El general Wilmer Moreno sigue esperando justicia
Las versiones de prensa atribuyeron la autoría del atentado a unos sicarios. Han transcurrido más de tres años y el asesinato del militar sigue impune
Autor: Xabier Coscojuela/@xabiercosco
El 19 de abril de 2012 se conmemoró un año más del inicio del movimiento de independencia allá por 1810, pero también fue un día donde el país quedó conmocionado por un crimen cometido en la ciudad de Barcelona, estado Anzoátegui. Fue en horas de la noche cuando un vehículo con dos personas era seguido por otro con el mismo número de tripulantes. Ambos estacionaron. De ambos se bajaron uno de los tripulantes. Uno de ellos le preguntó al otro su nombre. Al corroborar la identidad de la víctima le disparó. Entre cinco y siete balas impactaron en la humanidad del general Wilmer Moreno, causándole la muerte minutos después. Tenía 57 años.
Las versiones de prensa atribuyeron la autoría del atentado a unos sicarios. Han transcurrido más de tres años y el asesinato de este general sigue impune. El hecho se produjo en momentos muy particulares. El 3 de abril de ese mismo año murió el exgobernador de Apure, capitán Jesús Aguilarte, víctima también de un atentado. Mientras que dos días antes de que asesinaran a Moreno, había llegado a los Estados Unidos el magistrado del Tribunal Supremo de Justicia y también exmilitar Eladio Aponte Aponte.
Había dos coincidencias entre Moreno y Aguilarte. Ambos eran militares y ambos participaron en el golpe de Estado del 4 de febrero de 1992. Un editorial de Teodoro Petkoff publicado en este diario fue dedicado a ellos con el título de “Los últimos muertos del 4F”. Hasta aquí las similitudes, pues en el caso del exgobernador de Apure los autores de su asesinato fueron puestos tras las rejas.
Algunas versiones iniciales apuntaban a que el crimen de Moreno tenía relación con el tráfico de drogas. El modo de vida del oficial, sus bienes personales, descartaron esa vinculación. Otras señalaban que su actuación como subdirector de la Dirección de Inteligencia Militar, posición desde la cual había develado la planificación de un golpe de Estado el cual era conocido como Plan Antena, le había hecho ganar enemigos. En el referido plan estaban implicados altos oficiales de la FAN. El 11 de abril de 2002 se comprobó que las investigaciones de Moreno tenían fundamento, pues buena parte de los oficiales que él había relacionado con el plan Antena participaron en ese golpe de Estado.
Las investigaciones del asesinato de Moreno el Ministerio Público las asignó a los fiscales 41º nacional y 20º del estado Anzoátegui, Franklin Nieves y Yulimar Amaricua. El pasado 19 de abril se ofició una misa por el alma del general en la iglesia Divino Niño de Puerto La Cruz, según se puede apreciar en un obituario publicado en la cuenta de Instagran de su hijo del mismo nombre. También se puede apreciar que sigue apoyando a la “revolución”.
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