El Minci «mima» a los corresponsales extranjeros de cara al 6D
Que a Nicolás Maduro y su compinches no les agradan los periodistas y los medios independientes hay pruebas de sobra. Los ataques, las agresiones, la censura abierta o encubierta, son prácticas normales y corrientes del inquilino de Miraflores. No hay medio de comunicación en el país, nacional o extranjero, que no esté en la mira de quienes defienden la «pureza» de la revolución.
Pero hay momentos donde al poder le conviene disimular, dar la imagen de que están abiertos al escrutinio de los medios. El 6D es uno de esos momentos. Es por ello que los corresponsales extranjeros con sede en Venezuela están siendo tratados con mucha consideración, mimados, por el poder. Claro que no por el poder electoral, que es al que le corresponde organizar las elecciones, sino por el poder Ejecutivo a través del Ministerio de Información, en una nueva demostración de la «independencia» con que actúan los cinco «poderes» en Venezuela.
El miércoles dos, un grupo de corresponsales fue convocado a la sede del Consejo Nacional Electoral, donde recibieron su credencial para cubrir el evento electoral del próximo domingo. Es la primera vez que se hace un acto de ese tipo para entregar la referida credencial. Claro que no fue lo único que recibieron los colegas periodistas, también les entregaron lo que llaman material POP: vaso, tapabocas, libretas, bolígrafos, etc. Para que hagan una cobertura bien equipados.
Pero la cosa no quedó allí. Hoy jueves, 3 de diciembre, los corresponsales extranjeros fueron convocados al palacio de Miraflores, en donde les tomaron una muestra para hacerles la prueba PCR y descartar que estén contagiados por el virus covid-19.
Todas estas consideraciones demuestran que Maduro y su banda están preocupados por la imagen que se va a trasmitir al exterior el próximo domingo. Saben que los ojos del mundo están puestos sobre su manera de actuar y quieren ganar terreno para que la cobertura los beneficie. En el chavismo gobernante parecen no saber que buena parte de los corresponsales extranjeros, son venezolanos que laboran para medios del exterior y que saben, perfectamente, cuál es el real proceder cotidiano de los líderes de la «revolución».
Esta «consideración» particular hacia los corresponsales, pone más de bulto la discriminación hacia quienes laboran en medios nacionales, la mayoría de sus integrantes no ha recibido la credencial para poder cubrir el evento electoral del domingo. Es normal que sea así. Al madurato le conviene la mayor opacidad posible. En todo caso, estamos seguros de que la mayoría de los corresponsales extranjeros ejercerán su trabajo difundiendo al mundo lo que realmente ocurre en Venezuela.