El IPSP en peligro, por Héctor Luis Pérez Marcano
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El Instituto de Previsión Social del Parlamentario (IPSP) que acaba de cumplir 50 años de funcionamiento ejemplar dejó de funcionar a partir del momento en que asumió la presidencia de la Junta Administradora el diputado Francisco Torrealba.
Como consecuencia de ello los parlamentarios jubilados no hemos recibido la jubilación correspondiente al mes de diciembre. Es la primera vez en su historia que el IPSP no cancela la jubilación que por ley nos corresponde.
Su vigencia está establecida en la Ley que rige el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional que establece en su artículo dos que: “El Instituto de Previsión Social del Parlamentario de conformidad con el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional es el Organismo de Previsión social del Poder Legislativo”.
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El artículo 3 de la misma ley establece: “CORRESPONDE al Estado venezolano suministrar, a través de la Asamblea Nacional los recursos que el Instituto de Previsión Social del Parlamentario requiere para el cumplimiento de sus objetivos. A tal fin el IPSP elaborará el Presupuesto de Gastos que enviará a la Asamblea Nacional para su consideración en la oportunidad de la aprobación del Presupuesto de la Nación”.
Hasta ahora los parlamentarios (activos y jubilados) hemos estado protegidos por una póliza de HCM contratada con una de las más eficaces y de capacidad financiera comprobada según el informe sobre la materia elabora la Superintendencia Nacional de Seguros.
Torrealba decidió cambiar de empresa la póliza de HCM, el resultado ha sido desastroso pues la situación real es que los diputados (activos y jubilados) no tenemos protección ninguna, pese a que la información es que se están firmando los convenios con las clínicas, y ya se han dado casos de parlamentarios (Pedro Pablo Aguilar entre otros) que han necesitado atención de emergencia en algunas clínicas y han sido rechazados, pues la clínica alega que no hay convenio con esa empresa aseguradora.
Igualmente ocurre con los reembolsos de gastos de salud que según el contrato con la empresa aseguradora anterior debían pagarse a los 15 días de reclamados. Al parecer la nueva empresa no tiene la capacidad financiera necesaria para responder a una póliza tan exigente como el HCM que durante 50 años ha protegido a los parlamentarios y sus respectivas familias.
La situación real es que los parlamentarios no tenemos HCM y hay indiferencia de los parlamentarios activos por que, según rumores, a ellos les pagan $5.000 en billetes contantes y sonantes. Me parece bien que los diputados reciban una remuneración justa pues durante décadas los parlamentarios venezolanos han sido los peor pagados de América Latina.
Los estatutos del IPSP establecen que los parlamentarios jubilados deben percibir el 100% de lo que recibe un parlamentario activo. Otra norma estatutaria que no se cumple es lo relativo a los sobrevivientes de un jubilado fallecido. Los estatutos establecen que debe recibir, como pensión, el 100% de lo que recibe el jubilado en vida.
Hay una larga lista de viudas a las que no se les cumple. Entre ellas las viudas de Luis Miquilena, Pompeyo Márquez y Moisés Moleiro. Creo que los diputados activos, pese al bozal de arepas que les mantiene en sumisión deben ocuparse de este problema y reclamar que se cumpla lo establecido en los estatutos de IPSP.
Héctor Pérez Marcano fue dirigente político y diputado del Congreso de la República.
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