veces más billetes de lo que el país necesita y que vienen nuevas reglas. Y así como ironizó sobre los exministros que le critican, le alcanzó el bigote para afirmar: “Si ustedes me ratifican como presidente del partido, me comprometo a armar un equipo que tenga una presidencia más efectiva que la que me ha tocado”.
Apartheid energético
Lo único relevante de la exposición de Nicolás fue el anuncio del censo automotor que se supone realizarán del 3 al 5 de agosto: “Todo el que tenga una moto, un carro, un autobús, taxi, camiones de carga” debe censarse para encaminar un “uso racional y justo” de la gasolina, que esta vez lograrán con el carnet de la patria, dejando los chips en el pasado reciente de guisos impuestos para impedir el tráfico de combustible.
El profesor Francisco Monaldi comentó en Twitter: “Maduro parece anunciar que habrá racionamiento de gasolina usando el carnet de la patria. Posiblemente suban el precio de la gasolina sustancialmente y con el carnet se obtendrá una ración al precio inferior. Lo sensato sería subir precio y dar subsidio directo compensatorio”, agregando que el racionamiento de gasolina es consecuencia inevitable “del colapso de producción y refinación, combinados con la política de regalar la gasolina” y que el Gobierno necesita desesperadamente mantener un superávit exportable.
Los mismos de siempre
A pesar de las solicitudes de democratización, los ponentes y designados del congreso del partido fueron los mismos de siempre, un grupo de poder que probablemente no alcanza la centena de personas. Diosdado Cabello aseguró que este ejercicio permitirá que se consoliden aún más, que el futuro de la “revolución” está en los jóvenes y reiteró que la aguda escasez de medicinas y alimentos que padecemos es culpa del supuesto bloqueo económico de Estados Unidos.
Aristóbulo Istúriz pidió construir una hegemonía política que impida perder la “revolución” en una elección, en ese riesgo que suponen lo libre, lo justo y lo igualitario, en ese peligro que es la democracia. Adán Chávez prometió una revisión de la estructura del partido con autocrítica y sin sectarismos (él, un Chávez). Fue hoy cuando Elías Jaua afirmó que el control de cambio fue “pulverizado”, lo que supone avanzar a una posición que les permita recuperar gobernabilidad sobre el sistema cambiario y que el Gobierno debe crear un sistema que preserve las divisas (¡jajaja!) y regularizar el control de cambio para los empresarios.
Los ex aliados
En un ataque tardío de memoria, Walter Martínez dijo que el finado le aseguró que el exministro Andrés Izarra desfalcó al canal Telesur y al proyecto del satélite Simón Bolívar (en sus palabras “el satélite de Walter”, los problemas de autoestima de estos tipos son insalvables); vale decir que, Martínez se reservó este dato por 5 o 6 años.
El agraviado Andrés Izarra pidió en Twitter, para salvar el legado del finado y el país, “un cambio de gobierno ya”, enlazando un artículo del también exministro Jorge Giordani, que se llama “La maldición e inmolación de Chávez”, en el que Giordani narra su estrecho vínculo con el finado (en busca de la auctoritas “revolucionaria”), todo para decir que designar a Nicolás como sucesor fue un grave error, planteando la necesidad de un cambio de gobierno “lo más rápido posible”.
El exministro Héctor Navarro, expulsado del PSUV por defender las críticas de Giordani, calificó el congreso como una mampara, afirmando que las bases están desencantadas. Navarro reiteró que la ANC le permite a Nicolás gobernar de facto y redujo la lista de poderosos a seis personas: Diosdado, Nicolás, Elías Jaua; los hermanos Rodríguez (Delcy y Jorge) y Tareck El Aissami. Por su parte, el exministro Rodrigo Cabezas advirtió a Reuters que en el Congreso del PSUV no habrá debate y solo respaldarán lo que diga Nicolás, añadiendo que el Gobierno prohibió a los ministros mencionar la palabra hiperinflación y que de ella solo saldremos con un plan de estabilización, pero “no hay conducción profesional de la política económica”.
Viudo de poder
Completa el cuadro anterior Rafael Ramírez, quien aseguró en un video que las medidas económicas de Nicolás no están respaldadas por un plan y están sustentadas en mentiras y excusas. Ramírez afirma que Nicolás no ha padecido “los precios del petróleo más bajos de la historia”; que el colapso de Pdvsa es responsabilidad de Nicolás; que fue Pdvsa la que garantizó los ingresos para el desarrollo social y no el control cambiario (tema por el que lo acusa de ignorante o mentiroso), y que advirtió esta crisis en el Congreso del Psuv de 2014. Ramírez reitera que suprimir cinco ceros a la moneda sin un plan, “es como maquillar a un muerto” porque se imprime dinero sin respaldo; también advierte que el petro es una mentira más para privatizar la Faja Petrolífera del Orinoco, que es, además de inconstitucional, “un fraude al no tener posibilidades de transarse”. Retó a Nicolás a comparar su gestión con la de Chávez, advirtiéndole que la mayor diferencia entre ambas estriba en que con el finado ni improvisaban ni evadían responsabilidades. Finalmente, Ramírez asume que como fundador del PSUV, tiene la autoridad para exigir una discusión de las bases sobre la situación actual.
Una lección de ignorancia
Ningún contenido del congreso del PSUV alcanzó la viralidad de un trozo de la entrevista que el pasado 22 de junio realizaron en VTV a Gloria Carvalho, presidenta del Centro Nacional de Desarrollo e Investigación en Telecomunicaciones. Carvalho afirma que el origen de la dominación (que se traduce en la emergencia humanitaria compleja que vivimos) son laboratorios científicos que diseñan productos para un fin así de innoble.
Pero tranquilos, hay una solución: autoabastecernos y limitarnos a la tecnología necesaria (renunciando a la de punta) como lo han hecho las tribus aisladas, hoy cundidas de epidemias como sarampión, malaria y VIH, entre otras. Carvalho olvida que el alimento concentrado para gallinas contiene soya, un producto cuya disponibilidad cayó tras ser adjudicado su control a los militares. Con alimentos menos ricos en proteína, la productividad de las gallinas también decae. Pero para entenderlo se necesita respetar a la ciencia. Con el chavismo, la ignorancia no necesita ser atrevida.
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Seguimos.