El electorado outsider, por Simón García
X: @garciasim
Mientras el 85% del país se une en el rechazo al gobierno, la oposición se divide. Sustituye las acciones concretas para seleccionar un candidato por declaraciones de buenos deseos. Desatiende la motivación que requiere la inscripción de nuevos votantes o dar respuestas conjuntas y vigorosas a las jugadas y provocaciones del gobierno.
El descontento se posesiona en sectores seguidores del chavismo y hace falta un mensaje que reconozca y valore una fisura que puede comunicar con las bases chavistas desde su propio campo y aumentar la comprensión sobre el papel que todos ellos pueden asumir en la reconstrucción democrática de la economía y las instituciones.
Al contrario, la intensificación de pociones polarizadoras desde una parte importante de la oposición impide que el 23% del chavismo duro y el 72 % del chavismo blando puedan encontrar estímulos para actuar como electores outsiders.
Junto a este cambio específico en los electores tradicionales del chavismo, se conforma en el 59 % de los venezolanos la disposición a comportarse como agentes reales de cambio al margen de las oposiciones. Una segunda señal relevante de la potencial irrupción de un electorado outsider.
Si el 94 % de los electores cree que es posible cambiar, hay que insistir en defender y extender las políticas que ofrecen formas de participación de riesgo bajo o moderado. Los antecedentes de protestas violentas, abstención y luchas a ciegas bloquean la activación del electorado outsider. Hablamos de un tipo de escenarios íntimamente vinculado a sostener consecuentemente la vía electoral.
*Lea también: ¿Y qué pasará después de la primaria?, por Griselda Reyes
Los cinco principales líderes de la oposición, hoy encabezados con notable distancia por María Corina Machado, tienen el desafío de realizar las primarias y tener fórmulas para escoger con éxito un candidato capaz de competir con Maduro y ganarle. Este propósito se está erosionando y cediendo terreno a la lucha por la hegemonía dentro de la oposición. Empeño legítimo, pero secundario.
En la definición del liderazgo un 38 % de las preferencias opositoras se concentran en María Corina, pero a un 30 % de los venezolanos no le gusta ninguno. Este es otro signo de la existencia invisible de un electorado outsider que desea políticas y figuras diferentes a lo tradicional, Esa presión ha encontrado parcialmente un canal de expresión en María Corina porque no ha aparecido otra opción que toque los deseos de innovación..
Una coalición amplia podría atraer la simpatía del electorado outsider. No importa que el avance no sea en fila india, sino aceptar las propuestas por sus méritos y sus justificaciones para superar la crisis. Pueden y deben existir posturas porque queremos ser plurales.
El aparato del gobierno fracasó en las soluciones, está disminuyendo su capacidad de control social y rodando hacia una minoría que depende del ventajismo y la renuencia a restablecer la Constitucionalidad. Cada vez le será más difícil manipular el dialogo y la negociación con la oposición.
Después del 22 de Octubre comenzará una nueva etapa. No debemos hacer juicios sobre los dirigentes principales de la oposición, fundados en supuestos sobre los cálculos de uno u otro, ni deduciendo el futuro de comportamientos pasado.
Esa nueva etapa exige una nueva racionalidad política y apostar por una emocionalidad complementaria que exprese deseos, intereses y necesidades del electorado que no participará en las primarias, pero puede acudir en avalancha directamente a la elección presidencia..
Para ser exitosa esa nueva etapa debe abrir las compuertas que represan al electorado outsider. Aún hay tiempo.
Simón García es analista político. Cofundador del MAS.
TalCual no se hace responsable por las opiniones emitidas por el autor de este artículo