El guante de seda del rey español hacia Nicolás Maduro
La diplomacia es el juego de las caretas internacionales, pero no deja de ser curioso el uso del lenduaje que ha hecho el rey español Felipe VI en una reciente misiva enviada, a través de la embajada de su país en Caracas, a Nicolás Maduro.
En España cambió el gobierno, sí, y el partido. Adiós Mariano y el PP, hola Pedro Sánchez con su PSOE. Pero el Rey es el mismo Felipe, el hijo de Juan Carlos y su célebre «¿por qué no te callas?».
Mientras la nación ibérica acompaña las sanciones europeas contra funcionarios de Maduro y es uno de los países que no reconoce la «reelección» del 20 de mayo pasado, Su Majestad felicita «a su Excelencia Nicolás Maduro, Presidente de la República Bolivariana de Venezuela» a propósito del 5 de Julio, fecha patria.
En la carta se califica al Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Exteriores como «Honorable», siendo ese despacho el que hizo efectiva la expulsión del país del embajador Jesús Silva -retratado con Maduro cuando entregó sus cartas credenciales- el pasado mes de enero, por una declaratoria de «persona non grata» que duró hasta abril de 2018.
No olvidemos que Felipe VI dijo, en reunión con Donald Trump en Washington, que «Venezuela es una tarea básica donde podemos trabajar en conjunto para que nuestro esfuerzo, en diversos aspectos, contribuya a restablecer la democracia”. Es decir, que no la hay en este momento.
Ahora, ¿todo este trato diplomático cómo será a partir del 10 de enero de 2019?
Ese día Nicolás Maduro debe entregar el gobierno a quien resulte electo en unos comicios democráticos de verdad, reconocidos por el mundo entero. ¿Cambiará el lenguaje de quedarse el gobernante atornillado en Miraflores?