El IESA advierte sobre la quiebra de Pdvsa
El IESA considera que en el corto plazo no hay expectativas de una recuperación de Pdvsa y desde el segundo trimestre de 2018 la empresa petrolera estatal entró en franco declive y el éxodo en junio pasado de más de 1.000 técnicos especializados complicará más actividades de producción y refinación
Autor: José Suárez Núñez
El panorama actual de la industria petrolera venezolana es de contracción, disminución de las inversiones en taladros, las exportaciones de crudos y productos, además de la deuda financiera que excede los 3.000 millones de dólares, es el inicio del informe del Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA) de agosto.
Este entorno empeoró más en mayo pasado, cuando la firma estadounidense Conoco inició acciones legales para apoderarse de activos de Pdvsa, con un arbitraje de 2.000 millones de dólares, lo que impide que la firma estatal venezolana use sus terminales en el Caribe.
Esta situación causó un cuello de botella en los puertos venezolanos, en vista de que los despachos en las terminales se han suspendido, desviando en una reasignación de la comercialización de crudos y productos, además de una capacidad limitada para cumplir sus contratos de suministro, con los principales socios comerciales, en especial los asiáticos.
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El embargo ha generado un impacto en la comercialización, afectando directamente el volumen de las exportaciones del país. Además de esto se prevé próximas medidas similares, en vista de la existencia de otros arbitrajes internacionales y posibles default, extendido en el pago de deuda externa.
Asimismo, la comercialización de crudos se ha visto por problemas operativos en los “mejoradores” de crudos extrapesados de la Faja del Orinoco
Ademas, el complejo refinador de Paraguaná, con capacidad promedio para procesar 955.000 barriles diarios, presenta fallas recurrentes por falta de inversiones en las maquinarias, robos de activos y falla de servicios.
También la refinería de Amuay opera a 20% de su capacidad de 645.000 barriles diarios, actualmente a causa de la inoperatividad de algunas unidades. El volumen de refinación durante los últimos años, ha registrado una caída de 33% del volumen procesado en el 2011-2016, siendo el volumen de crudos procesado para el mercado doméstico el que tuvo mayor porcentaje de baja (34%).
Menos refinación y más importación
Desde el año 2013 se evidencian 3 años consecutivos del descenso en el volumen procesado por Venezuela, siendo el promedio de 1,85 millones de barriles diarios, 23% menor con respecto a 2011.
De acuerdo a las últimas cifras publicadas por BP ( British Petroleum) el volumen de crudo procesado de 513.000 barriles diarios en el 2017 es el mínimo histórico en los últimos 37 años, donde el promedio fue 971.000 barriles diarios
La refinación actual del país es de 1,8 millones de barriles diarios y se debe a la falta de mantenimiento, lo que significa una disminución de entre 20% y 40% de la capacidad instalada, lo que ha obligado a Pdvsa sa importar crudos livianos para cumplir con sus operaciones.
En diciembre de 2017 se importaron 221.000 barriles diarios, registrando un incremento de 19% respecto a enero del mismo año 2017. En abril de 2017 se registró un pico de importación de EEUU de 326.000 barriles diarios. En términos monetarios costó 5.400 millones de dólares y fue el equivalente al 45%, de las importaciones totales del país en 2017.
Analizando las importaciones de productos de Estados Unidos durante el pasado 2016-2018, Venezuela importó 84.000 barriles diarios de productos (aceites y gasolinas) sin terminar para mezclas con crudos procesados, equivalentes a un incremento de 93% en relación a 2010-2012.
En abril de 2018 la importación de productos fue de 90.000 barriles diarios. Desde el año 2013, Venezuela ha estado importando volúmenes crecientes de gasolina y destilados terminados, sustituyendo el MTBE destinado a mezclar con gasolina de motor y destilados de petróleo combustible.
Palo abajo
El informe del IESA destaca que desde el segundo trimestre de 2018 emergen temas clave, donde principalmente resalta a la industria petrolera nacional en franco declive. Advierte que, según un reporte de la OPEP, en el segundo trimestre de este año la producción se contrajo en 6,7% (96.000 barriles diarios), niveles de producción tan bajos que no se habían registrado en los últimos 40 años.
Gran parte de la caída de la producción está influida por problemas operacionales, cierre de pozos petroleros y fugas de capital humano especializado, estimado en más de 1.000 trabajadores en el mes de junio pasado.
En el corto plazo se no se tiene expectativas de una recuperación de la industria petrolera y se estima la producción de crudos, para fines de año, a menos de 700.000 barriles diarios.
Cabe destacar que actualmente el total de producción, aproximadamente de 600.000 barriles diarios, no genera flujo de caja por estar comprometido el pago con China y Rusia y convenios energéticos.
A medida que disminuya la producción, menos barriles generarán flujo de caja y ocasionarán una mayor contracción de los ingresos para el país, que terminarán agravando la situación económica.
Se prevé que el número de taladros seguirá disminuyendo en vista de que la gran cantidad de cuentas por pagar a empresas internacionales de servicios, las cuales ascienden a más de 20.000 millones de dólares; ademas de las dificultades en finanzas, el éxodo de mano de obra calificada, déficit de materia prima y productos para operar en los yacimientos.
En este entorno de crisis se requiere de importante inversión para activar taladros, más del doble de los actuales que son solamente 26 equipos, para elevar la producción de crudos
A principios del segundo trimestre de este año, Pdvsa no suministró un tercio del crudo requerido en sus contratos con sus principales clientes, siendo Estados Unidos y China los que experimentaron los mayores recortes de envíos de crudos (EEUU 361.000 barriles diarios y China 149.000 barriles diarios).
Ante esta crítica situación se estima que el mayor ingreso neto de las exportaciones petroleras será de 21.000 millones de dólares para el 2018, 5.700 millones de dólares menos que el 2017.
De acuerdo con las últimas informaciones de la EIA (Agencia de Información energética de EEUU), las exportaciones de crudos y productos de Venezuela en el mes de mayo fueron de 490.000 barriles diarios de crudos, significando una caída de 31% respecto al mismo lapso de 2017 y un descenso de 35% con respecto al mismo mes de 2016.