El dopaje como política de Estado, por Jesús Elorza
En el pasado mes de julio 2016, el mundo deportivo fue sacudido al ser presentado ¨El Informe Mc Laren¨ relacionado con los casos de dopaje de los atletas de Rusia y que sirvió de base para que la Federación Internacional de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés) tomara la decisión de suspender a su equipo de atletismo de participar en los Juegos Olímpicos Rio 2016.
Richard Mc Laren es un abogado canadiense, que, en el pasado mes de mayo, por encargo de la Agencia Mundial Antidopaje, comenzó una investigación para verificar las acusaciones de manipulación señaladas en The New York Times por Grigory Rodchenkoy, ex-director del laboratorio antidopaje de los Juegos de Invierno celebrados en Sochi-Rusia en el 2014.
En sus investigaciones, Mc Laren logro determinar que el Estado Ruso, a través de su ministerio de deportes, y con la asistencia de la policía secreta FSB (antigua KGB) organizó entre finales de 2011 y agosto 2015, un sistema de encubrimiento del dopaje sistemático para proteger a los deportistas de alto rendimiento.
En el referido informe se detalla como en el 2010, el Estado Ruso preocupado por los pobres resultados de los Juegos de Invierno de Vancouver-Canadá puso en marcha una metodología para manipular las muestras de orina en los laboratorios antidopaje rusos.
Para ello, el Presidente Ruso Wladimir Putin, nombró a Yuri Nagornykh como viceministro de deporte para que supervisara el sistema y reportara sobre el desarrollo del mismo al Ministro de Deporte Vitaly Mutko, hombre de la entera confianza de Putin y, además, presidente del Comité Organizador del Mundial de Futbol 2018 y miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA.
El sistema de dopaje desarrollado por el Estado, tenía un método para cambiar los resultados positivos de los atletas antes de enviarlos a las agencias y federaciones internacionales. El Informe lo llama metodología de los positivos que desaparecen, conocida en códigos por las autoridades rusas como ¨El Método de Salva o Cuarentena¨ y sirvió para convertir en negativos al menos 312 casos de dopaje positivos.
Cuando, el análisis de una muestra de orina daba positivo al dopaje, Grigory Rodeschenko informaba al viceministro de deporte y este. luego de consultar con el ministro, contestaba con una de las palabras código. Si respondía ¨Salva¨ Rodeschenko debía reportar el control como negativo en el sistema informático de la Agencia Mundial Antidopaje y de las Federaciones y después falsificar el informe del laboratorio. Si decía ¨Cuarentena¨ el caso seguía sin alteración de los resultados.
Según el informe las muestras manipuladas sobrepasan los 300 casos y están afectados casi todos los deportes olímpicos de verano Atletismo 139 positivos desaparecidos, Halterofilia 117, Lucha 28, Piragüismo 27, Ciclismo 26, Natación 18, Futbol y Remo 11 cada uno, Judo y Voleibol 8 cada uno, Boxeo y Balonmano 7 ambos, Taekwondo 6, Esgrima y Triatlón 4 cada uno, Pentatlón Moderno y Tiro 3, Voley Playa 2, Baloncesto-Vela-Tenis de Mesa y Waterpolo 1.
Meses antes de cada evento, los técnicos rusos designaban a aquellos deportistas que tendrían más posibilidades de ganar medallas para someterlos a sus planes de dopaje. No deberían preocuparse por los controles, pues en el laboratorio de Moscú, donde se analizarían todas las muestras ya sabían qué hacer cuando les llegara su orina……Salva o Cuarentena.
Tras la publicación del Informe McLaren, que relató con lujo de detalles el sistema de dopaje con aval del Estado en Rusia, especialmente durante los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, la WADA suspendió a la Agencia Anti Dopaje de Rusia RUSADA en noviembre de 2015 y conminó a las federaciones deportivas a castigar a los deportistas de Rusia.
Tras varios años de distanciamiento, la WADA inició en 2018 un proceso de reencuentro con la agencia rusa. A fines del año pasado, se levantó la sanción que pesaba sobre la RUSADA con varias condiciones. La más importante era entregar antes del 31 de diciembre una cantidad importante de muestras que podrían servir para sancionar a deportistas. La RUSADA lo hizo, pero en las investigaciones realizadas por la WADA se detectó ¡¡¡que las muestras fueron manipuladas para alterar los resultados!!!
A todas estas, el Comité Olímpico Internacional, desde la presentación del Informe Mc Laren, ha respondido timoratamente frente al escándalo del dopaje ruso y se limitó a decir que esperaría la decisión del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés). Afortunadamente, en su decisión el TAS rechazo la apelación de Rusia.
En fecha reciente (25/11/2019), la WADA confirmó que el comité encargado de investigar y monitorear el cumplimiento de Rusia de las reglas mundiales antidopaje había recomendado prohibir que el país participara en todo evento deportivo internacional durante cuatro años, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio del próximo año.
Esperemos ahora que la decisión olímpica supere el Salva o Cuarentena y logre ponerle freno al dopaje como política de Estado. De no hacerlo, quedarían frente a la historia como unos hijos de pu…tin.