El costo social de los programas de ajuste económico, por Víctor Álvarez R.
Twitter: @victoralvarezr
El nuevo gobierno que resulte de unas elecciones limpias y transparentes recibirá un país en ruinas y tendrá que aplicar drásticas medidas para corregir los desequilibrios macroeconómicos que causan la escasez e hiperinflación. Para aliviar el déficit fiscal y erradicar el financiamiento con emisiones de dinero inflacionario, se verá obligado a sincerar las tarifas de los servicios públicos de electricidad, agua, gas y telecomunicaciones, lo cual no sería bien recibido en un país exhausto, castigado por una prolongada escasez y voraz hiperinflación. Por eso, a las medidas de ajuste macroeconómico suele atribuírseles un impacto social y costo político que desemboca en el fracaso de los gobiernos que las aplican.
¿Cómo explicarle al ciudadano de a pie, al pequeño y mediano empresario, a una ONG el impacto que tienen los desequilibrios macroeconómicos sobre el empleo, el poder adquisitivo de los presupuestos de hogares, empresas e instituciones, y en general sobre la calidad de vida y la prosperidad de una nación?
¿Cómo explicarles a los ciudadanos qué es la macroeconomía, de qué se enferma y cómo nos contagia?
Si le hacemos un examen de sangre a la macroeconomía venezolana para ver como tiene la hemoglobina, el colesterol, los triglicéridos, ¿cuáles serían esos indicadores claves de la macroeconomía que tenemos que aprender a leer e interpretar? ¿Cuáles son los valores actuales y que tan lejos estamos de los valores normales?
*Lea también: Maduro continúa la senda de Chávez, por Gonzalo González
En el debate político se suele escuchar una y otra vez que «sin cambio político no habrá cambio económico«. Sin embargo, el gobierno autoriza la apertura del mercado interno a toda clase de importaciones, levantó los controles de cambio y de precios, procede a desregular y liberar la economía, bendice la dolarización y, por si fuera poco, anuncia un proceso de apertura a la inversión extranjera y privatización de empresas públicas. ¿Se puede decir que ese conjunto de medidas conforman un Programa de Reformas Económicas?
¿Cuáles deberían ser las medidas en materia fiscal, monetaria, cambiaria, de precios, etc., que no deberían faltar en un verdadero Programa de Estabilización Macroeconómica? ¿Cuáles serían las medidas correctas, en qué orden lógico deberían ser aplicadas y cuál sería la velocidad de ejecución más adecuada para las condiciones en las que se encuentra el país?
¿Cuáles serían los indicadores macroeconómicos que tendrían que comenzar a dar rápidas y significativas señales de mejoría para que el ciudadano de a pie tenga la certeza de que el programa de reformas va por el camino correcto y debe ser apoyado?
¿Cuáles serían las victorias tempranas que se deben alcanzar en materia fiscal, monetaria, cambiaria, precios, PIB, etc.? ¿Con qué frecuencia se deberían evaluar los avances hacia los objetivos y metas planteados para estar seguros de que el programa de reformas fue bien diseñado y está siendo bien ejecutado?
Estas preguntas son respondidas por Leonardo Vera, individuo de número de la Academia Nacional de Ciencias Económicas, en esta conversación (video) que sostuvimos con él en el marco del ciclo Diez conversaciones estelares con diez de los mejores economistas de Venezuela.
Víctor Álvarez es Economista. Investigador/Consultor. Premio Nacional de Ciencias.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo