El mundo acumuló 89,3 millones de desplazados en el 2021, según la Acnur
En esta cifra la Acnur incluye a los 4,4 millones de venezolanos desplazados en el extranjero y las 4,6 millones de personas solicitantes de asilo
Según el más reciente informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) sobre las Tendencias Globales, reveló que en 2021 el desplazamiento forzado llegó a un nuevo récord.
Es así como el número de personas desplazadas por conflictos, violencia, persecución y violaciones a los derechos humanos, aumentó por décimo año consecutivo en 2021, momento en el que alcanzó el nivel más alto del que se tiene registro.
A finales de 2021 el número de personas forzadas a abandonar sus hogares llegó a 89,3 millones, es decir, un 8% más en relación con el año anterior y más del doble de la cifra que se tenía hace diez años.
Esta cifra incluye el récord de 27,1 millones de personas refugiadas y 53,2 millones de personas con desplazamiento interno, estas últimas son aquellas que abandonaron su hogar, pero permanecieron dentro de su país.
Asimismo, incluye a los 4,4 millones de venezolanos desplazados en el extranjero y 4,6 millones de personas solicitantes de asilos.
El alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, señaló que “si la comunidad internacional no se une para emprender acciones que permitan atender esta tragedia humana, o bien, resolver los conflictos y encontrar soluciones duraderas, esta terrible tendencia continuará”.
El aumento de desplazados que se observó el año pasado se debió no solo a las emergencias ya existentes, sino también al surgimiento de emergencias nuevas, como los acontecimientos que condujeron al ascenso al poder de los talibanes en Afganistán en el mes de agosto, un hecho que provocó un desplazamiento generalizado dentro y fuera del país. De manera similar, a raíz del conflicto en la región de Tigray, en Etiopía, al menos 2,5 millones de personas fueron desplazadas dentro del país y alrededor de 1,5 millones de ellas retornaron a sus hogares más tarde en el año.
Los violentos levantamientos en el centro de la región de Sahel, en África, provocaron nuevos desplazamientos, sobre todo en Chad y Burkina Faso. En Myanmar el ascenso al poder de la milicia en febrero de 2021 causó episodios de violencia que obligaron a muchas personas a huir; a propio tiempo, la cifra de personas de Venezuela desplazadas en el extranjero incrementó en más de 500 mil el año pasado.
Entre los desplazados está Alemtsehay Hago Gerezehr de 25 años, quien huyó de la violencia al norte de Etiopía y buscó protección en Sudán del Sur junto a su hijo de dos años. Como estaba embarazada cuando llegó, su hija, que ahora tiene dos meses, nación en el campamento de refugiados en el que viven ahora.
Alemtsehay hace lo posible por sostener a su familia con las raciones que hay en Sudán del Sur, país que atraviesa por la peor crisis alimentaria en la última década.
“Tengo una tienda pequeña donde vendo jabón y granos de café, pero no basta para sobrevivir”, comentó estando sentada en un albergue con piso de tierra en el campamento de Doro, en el condado de Maban.
Ella, como muchas otras mujeres y desplazados solo buscan “que haya paz para poder volver a casa”.
Volver a casa en condiciones dignas y seguras es la solución que prefiere la mayor parte de las personas refugiadas. Cuando no es posible, las opciones incluyen la integración a la comunidad de acogida o el reasentamiento en un tercer país. Sin embargo, la velocidad y la magnitud del desplazamiento continúan superando las soluciones que existen para las personas refugiadas.
El año pasado, casi 430.000 de ellas pudieron retornar a casa, lo cual se traduce en un aumento del 71% en comparación con el año anterior, pero sigue siendo una pequeña fracción del total.
De 1,4 millones de personas refugiadas que se estima necesitaban ser reasentadas en 2021 – con inclusión de niñas, niños y adolescentes, personas mayores, y sobrevivientes de violencia y tortura – se proporcionó un hogar en otro país a 57.500 personas. Esto representa un incremento del 67% en relación con el 2020, pero sigue estando por debajo de los niveles previos a la pandemia y constituye apenas un 4% del total de personas que requieren reasentamiento.
El número de desplazados internos quienes comprenden alrededor del 60% de todas las personas forzadas a abandonar sus hogares, alcanzó un récord histórico el año pasado. De hecho, en Siria, Colombia, República Democrática del Congo, Yemen, Etiopía y Afganistán aún pueden observarse los niveles más altos de desplazamiento interno.
En 2021, el aumento de los retornos de desplazados internos llegó a los niveles anteriores a la pandemia; de hecho, se estima que 5,3 millones de personas retornaron en el transcurso del año. Sin embargo, varios países, como República Democrática del Congo, Camerún, Irak y Sudán del Sur, observaron una disminución en el número de personas en posibilidades de volver a casa.