El legado de Saavedra Lamas, primer Premio Nobel latinoamericano, por Gian Luca Gardini
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Carlos Saavedra Lamas, ilustre jurista, académico y político argentino contribuyó de forma significativa a la paz mundial y al desarrollo de una tradición latinoamericana de derecho internacional en defensa de la seguridad, justicia, y del rechazo del uso de la fuerza. Hombre de múltiples talentos, el Dr. Saavedra Lamas se lució como canciller en la década de 1930, un periodo complicado para Argentina y América Latina. Su labor para la conclusión del Pacto Antibélico de 1933, y su fundamental mediación en la guerra del Chaco de 1935 le merecieron el premio Nobel de la Paz en 1936 siendo el primer latinoamericano en obtener tal reconocimiento.
Su figura y la actualidad de su legado no se recuerdan tanto como correspondería. Algunas similitudes entre la década de los Treinta y el día de hoy subrayan la relevancia de sus aportes. La crisis económica internacional caracteriza a ambas épocas. Al fracaso de Wall Street en los años treinta corresponden las secuelas de la crisis financiera de 2008 y del covid-19 hoy. Al autoritarismo de Italia, Alemania y Japón en los treinta corresponde el de regímenes como Rusia y China hoy. Un multilateralismo en crisis caracteriza a ambas épocas, con la Sociedad de la Naciones entonces y la ONU hoy paralizadas frente a anexiones y agresiones. Y la reconfiguración del rol de Estados Unidos, incierto entre el aislacionismo y el liderazgo internacional, define tanto a los años 30’ como a la actualidad.
Las relaciones con Estados Unidos y Europa
Frente a escenarios tan abrumadores, Saavedra Lamas propuso una gestión diplomática basada en principios morales firmes y una política exterior pragmática y jurídicamente sólida. Muchos son sus aportes para una colocación internacional eficaz y coherente de América Latina. Por ejemplo, Lamas sostuvo una posición crítica pero realista hacia Estados Unidos. Nunca aceptó el panamericanismo como una expresión unilateral que pretende confundir las diferencias entre los países latinos y el anglosajón.
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A la vez, reconoció la necesidad de instaurar consultas diplomáticas regulares y dentro de un marco de normas estables. Ambos principios fueron acogidos en la posguerra, con el Tratado Interamericano de asistencia recíproca de 1947 y la Organización de los Estados Americanos de 1948. Estos principios servirían hoy para el relanzamiento del diálogo y de la coordinación en las Américas.
También la relación con Europa fue valorada pero no idolatrada por Saavedra Lamas. El siempre concibió el acercamiento a Europa como un camino de dos vías. Acercar Europa a América Latina y llevar América Latina hacia Europa conllevaría a una fecunda armonización, tanto de valores como de intereses. Eso nos hace pensar en la cercanía de valores entre los dos continentes, un tema cuestionado hoy por la guerra en Ucrania y la situación de la democracia, de los derechos humanos y del estado de derecho en América Latina. En la visión de Saavedra Lamas de los años 30’, un acercamiento a Europa reequilibraría la influencia de Estados Unidos. En 2023, con la próxima Cumbre UE-CELAC en julio, un entendimiento euro-latinoamericano sería un tema muy actual, también con referencia a la asertiva presencia china a nivel internacional.
Paz y seguridad en teoría y en la práctica
En el tema de paz y seguridad internacional, Saavedra Lamas propuso una lectura de múltiples factores. Él entendió la paz en un marco de interdependencia internacional, con una dimensión tanto geográfica como temática. No concebía a América Latina como un continente separado del resto del planeta. Tal vez, el presidente Lula de Brasil debería leer los escritos de Saavedra Lamas antes de opinar sobre el conflicto en Ucrania. Al mismo tiempo, el canciller argentino subrayaba la interconexión de la paz con factores como desarrollo, eliminación de barreras al comercio, y educación. Esta es una visión anticipada de los modernos estudios de paz. Además, crear organizaciones como la ONU no es suficiente sin el compromiso moral y la lealtad solidaria que se prometieron en el momento de su creación. Esta es una lección para todos los líderes mundiales, el Sr Putin in primis.
El Dr. Saavedra Lamas fue también un protagonista de la práctica de la paz. No solo incorporó a Argentina a la Sociedad de las Naciones, sino que fue el principal promotor del Pacto Antibélico de 1933 y el mediador clave en el conflicto del Chaco (1933-35). En ambos casos, hay lecciones para el presente.
El Pacto Antibélico estableció el principio de condenar cualquier guerra de agresión. Desde entonces, esto ha sido una piedra miliar de la tradición latinoamericana de política y de derecho internacional hasta 2022. El 2 de marzo de ese año, Bolivia, Nicaragua, Cuba y El Salvador se abstuvieron en la resolución de la Asamblea General de la ONU que condenaba la invasión rusa de Ucrania.
El 25 de marzo, Brasil, Bolivia, El Salvador y Honduras se abstuvieron en una resolución parecida en la OEA. Además, el Pacto Antibélico introdujo, como novedad en la época, el principio del no reconocimiento de arreglos territoriales conseguidos por medio de la fuerza. ¿Lo sabía Lula al ofrecerse para una mediación que podría reconocer las conquistas territoriales violentas de Rusia?
La resolución de la guerra del Chaco aporta dos grandes lecciones. La primera es que para una negociación exitosa son necesarias una fuerte determinación y una aguda capacidad para leer los momentos. Mientras uno de los beligerantes no quiera negociar seriamente, hay alta posibilidad de fracaso. La segunda es como dar seguimiento a la paz. Para ejecutar los acuerdos del Chaco, Saavedra Lamas y el Grupo Mediador presidido por él mismo, instituyeron una fuerza internacional para separar los ejércitos en guerra y luego desmovilizarlos. Eso no solo era una anticipación del sistema de Peacekeeping de la ONU, sino que señala un reto para la paz en Ucrania y otros conflictos como Siria y Sudán del Sur: ¿quién estaría dispuesto a financiar y enviar tropas para monitorear futuros acuerdos de paz? Cualquier plan mediador debe prever este desafío también.
El Dr. Carlos Saavedra Lamas fue un hombre adelantado para su tiempo. Sus principios y su actuación por la paz, la seguridad y la prosperidad internacional proporcionan lecciones que vendrían muy útiles a los líderes latinoamericanos y mundiales de hoy.
Gian Luca Gardini Profesor de Historia de las Relaciones Internacionales de la Universidad de Udine (Italia), y titular de la cátedra ad personam Carlos Saavedra Lamas en relaciones internacionales de la Universidad Friedrich-Alexander de Erlangen-Núremberg (Alemania).
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