El diálogo en México lo que da es pena y tristeza, por Beltrán Vallejo

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Desde el principio era y es lastimosa la presencia en ese diálogo de una representación opositora que viene arrastrando derrotas, divisiones, falta de liderazgo y desconexión con el pueblo venezolano; y aun así se sintió con perfil para sentarse frente a un vencedor odioso, soberbio, megalómano y sin pudor, al punto de que la última desfachatez de la dictadura fue exigir que sacaran de Cabo Verde a un malandro llamado Alex Saab, que está a punto de ser extraditado hacia EEUU por blanqueo de capitales y otras añagazas, para que se sentara con la comisión negociadora de la tiranía, terminando así de perfilar a dicha comisión como integrada por Lucky Luciano, Pablo Escobar y el Chapo Guzmán.
Nunca debió ir la oposición a ese diálogo en tan precarias condiciones políticas y en medio de un contexto internacional con aliados tan contradictorios y habladores de pistoladas, como lo es EEUU, y con una Europa haragana, debilucha y hermafrodita y sin talante valiente para enfrentar a los amigotes de Maduro, como la Rusia de un tirano Putin que hasta se atrevió a plantear que efectivamente el Alex Saab es un diplomático, no un delincuente, y por lo tanto no hay que extraditarlo, sino premiarlo como héroe de la revolución; precisamente eso fue lo que me confirmó que lo de México era y es una pérdida de tiempo, una falacia y una burla para los ingenuos de este país y para los del exterior; y en esos pendejos del exterior sobresale un tal Borrell, el de las Europas.
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Lo único bueno que se ha sacado de allá es que ante el pueblo venezolano y el mundo quedó claro quien es el enemigo de la dictadura, pues en México quedó evidenciado con quien el tirano debe sentarse al menos para aparentar una negociación, y por supuesto allí no está la clase política rajada y pícara de esa oposición prefabricada en las cloacas de la tiranía y nucleada en la denominada Alianza Democrática y su brazo mediático del canal televisivo de Globoalacrán.
Lo de Saab, la ausencia de la comisión de la dictadura en México en esta última semana porque ellos van y vienen cuando les da la gana, la falta de algún avance en el tema del poder judicial y la irrelevancia de los acuerdos hasta ahora alcanzados, como lo es el pronunciarse conjuntamente por el tema del diferendo con Guyana (que constituye un fracaso que es exclusivo del chavomadurismo), y el de incorporar el “enfoque de género” en el desarrollo de las negociaciones, ya son indicios de que allá en México lo que se está es perdiendo el tiempo. Y siempre donde está Jorge Rodríguez lo que se está es perdiendo el tiempo o todo es un montaje, porque éste es precisamente el jefe de los montajes.
¿Cuál debió ser la muestra más fehaciente de que se iniciaba un proceso cuyo norte es el compromiso de lograr el bienestar nacional, lo que le hubiese dado el puntillazo moral de legitimidad a la negociación, tardara lo que se tardara ella?
Pues la respuesta era la liberación de una gran cantidad de presos políticos, pero la dictadura no ha soltado hasta ahora a ninguno de sus rehenes relevantes, a excepción de Freddy Guevara que lo soltó para que fuera a México
Lo único que pido es que dejen las sandeces y al menos lleguen a concertar mecanismos para que el pueblo venezolano sufra menos en este conflicto político; traten en algo de humanizar esta contienda entre dos bloques de poder.
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