El foro de espacio abierto, por Freddy Núñez

Recientemente la Fundación Espacio Abierto invitó a su foro mensual, con un tema de vital importancia; ¿Hacía donde va la economía venezolana? Fiel a su propósito de fomentar la discusión amplia de los acuciantes problemas nacionales por parte de todos los sectores, fueron ponentes, Juan Pablo Olalquiaga en representación del empresariado venezolano, el dirigente del PSUV y ex-ministro de fomento, Jesús Faría, y el profesor de economía José Manuel Puente.
El contraste de las intervenciones no pudo ser más preocupante. Jesús Faría hizo una intervención política de defensa del régimen, dedicando gran parte de su tiempo a endosar la responsabilidad de la tragedia económica que padece el país, a las sanciones de las autoridades de los Estados Unidos.
Hizo afirmaciones realmente asombrosas, como una en la cual enfatizó, palabras más, palabras menos, que “el socialismo no está en peligro en el mundo. El que está en peligro es el capitalismo, porque aquí lo que existe es capitalismo, un capitalismo de estado”.
A lo largo de su intervención no hubo ningún análisis de la realidad económica y menos aún, el planteamiento de propuestas concretas que permitan imaginar que existe una idea de la economía en el actual régimen, que vaya más allá de concentrar sus esfuerzos en mantener el control del poder.
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No puedo dejar de mencionar que la intención del foro, era debatir ideas en relación a la situación de la economía y una visión prospectiva de la misma, se vio truncada, cuando al terminar su exposición, el economista Faría (graduado de economista en la entonces Alemania Democrática) abandonó el auditorio y no escuchó las intervenciones de los otros ponentes, lo cual le hubiera permitido conocer otra visión de las causas de la tragedia económica nacional y acceder a un conjunto de propuestas concretas para sacar al país de este atolladero. Solo se reincorporó a la tanda de respuestas a las preguntas de los asistentes.
La exposición de Olalquiaga ofreció un panorama de la situación actual de distintos sectores de la economía, destacando los niveles de sobrevivencia de la industria privada nacional y enumerando la cantidad de empresas que han tenido que cerrar sus puertas con la secuela de efectos negativos que ello conlleva.
Puente por su parte hizo una exposición exhaustiva y técnica, demostrando con cifras, gráficos y estadísticas, la destrucción económica del país por una revolución caracterizada por la irracionalidad económica, el populismo y la corrupción.
Sin embargo fue auspicioso terminar el foro, con un conjunto de observaciones hechas por el Dr. Puente, donde destacaron las magnificas oportunidades que tiene el país de reconstruirse, a partir de un gobierno que asuma la economía como una oportunidad para el desarrollo integral de la nación y no como una categoría política destinada a perpetuarse en el poder en aras de ideologías probadamente fracasadas en el mundo.