El imperio chino también quiere lo suyo, por Tony Rivera Chávez
Hacia finales de la década de los ochenta del siglo pasado me encontré con un amigo que había pertenecido al grupo MAO, el cual en sus afanes por adorar al líder comunista chino Mao Tse Tung vestía la tal moda MAO, y siendo de una estatura de más de dos metros el traje le quedaba un tanto especial, además de expresarse bajo el caletre del libro rojo de MAO desde donde nos decía cual sería el tiempo de acuerdo a la interpretación que él le daba al pensamiento del señor MAO en el librito. Fanatismo puro.
El resultado de la conversación ya alejados de las furias del anti imperialismo no solo anti norteamericano sino también del anti revisionista soviético ruso fue la contestación a mi pregunta: ¿Y los chinos como están? Me respondió: Ellos son ellos y nadie más.
Luego de despedirme del amigo, recordé que ante la dictadura militar de Pinochet en Chile, el mundo socialista le había declarado un “boicot” y los chinos lejos de plegarse al asunto por el contrario hicieron negocios con la dictadura del país sureño.
El pretexto fueron sus diferencias con los rusos del Imperio Social Revisionista. La realidad, un deseo de comerciar a toda costa desde un oportunismo radical.
Los grupos marginales al poder soviético de los PC, por mucho tiempo, cuando requerían de finanzas se “ideaban” un pretexto político cultural tercermundista, y no se hacían esperar los dólares o algún tipo de “ayudas” para nutrir a los amigos de la causa.
En el caso chino, la exportación se concentraba en todo lo que configuraba la idolatría a MAO o a la Revolución China y sus principios. El libro rojo hecho pan de cada día. Uno que otro amigo de la Revolución China habiendo demostrado la MAOdiccion, pudo haber sido invitado a ese gran país para aprender y trabajar por corto tiempo lo relacionado con el culto al líder rojo pero hasta ahí.
Los rusos por el contrario eran esplendidos “regalones” en eso de finanzas y dólares. El resultado para aquellos tiempos revolucionarios fue que los asiáticos terminaron solos, porque para ellos regalado nació muerto.
Hoy día cuando el señor Maduro viene de China para seguir con el cuento de cuartel del socialismo del siglo XXI y sus progresos económicos, es deducible de sus manos limpias de dólares que ya los chinos se han dado perfecta cuenta que sus intereses económicos están en “pico de zamuros”; de tal forma que ya ni siquiera vienen, sino que tiene que ir el prestatario hacia el prestamista lo cual pone en evidencia entre otras cosas la morosidad del necesitado.
Es claro que los chinos nada tienen que ver con el parapeto socialista del siglo XXI al menos que así se denomine una operación comercial o alguna explotación económica para obtener más capital, renta o baratas materias primas para su transformación, de forma y manera que el pedilón fue a la casa de empeños con saldo en rojo (y sin libro) bajo el conocido expediente de la corrupción como método de gastos, lo cual no debió de ser del agrado de los imperialistas chinos que le aplican la pena de muerte a los corruptos.
Es imaginable el cinismo y los nervios del solicitante de más dinero ante la pregunta obligada : ¿Y qué hicieron con los líales? Seguramente este les respondió: Están en el Fondo Chino, y el burócrata seguramente pensó: En el fondo, las pantaletas, los sostenes y las joyas de las barraganas… para quedar sonriente porque al final con seguridad le sacará provecho al bochinche.
En conclusión, bajo la máscara de la colaboración con Venezuela, este imperio les tratara de hacer creer a todos los zombiliendos (sic) que se trata de una actividad para sacar del “foso” al pueblo venezolano pero la realidad es que se trata de consolidar la explotación (con ventajas) de la riqueza nacional y de seguirnos poniendo la soga al cuello por deudores, mala paga.
La verdad como dijo el amigo ya difunto: Los chinos son ellos y mas nadie. Y para muestra nos mandan un barco cargado con curitas y mentol chino, que por lo visto es lo que saben usar los médicos que llegaron con fusiles de asalto y en perfecta formación… ¿Qué dirá el horóscopo chino al respecto? Este será el año del gallo, la rata, la serpiente o el burro?
Tony Rivera Chavez