El nacimiento, belén o pesebre, por Gisela Ortega
Autor: Gisela Ortega
La Navidad es la celebración del Nacimiento de Jesús, que tuvo lugar en Belén, un pueblo de Palestina, hace más de dos mil años. Es una de las festividades más importantes del cristianismo.
Es a partir del siglo XIX cuando la Navidad comienza a consolidarse con el carácter que tiene hoy día. Se celebra el 25 de diciembre y cuatro semanas antes tiene lugar el Adviento, un tiempo de espera y de preparación interior.
Nacimientos, belenes, pesebres o portales es la representación plástica de la natividad de Jesús, que se suele exponer durante las fiestas de Navidad en hogares, Iglesias, comercios, etc. Forma parte de la liturgia navideña en muchas partes del mundo especialmente en la tradición católica
Según la leyenda, la primera celebración en la que se instalo un pesebre para la conmemoración de esta solemnidad fue en la Nochebuena de 1223 realizado por san Francisco de Asís, en una cueva próxima a la ermita de Greccio –Italia-. Este acontecimiento no fue representado con figuritas y miniaturas de objetos cotidianos, como se hace actualmente, ni con personas, aunque para la ocasión San Francisco si utilizó animales.
Se celebro una misa nocturna acompañada de una representación simbólica de la escena del nacimiento, mediante un pesebre –sin niño- con el buey y la mula, basándose en la tradición cristiana y los Evangelios apócrifos, así como en la lectura de Isaías: “Conoce el buey a su dueño, y el asno el pesebre de su amo. Israel no conoce, mi pueblo no discierne” Estos animales ya aparecen en el pesebre del siglo IV, descubierto en las catacumbas de la Basílica de san Sebastián de Roma, en el año 1877.
Cuenta San Buenaventura en su “Legende de Santi Francisci” que tras celebrar la misa el sacerdote sobre el pesebre –utilizándolo como altar- San Francisco canto el evangelio y realizo la predicación sobre el nacimiento de Cristo, hijo de Dios, en circunstancias tan humildes con las que en aquel momento se reproducían , es decir, una fría noche de invierno, en el interior de una cueva, resguardado en el lugar, donde comían los animales que, junto al Niño, lo calentaban con su aliento, causando una enorme emoción entre los asistentes, de tal forma que el señor del lugar, Juan de Greccio “aseguro que vio un hermoso niño dormido en el pesebre, que el padre Francisco cogió en sus brazos y lo hizo dormir”. Se supone que tras esta primera ocasión, que más que un belén puede asimilarse a un drama litúrgico se fue popularizando la instalación de pesebres en las iglesias durante la Navidad, con figuras de terracota, cera o madera en lugar de seres vivos.
En tiempos pasados a la celebración de Greccio existen muchos antecedentes de representación plástica del natalicio de Jesús, tanto en las Catacumbas romanas, como en las iglesias y otros lugares relacionados con el culto religioso cristiano. Los antropólogos e historiadores relacionan directamente las figuras del belén con diferentes objetos de culto de formas antropomórficas y animales, desde la Venus prehistórica hasta las pequeñas esculturas griegas llamadas tanagras, pero muy especialmente por el culto romano a los dioses del hogar, lares, que se realizaban también mediante pequeñas esculturas con forma humana que se cultivaban en el larario.
Es, a partir del Siglo XIV, que se generalizo esta tradición, y se considera el pesebre un invento franciscano, que se consolidó como una costumbre en la península itálica y fue pasando al resto de Europa, al principio como practica eclesiástica, posteriormente aristocrática y finalmente popular.
En el siglo XVIII en América, tras la disolución por decreto papal de la orden de los jesuitas, los franciscanos ocuparon su lugar y usaron belenes como métodos de evangelización
En 1465, en el Renacimiento, se fundó en París la primera empresa fabricante de figuras para los nacimientos. En Alcorcón, España, en 1471, se creó la segunda factoría, que tenía influencia de Inglaterra. El tercero en elaborar imágenes fue la Republica de Siena en 1475, de estilo renacentista. Portugal, en 1479, fue el cuarto país en producir dichas esculturas…
El pesebre representa por lo general a Jesús, María y José, en un establo granero o cueva, donde nació el niño. La tradición los acompaña de una mula y un buey, según el relato de los Evangelios apócrifos y del texto del libro del profeta Isaías y del Habacuc.
Puede incluir además, representaciones de los pastores reunidos para adorar al recién nacido, de los tres Reyes Magos con sus ofrendas, de ángeles y de la estrella de Belén. Pero en muchos países tienen una tradición propia de escenas del nacimiento.
Generalmente el Nacimiento se coloca unos días antes de la Navidad, y en muchos lugares del mundo se conserva hasta el 2 de febrero, fecha de la presentación de Jesús en el Templo.
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