El covid-19 y las ligas con la puntuación más baja que se recuerda, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
El Atlético de Madrid es el campeón con la puntuación más baja (86) desde aquella liga que ganó el Real Madrid en la temporada 2007-2008. En Inglaterra, el Manchester City quedó campeón con 86 puntos también, cuando en años anteriores la ganó el propio City con 100 puntos y el Liverpool del año pasado con 99. En Francia, el Lille quedó campeón con solo 83 puntos. El Bayern de Múnich ganó la liga con holgura, pero también con una puntuación baja: 78. Hay que tomar en cuenta que en la liga alemana se juegan cuatro partidos menos. Así, una mejor métrica es la de puntos por partido. El Bayern sacó 2,29 puntos por partido y el Manchester City hizo algo similar con 2,26. Italia fue la única de estas ligas que tuvo un campeón capaz de superar los 90 puntos: el Inter de Milán logró 91 puntos.
La temporada que tuvo estadios vacíos, jugadores en cuarentena por los contagios del covid-19, impacto económico sobre los equipos —lo cual impidió reclutar a jugadores de acuerdo a sus objetivos—, partidos pospuestos porque hubo equipos que no podían disputar en la fecha convenida debido a brotes del covid-19, y un largo etcétera, fue una de muchas complicaciones y que da la impresión de que fue una temporada donde hubo que hacer un ejercicio de resistencia y resiliencia.
Esto estuvo de manifiesto en Inglaterra, donde la Premier League tuvo hasta ocho equipos distintos liderando la tabla de clasificación, hasta que el Manchester City agarró velocidad crucero y a partir de la jornada 20 fue líder hasta proclamarse campeón.
En Francia la situación fue muy similar. Con las dificultades del vigente campeón francés y subcampeón de la Champions League, el París Saint-Germain, la liga tuvo una competitividad que no tenía desde hace mucho tiempo. Saint-Etienne, Stade Rennais, Olympique de Lyon, Marsella y Lille se alternaron el liderato, junto con el propio PSG.
La gran virtud del que sería campeón, el Lille, fue la de resistir todo el campeonato. Empató hasta en 11 ocasiones, pero solo fue derrotado tres veces. Esto significa que, aun cuando no estaba en el mejor de los momentos, sacó puntos para mantenerse en la disputa por el liderato.
En la mitad del campeonato iba en tercer lugar, pero a solo un punto del primer puesto. Desde la jornada 22 se mantuvo en la punta de la clasificación, perdiendo este liderato brevemente en la jornada 30 cuando el PSG empató en la puntuación al Lille, y con la diferencia de goles (a favor de los parisinos) perdió el liderato. Pero lo recuperó la jornada siguiente para no volver a perderlo. La reflexión es la siguiente: si uno de esos 11 empates se transformaba en derrota, el París Saint-Germain sería campeón, porque al final la diferencia fue de un punto (Lille: 83 puntos, París: 82) y el PSG tuvo una mejor diferencia de goles.
*Lea también: «El Nuevo Nacional», por Jesús Elorza
Quien también tuvo que resistir fue el Atlético de Madrid, pero a su manera. El Atlético de Madrid llegó a la cima de la clasificación de la Liga en la novena jornada y no la volvió ceder —salvo por la jornada 32—. Llegada la mitad de la temporada, el equipo tenía una ventaja de ocho puntos sobre el Real Madrid (en segundo lugar) y de 11 puntos sobre el Barça, en tercer lugar. Incluso en la jornada 21, sus dos perseguidores inmediatos se encontraban a 11 puntos. Esa ventaja poco a poco se iría haciendo más pequeña. Ya para la 24 el Real Madrid estaba a seis puntos y el Barcelona a ocho. El Barcelona se puso a cuatro puntos del Atleti en el partido 27 de La Liga, y parecía que el torneo sería competitivo después de todo, con el Real Madrid a seis puntos del liderato.
En la jornada 29 de la Liga el Atlético perdió por tercera vez en su temporada liguera. Fue contra el Sevilla, y al acabar esta jornada el Barcelona estaba a un punto y el Real Madrid a tres. Llegó incluso a perder el liderato cuando quedaban seis partidos de liga, pero a la siguiente aprovechó la derrota en casa del Barça contra el Granada y un empate del Real Madrid contra el Betis. A partir de allí, logró un empate contra el Barça que impedía a los catalanes irse al liderato, mientras que el Real Madrid desaprovechaba la ocasión al empatar con el Sevilla. Y, de allí en adelante, la ventaja de dos puntos que tenía el Atlético respecto al segundo lugar no se movería, aunque el Barcelona sí que siguió cediendo puntos.
El entrenador del Atlético de Madrid, el «Cholo» Simeone siempre ha hablado de una filosofía de ir «partido a partido». Esto significa que no le gusta hablar de conseguir los títulos hasta que estén al alcance de la mano.
Mejor tener la vista puesta sobre lo que se tiene inmediatamente en frente. En la pandemia del Covid-19, muchos hemos tenido que asumir esta filosofía. Aguantar los encierros día a día. A los negocios les ha tocado resistir y ver a los ingresos hacerse cada vez más pequeños, o incluso convertirse en pérdidas.
Esta temporada de ligas 2020-2021 ha sido para los equipos que, en su manera de entender el fútbol, han demostrado que saben resistir, sin importar que no hubiesen aficionados en los partidos (cosa que influye mucho a la hora de alentar a sus jugadores). Se han visto campeones con menos puntos, pero eso significa que las ligas fueron más apasionantes, o al menos durante largos períodos de las mismas. Que la venidera sea igual o más competitiva, sin todo lo malo que tuvo esta.
Gustavo Franco es periodista deportivo.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo